En principio y salvo sorpresa, la cabeza de Almirón como entrenador del Elche no corre peligro. Su afinidad con Bragarnik, que tuvo claro desde el primer momento que debía ser el elegido aunque Pacheta consiguiera el ascenso, es su principal aval. De hecho, la plantilla ha sido confeccionada a su imagen y semejanza con futbolistas que el propio técnico argentino ha recomendado.

Por el momento, sigue existiendo confianza en Almirón y desde la propiedad consideran que está capacitado para revertir la situación con la llegada de nuevos refuerzos.

Sin embargo, si el conjunto ilicitano no consigue enderezar el rumbo, no se descarta que el máximo accionista pueda tomar decisiones drásticas, porque se está jugando mucho en la entidad franjiverde y la viabilidad y el pago de los compromisos con Sepulcre pasan, inexorablemente, porque el equipo ilicitano se mantenga en Primera División.

Relevo en Alavés y Huesca

Dos de los rivales del Elche en la lucha por la permanencia como son el Alavés y el Huesca ya han optado por un relevo en el banquillo. En los oscenses Pacheta ha sustituido a Michel, mientras que tras la destitución de Pablo Machín, Abelardo ha regresado al banquillo de Mendizorroza.

En los banquillos de Primera División ya se han producido cuatro cambios. Antes que Huesca y Alavés, el Celta destituyó a Óscar y apostó por Coudet, al que representa Bragarnik, y en el Athletic Club de Bilbao Marcelino ha ocupado el cargo de Gaizka Garitano.