El Elche de Jorge Almirón vuelve a escena en LaLiga esta tarde (14.00) en casa de un necesitado Levante después del parón de dos semanas por las selecciones nacionales, que el técnico franjiverde ha aprovechado para seguir conjuntando a sus jugadores y probar nuevas variantes tácticas con el equipo, que ha hecho hasta el momento del 5-4-1 su esquema de juego habitual. Con 11 puntos de 21 posibles, el conjunto ilicitano afronta este nuevo derbi autonómico como otra oportunidad para seguir creciendo y mantener la distancia de cinco puntos que le separan de la zona de descenso. Una zona de peligro que abre, precisamente, el conjunto granota de Paco López tras encadenar seis jornadas consecutivas sin ganar. 

Para la cita del Ciutat de València en la décima jornada, Almirón tiene problemas en el carril izquierdo al no poder contar con los lesionados Sánchez Miño, Fidel y Rigoni, pero recupera al delantero Guido Carrillo, al tiempo que puede contar con el portero Edgar Badia, uno de los guardametas más en forma del campeonato, que se ha repuesto a tiempo del golpe en la cadera que sufrió en el último encuentro ante el Celta. 

Como quiera que el otro jugador específico para la demarcación de lateral izquierdo, el maliense Koné, ha retrasado mucho su regreso a Elche tras su convocatoria con su selección, en la que no ha jugado estas dos semanas de parón, Almirón medita colocar en el puesto de Fidel al colombiano Lucumí, que ya ha actuado esporádicamente en esa posición en sus anteriores clubes. «Fidel ha demostrado ser muy importante para mí y para el equipo, pero hay que adaptarse a las bajas y es una buena oportunidad para ver a futbolistas que juegan menos porque el plantel está cada vez mejor y la competencia es mayor», indicó ayer el técnico.

En todo caso, el preparador argentino se decanta por mantener su esquema de 5-4-1 para el partido de esta décima jornada ante el Levante. «El equipo se ha sentido seguro con línea de cinco y espero que al que le toque jugar entienda bien el sistema y se adapte rápidamente», destacó. «No soy de quejarme por las bajas, sino de adaptarme lo mejor posible», añade el entrenador, que también ha ensayado durante el parón con defensa de cuatro y el central Josema como improvisado lateral izquierdo.

Necesita Almirón recuperar más control en el fútbol de posesión de su equipo y se plantea incluir en el «once» al aragonés Raúl Guti para darle más pausa y toque al doble pivote defensivo que forman Iván Marcone y Nuke Mfulu. En el último partido ante el Celta el equipo tuvo mucho despliegue y trabajo defensivo en el centro del campo, pero acusó la falta de precisión en el inicio de las jugadas y calma para tener y hacer circular el balón. Además, en la fase defensiva, el técnico también a hecho hincapié estas dos semanas en un mejor ajuste de las líneas para tapar los pasillos interiores que encontró el Celta en el Martínez Valero (1-1) y los huecos a la espalda de los laterales que explotó el Betis en el duelo previo en el Villamarín (3-1).

Después de esas dos últimas jornadas sin ganar, el Elche quiere reencontrarse con la victoria (su último triunfo fue en otro derbi ante el Valencia en casa por 2-1 hace un mes) frente a un rival directo por la permanencia como el Levante, empatado a seis puntos con los otros dos equipos que cierran la tabla, el Valladolid y el Huesca. Hasta el momento, el conjunto franjiverde ha ofrecido su mejor versión frente a los equipos que también pelean por la salvación tras ganar en Eibar (0-1) y al Alavés en Vitoria (0-1) y empatar en casa con el Huesca (0-0) y el Celta (1-1).

Enfrente, el Levante sólo tiene la baja por lesión del internacional macedonio Bardhi, mientras que su delantero y goleador Roger Martínez sí ha entrado finalmente en la convocatoria tras superar su cuarentena por covid-19.