La sufrida victoria del Elche en el estreno copero en Buñol (1-2) ante un equipo de Regional Preferente evidenció que la segunda unidad del equipo de Jorge Almirón está demasiado lejos del nivel de forma de los titulares habituales en la Liga. Sólo Rigoni, Luismi, Nino y el central canterano John, con algunos detalles intermitentes de Sánchez Miño, Víctor Rodríguez y Cifuentes, rayaron a la altura exigible hasta que el técnico argentino tuvo que recurrir a su «artillería pesada» con Lucas Boyé, Josan y Tete Morente para remontar un partido que se le había puesto cuesta arriba al cuadro ilicitano por el gol en propia meta de Dani Calvo y su falta de recursos y puntería en ataque. El entrenador dio descanso a seis jugadores fijos en su esquema y el partido de Copa le avisó de que necesita subir el rendimiento de los «actores secundarios» para cuando sean necesarios en este complicado calendario que se avecina, con la lucha por la permanencia en la élite cada vez más encarnizada y, en segunda instancia, el torneo del KO, cuya siguiente eliminatoria se sortea este mediodía.

REIVINDICACIÓN

El mejor partido de Rigoni como franjiverde con asistencia, gol del triunfo y muy buena actitud

La notable actuación de Emiliano Rigoni fue la mejor noticia para el Elche, junto con el prometedor estreno de John en el centro de la zaga. El extremo argentino, que viene de ganar títulos y jugar la Liga Europa con el Zenit de San Petersburgo, supo arremangarse y motivarse frente a un rival de Regional. Fue el más participativo del equipo en las dos bandas y casi siempre creó peligro con sus remates y centros. Obviamente, el Buñol no es el rival que debe medir a un profesional, pero Rigoni interpretó mejor que ningún otro franjiverde la exigencia del partido y la obligación de ganar para el Elche. Su insistencia tuvo premio con la asistencia a Nino en el empate y el precioso remate picado para marcar el tanto de la victoria. Es cierto que falló otras dos ocasiones claras, pero por fin ofreció el nivel de un futbolista del que se espera mucho más en el Martínez Valero y que se vio frenado en su progresión por la lesión de clavícula en el partido ante el Celta. En la zona de ataque, Nino volvió a demostrar su don natural para el gol y para saber estar en el sitio y en el momento oportunos. No participó demasiado, pero cumplió con la obligación del delantero cuando más le necesitaba el equipo. En cambio, Lucumí estuvo irregular y alternó algunos aciertos -como un pase de gol a Rigoni en la primera parte- con demasiadas imprecisiones en la entrega y en acciones individuales. Debe ordenar más su juego para acercarse al nivel del resto de extremos del equipo como Fidel, Josan, Tete Morente y el propio Rigoni.

ZONA DE CREACIÓN

Paso adelante de Luismi y Víctor, más eficaces en una línea de 4

Repitió esquema de inicio Almirón con su 4-1-4-1 de las últimas jornadas ligueras, pero le costó mucho al equipo encontrar fluidez y trenzar el juego de ataque desde que el Buñol se replegó tras el 1-0. Como «hombre-ancla» en el medio actuó Luismi, escoltado en la zona central por Víctor Rodríguez y el canterano Jony Álamo, que jugaba sus primeros minutos oficiales de la temporada, pero el juego franjiverde se atascó en la parcela ancha del campo: demasiados jugadores para tejer y muy pocos para rematar. Se despejó más el panorama cuando Almirón dejó en la caseta en el descanso a Álamo y sacó a Boyé para jugar con dos delanteros y cuatro medios. En ese momento mejoraron notablemente las prestaciones de Luismi y Víctor, también más desahogados por la menor presión del Buñol producto del cansancio. El mediocentro empujó a su equipo hacia adelante, achicó los espacios y barrió todo el juego en el medio, mientras que el catalán, algo escorado como interior izquierda, combinó más y mejor, por fuera y por dentro, para dar profundidad y continuidad al fútbol franjiverde. Ambos demostraron que pueden aportar soluciones a Almirón en el actual momento de dudas que atraviesa la «sala de máquinas» del equipo (los habituales Marcone-Raúl Guti-Mfulu) tras seis partidos sin ganar en Liga.

BUENA NOTICIA EN LA ZAGA

Notable estreno de John y juego a ráfagas de los dos laterales

Debutó con nota en el centro de la zaga el hispano-nigeriano del filial John. Seguro y sobrio, ganó los cinco duelos que disputó y acertó el 96% de sus pases. No se complicó nunca y transmitió seguridad. El mayor lunar de la zaga fue para el autogol de Dani Calvo, que ha perdido confianza al verse relegado por Diego González y Josema. Y en los laterales también cabe esperar más de Sánchez Miño y Cifuentes. El argentino arrancó bien por la izquierda, con mucha participación, pero bajó sus prestaciones en la segunda parte. Al contrario que Cifu, que subió poco en los primeros 45 minutos y percutió más en la segunda mitad con dos llegadas peligrosas, sobre todo en un remate desde larga distancia. Frente a equipos tan cerrados como el Buñol, la influencia de los laterales es cada vez mayor; y más ahora en el Elche con el cambio de sistema a cuatro defensas, en el que Barragán y Josema -un central reconvertido a la banda- necesitan competencia para elevar su rendimiento y mejorar el juego por las bandas.