El calendario aprieta al Elche en un mes de diciembre que se presenta frenético. El entrenador Jorge Almirón abrió ayer la puerta a posibles rotaciones en su equipo ante la cargada y exigente agenda de compromisos que les aguarda este mes de diciembre con seis partidos en poco más de tres semanas: cinco de Liga (Villarreal mañana en La Cerámica a las 18.30, Granada, Atlético, Osasuna y Real Madrid) y uno de Copa en Bunyol el miércoles 16 (21.00).
Para el primer «puerto de montaña» en esta empinada cuesta de diciembre, Almirón no renuncia a dar mañana la sorpresa, aunque concede el favoritismo al «submarino amarillo» y destaca que el objetivo del Elche para este partido es «seguir mejorando para estar cada vez más fuertes cuando nos toque afrontar nuestro campeonato», es decir, la Liga de la permanencia.
«La competencia y el rendimiento de todos los jugadores empieza a mejorar y la disputa de partidos es la mejor forma de comprobar cómo están», indicó el preparador argentino como anticipo de su recurso a las rotaciones en su equipo en este agitado mes. «Es bueno cambiar para generar competencia y no es lo mismo para un futbolista afrontar un partido intenso si lo hace con bastantes minutos ya disputados, que si empieza desde cero», añadió.
En todo caso, el técnico se declara partidario de encontrar un «once-tipo» para darle más continuidad al equipo titular, algo que aún no ha conseguido, dado que no ha podido repetir alineación en los nueve partidos disputados hasta ahora y que mantienen a los franjiverdes en la zona media de la tabla, aunque su ventaja sobre la zona de descenso se redujo el pasado fin de semana a sólo tres puntos. «Espero que el Elche tenga más continuidad a partir de ahora y que los relevos que entren puedan aportar el máximo», agregó.
Sobre el partido de la duodécima jornada de mañana (18.30) en La Cerámica ante el Villarreal, Almirón concedió el favoritismo al equipo de Unai Emery, aunque no renuncia a que el Elche pueda dar la sorpresa tras una «muy buena» semana de trabajo. «Vamos con dos autobuses, el del cuerpo técnico y el de los jugadores», bromeó sobre una hipotética táctica defensiva el entrenador, que reconoce que se han preparado a fondo para intentar discutirle la posesión de balón al «submarino» amarillo, el tercer equipo de LaLiga Santander que más tiempo tiene la pelota en su poder y el mejor como local con cuatro victorias y dos empates en sus seis partidos en casa.
«El entorno puede pensar por la jerarquía y la calidad del rival que este es un partido perdible y que de 10 partidos ante el Villarreal podemos perder nueve, pero ¿por qué no pensar que este domingo es ése día que nos toca ganar?», se preguntó. El técnico medita recuperar mañana la defensa de cinco ante el equipo castellonense, clasificado este jueves para los dieciseisavos de final de la Liga Europa después de 67 días y 13 partidos consecutivos sin perder en ninguna competición.
«No es lo mismo enfrentarte al Cádiz en casa, que te cede la iniciativa, que hacerlo ante un Villarreal que querrá ser protagonista», indicó el preparador, que, no obstante, recalca que está siempre más pendiente de su equipo que del rival. «Nuestro objetivo es mejorar cada partido para estar cada vez más fuertes cuando nos toque disputar nuestro campeonato», subrayó en alusión a la lucha por la permanencia como la Liga del cuadro ilicitano. Para el partido de La Cerámica el Elche sólo tiene la baja del delantero Lucas Boyé, sancionado, y recupera a uno de sus hombres más destacados en este inicio de Liga, el extremo izquierdo Fidel.
