El Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha sancionado este miércoles al delantero del Elche CF Lucas Boyé con un partido, por su expulsión, por doble amarilla, en el partido del pasado sábado contra el Cádiz. De esta forme, definitivamente, el atacante argentino no podrá jugar el encuentro del próximo domingo (18.30 horas), en el estadio de La Cerámica, frente al Villarreal.

Competición ha desestimado el recurso del club ilicitano y, además, ha impuesto una multa de 350 euros a la entidad franjiverde y otra de 600 euros al futbolista.

Los juristas de la Federación han respondido a la alegaciones del Elche indicando que "tras examinar y tener en consideración, este Comité entiende que no se deduce con evidencia la existencia de un error manifiesto del árbitro, único supuesto en el que se procedería a dejar sin efecto las consecuencias disciplinarias de la amonestación impuesta. Del visionado de la imágenes se observa que sí existe contacto en la jugada entre el futbolista amonestado y el rival, correspondiendo valorar al árbitro si dicha acción es merecedora o no de amonestación, incluyendo valorar si se produce con temeridad".