El Elche cerró anoche 2020 con un empate de gran valor anímico y matemático ante un Real Madrid (1-1) que llegó al Martínez Valero con una racha inmaculada de seis victorias consecutivas, pero se topó con el orden defensivo, la intensidad y la fe de los franjiverdes, que siempre creyeron en sus posibilidades para llegar a tutear por momentos al vigente campeón y reponerse al tanto inicial de Modric con un gol de penalti transformado por Fidel. El punto de oro cosechado por el conjunto ilicitano le permite despedir el año fuera de las posiciones de descenso y rearmarse de moral para la visita del próximo domingo al Athletic Club y la encarnizada lucha por la permanencia que se avecina en 2021.

Parapetado en su habitual 4-1-4-1, el Elche comenzó con orden defensivo y las líneas muy juntas para incomodar la circulación del Madrid, mecido hasta ayer por su gran momento en LaLiga. Desde su confinamiento por covid-19, el técnico Jorge Almirón reforzó de inicio el centro del campo franjiverde con dos futbolistas de buen pie como Víctor Rodríguez y Raúl Guti para intentar discutir el máximo posible la posesión del balón a gente de la clase de Modric y Kroos, que rápidamente tomaron el mando de las operaciones. Con el bloque alto de presión, el conjunto ilicitano aguantó firme el primer cuarto de hora, en el que incluso igualó en ocasiones a los blancos, anoche de negro. Si en el minuto 3 Kroos pudo marcar de cabeza a centro de Lucas Vázquez, siete después Rigoni obligó a Courtois a intervenir y despejar a córner un buen zurdazo del argentino, que fue el más incisivo de los suyos en este período a la hora de aprovechar los despistes defensivos de Marcelo, eterno «talón de aquiles» de la zaga madridista.

El meta Edgar Badia volvió a ser providencial con dos paradas de gran valor ante Carvajal y Sergio Ramos

No obstante, fue precisamente el lateral brasileño de los blancos el que agitó el juego de ataque madridista con una incursión y remate desde con la derecha que se estrelló en el larguero de Edgar Badia. Replicó de nuevo Rigoni por el costado derecho de los franjiverdes, que no fueron capaces de resolver una contra con mucha ventaja y superioridad llegado el cuarto de hora. El Madrid tenía el dominio, pero el cuadro ilicitano no pasaba excesivos apuros hasta que se descompuso por primera vez en una mala entrega de Lucas Boyé en el medio y lo pagó caro. Asensio cazó la contra, remató con violencia al larguero y el rechace lo colocó de cabeza Modric en la escuadra de Badia, que había tocado el lanzamiento del mallorquín.

El gol le dio más pausa a los merengues, que bajaron el pistón en su fase ofensiva, pero también supieron incomodar la salida del Elche, que arriesgó más de la cuenta en el inicio de algunas jugadas. Benzema no llegó por centímetros a un centro de Sergio Ramos y el VAR tuvo que corregir un penalti señalado por Figueroa Vázquez por una presunta mano de Víctor que no existió. A muchos aficionados ilicitanos les vino a la memoria aquella decisión de Muñiz Fernández en septiembre de 2013 que supuso la victoria del Madrid de Mourinho en el Martínez Valero (1-2) por una pena máxima inexistente en una fricción entre La Roca Sánchez y Pepe.

Corregido el error arbitral, el Elche volvió a asomarse con peligro al campo madridista en una contra conducida de nuevo por Rigoni, pero mal finalizada por el atacante argentino, que gana enteros en el concurso de méritos franjiverdes. Con más dominio que verticalidad, el Madrid se fue al descanso por delante en el marcador tras un primer acto en el que echó en falta la movilidad y clarividencia de Benzema, bien vigilado por Gonzalo Verdú y Josema, y más participación en los últimos metros de un irregular Marco Asensio.

Lucas Boyé, uno de los más destacados del Elche junto a Marcone, remató al palo en el que pudo ser el 2-1 en el 63’

Pero nunca perdieron la fe en sí mismos los franjiverdes, que se encontraron al comienzo de la segunda parte con justo penalti       -esta vez sí- decretado por el colegiado por un agarrón de Carvajal a Barragán en un saque de falta. Fidel transformó desde los 11 metros para marcar su cuarto gol del curso en seis disparos a puerta y el Elche creció en el partido para desesperación de los de Zidane, que pagaron su relajación tras el tanto inicial de Modric.

Se nivelaron las fuerzas y se igualaron las oportunidades. Mucho más entonado el conjunto ilicitano, muy bien sostenido en el eje central por Iván Marcone y con el trabajo estajanovista en punta de Lucas Boyé, a punto estuvo de remontar con una gran acción del ariete argentino, que remató en el minuto 63 rozando el palo izquierdo de Courtois. Y en este intercambio de golpes, este tuteo al campeón, también fue necesario que «El Santo» franjiverde, su portero Edgar Badia, apareciera poco después para salvar un gol cantado de Carvajal y un remate desde muy cerca de Sergio Ramos.

Con el Madrid a la desesperada, que perdió extrañamente por decisión de Zidane la brújula de Kroos al ser sustituido el alemán, no llegó por milímetros Benzema a un buen envío de Modric en el último minuto y Courtois también tuvo que emplearse a fondo para atajar un lanzamiento de falta de Gonzalo Verdú en la prolongación. El meta belga salvó así un punto con regusto amargo para los blancos, pero que sabe a gloria a los franjiverdes, necesitados de este espaldarazo moral tras sumar ayer su noveno partido consecutivo sin ganar en LaLiga.

Ficha técnica:

  1; Elche CF: Edgar Badía; Barragán, Gonzalo Verdú, Josema, Sánchez Miño; Víctor (Tete Morente, min. 73), Marcone, Raúl Guti, Fidel; Rigoni (Josan, min. 73) y Lucas Boyé (Guido Carrillo, min. 86).

  1; Real Madrid CF: Courtois; Carvajal, Sergio Ramos, Varane, Marcelo; Casemiro, Kroos (Valverde, min. 77); Lucas Vázquez (Hazard, min. 77), Modric, Asensio (Vinicius, min. 86) y Benzema.

  Árbitro: Figueroa Vázquez (Comité andaluz). Mostró tarjeta amarilla a Sergio Ramos, Casemiro, Carvajal y Kroos por el Real Madrid, y a Gonzalo Verdú por el Elche.

  Goles: 0-1, min 19: Modric. 1-1, min. 51: Fidel, de penalti.

  Incidencias: Encuentro correspondiente a la decimosexta jornada de la Liga Santander disputado en el estadio Martínez Valero a puerta cerrada.