El portero del Elche Edgar Badia (Barcelona, 12 de febrero, 1992), está siendo una de las sensaciones, no solo del Elche sino de toda la Primera División, en el comienzo del campeonato. Sus buenas actuaciones ya eran habituales en Segunda División, pero, ahora, tiene el foco en la máxima categoría. Eso ha provocado que muchos directores deportivos hayan descubierto sus grandes cualidades y los aficionados franjiverdes hayan comenzado a temer a que se pueda marchar más pronto que tarde.

La cláusula de rescisión del guardameta catalán es de ocho millones de euros y se duplicó de forma automática después del ascenso a la Liga de las Estrellas el pasado verano. En Segunda era de cuatro.

Además, el director deportivo del Elche, Nico Rodríguez, puso diferentes condiciones en su contrato cuando le renovó por tres temporadas en junio de 2019. Según avanzó Cope Elche y ha podido confirmar este periódico, la vinculación de Edgar Badia con el club ilicitano es hasta 2022, es decir esta campaña y la siguiente. Pero si el conjunto franjiverde continúa en la máxima categoría antes de la finalización de su contrato, es decir, al final de la temporada 2021-2022, se prorrogará otro año más también de forma automática y serían cuatro las campañas después de su renovación.

El meta catalán veía al Elche como una buena posibilidad de asentarse en una ciudad y crecer y, por ello, optó por un contrato de larga duración. El tiempo le está dando la razón y se encuentra en plena madurez profesional. El próximo mes de febrero cumplirá 29 años, que es una edad ideal para un portero.

Si algún otro club se interesa por sus servicios, el Elche puede recibir esos ocho millones de su cláusula, que es una buena cantidad y que solo está al alcance de equipos con solera en Primera División o del extranjero, algo que podría satisfacer a las dos partes.

No obstante, Edgar Badia siempre ha manifestado que en tierras ilicitanas ha encontrado su lugar ideal y que su intención es continuar durante muchos años defendiendo la portería del conjunto franjiverde.

Su llegada al Martínez Valero se produjo un tanto de «rebote». Fue en el mercado de invierno de 2019 después de quedar libre por los problemas económicos que tuvo el Reus y que terminaron con su expulsión de la competición y, a la postre, su desaparición.

Regalo de Reyes

Jorge Cordero estuvo muy atento y el guardameta barcelonés llegó al Elche el 5 de enero y, con el paso del tiempo, se ha confirmado que fue un auténtico regalo de Reyes para la entidad franjiverde.

Su presencia en la segunda vuelta de la temporada 2019-2020, después del retorno a la categoría de plata, resultó providencial para la permanencia. Pacheta no encontraba un portero de su confianza tras el contratiempo del regreso urgente de Unai Simón al Athletic Club de Bilbao en la pretemporada, tras la venta millonaria que el club vasco hizo de Kepa al Chelsea. José Juan, uno de los artífices del ascenso a Segunda, ya tenía 40 años y comenzaba su ocaso. Se fichó a Francis Uzoko, del Deportivo de la Coruña, que tampoco convenció. Hasta que llegó Edgar Badia, que ha sido y sigue siendo el portero titularísimo del Elche, pieza fundamental del ascenso a Primera y uno de los pilares en la Liga de las estrellas.