El plazo del mercado de fichajes de invierno sigue avanzando y, de momento, el Elche solo ha incorporado al colombiano Johan Mojica, que debutó con buena nota el pasado martes en Valladolid.

Tras llegar a la finalización de la primera vuelta, a falta de los partidos aplazados ante el Sevilla en el Sánchez Pizjuán (17 de marzo) y contra el Barcelona en el Nou Camp (24 de febrero), el conjunto ilicitano ha confirmado que cuenta con una plantilla cogida con pinzas y que necesita de forma urgente refuerzos.

De los seis que ha pedido el técnico, Jorge Almirón, faltan todavía entre cuatro y cinco por llegar: un central, un delantero, un lateral derecho y uno o dos centrocampistas.

El mercado se abrió el pasado 4 de enero y finaliza el próximo 1 de febrero, por lo que el club ilicitano no puede esperar más y necesita concretar rápidamente alguna operación.

Todo está en manos del máximo accionista, Christian Bragarnik, que es quien toma las decisiones. El inversor argentino está caminando sobre el alambre dejando pasar el tiempo y corre el riesgo de que se resquebraje su proyecto en la entidad franjiverde. Todo lo que no sea mantener al Elche en Primera División comprometería mucho el futuro y su acuerdo con Sepulcre para ir pagándole el paquete mayoritario de acciones. Los plazos establecidos ya van con cierto retraso.

Bragarnik tiene sobre la mesa una larga lista de futbolistas que han sido ofrecidos, que ha recomendado la comisión deportiva y otros que el propio dueño del club y Almiron manejan de su conocimiento del fútbol sudamericano. Sin embargo, solo ha dado el paso con Mojica.

El mercado de invierno es complicado, pero apenas quedan 12 días para que toque a su fin y toca ponerse las pilas. Es cierto que conforme vaya llegando la fecha de cierre suelen aparecer buenas oportunidades, pero dada la situación no puede fiarlo todo a los últimos días, tal y como sucedió en el mercado de verano cuando, con el plazo a punto de cumplirse, el último día firmó a Iván Marcone, Emi Rigoni, Guido Carrillo y Diego «Ruso» Rodríguez. Incluso fuera de plazo llegó Diego González, que se encontraba sin equipo tras rescindir su contrato con el Málaga.

El problema no es de dinero porque la entidad franjiverde dispone de más de dos millones de euros de margen en el límite salarial, más la parte proporcional de las fichas de los jugadores que puedan salir.

En la lista que maneja Bragarnik figuran jugadores como el delantero del Zaragoza Juanjo Narváez. Pero la llegada del colombiano se antoja casi imposible, porque tiene una cláusula de ocho millones y el club maño no le va a dejar salir si no es por una cantidad importante. El Elche ya ha pagado cinco millones por Raúl Guti y cuatro por Marcone y no se puede permitir otro gasto de ese cuantía. Otra opción para el ataque es Jon Bautista de la Real Sociedad, por el que también se ha interesado el Valladolid.

Para reforzar el centro del campo han sido ofrecidos el joven jugador del Barcelona Matheus Fernández, al que el club azulgrana busca una salida y ha propuesto a numerosos equipos de España y de Europa. También gusta Pierre Kunde Malong, excanterano del Atlético de Madrid, que milita en el Mainz 05 de la Bundesliga. Se lesionó a finales de diciembre de la rodilla y eso genera dudas. Otros nombres que están sobre la mesa son: Ramón Azeez, que quiere salir del Granada ante la falta de minutos. Para el lateral derecho ha sido ofrecido Javi Moyano, que está sin equipo tras desvincularse del Valladolid. La lista es larga y ahora todo está en manos de Bragarnik.

Antes de entrar dejen salir. El Elche, tras el fichaje de Johan Mojica, tiene cubiertas las 25 licencias disponibles, por lo que necesita liberar alguna antes de poder inscribir algún fichaje.

En la mesa del máximo accionista también hay una lista con los jugadores que pueden abandonar el conjunto ilicitano en este mercado de invierno. Youssouf Koné es el primero de ellos y en los últimos partidos ya no ha ido ni convocado. Otros como Jeison Lucumí y Sánchez Miño también tienen la puerta abierta de par en par. Con Mojica, el canterano Salinas y Josema, que se puede adaptar a la posición de lateral izquierdo, estaría cubierta esa posición. El resto de salidas va a estar condicionadas en función de las incorporaciones que se vayan produciendo. Si llega otro lateral derecho, la intención es buscar una cesión para Cifu y lo mismo sucede en el caso del central con Dani Calvo o del centro del campo con Luismi.

Todos ellos, a excepción de Sánchez Miño apenas han jugado en los primeros 17 partidos de Liga. Lo que está claro es que hasta el 1 de febrero que se cierra el mercado hay mucho trabajo por delante en las oficinas del Martínez Valero.