Perder frente al FC Barcelona entra dentro de lo lógico. Pero se puede perder de muchas formas y el Elche lo hizo ayer de una manera pobre, siendo un equipo plano, sin ideas y sin capacidad de reacción. Los azulgranas, sin apretar el acelerador y con un partido bastante discreto, pasaron por encima del cuadro de Almirón que, como ha sucedido en muchos partidos anteriores, cuando el rival se pone por delante en el marcador, carece de respuesta y no es capaz de crear peligro sobre la portería contraria. Es verdad que Rigoni tuvo el empate a uno en un mano a mano con Ter Stegen, que el guardameta alemán evitó sacando un espectacular pie de los que tiene acostumbrado. Pero no es menos cierto que los franjiverdes apenas se acercaron a su portería y solo dispararon entre los tres palos en dos ocasiones a lo largo de los 90 minutos. Si había una vez para poder meterle mano al equipo de Koeman esa era ayer. El Barça llegó al Martínez Valero con una gran acumulación de partidos en las últimas semanas y sin su gran estrella Leo Messi. Pero, ni aún así, el Elche consiguió ponerle en aprietos. Mientras se mantuvo el resultado de empate a cero, los ilicitanos se defendieron con cierto orden. Pero a raíz del primer gol todo se vino abajo y no hubo reacción. Una situación preocupante, a pesar de la diferencia entre un equipo y otro. Almirón realizó tres cambios con respecto al once titular que jugó en Valladolid. Marcone volvió tras su sanción, y recuperó su puesto de pivote en lugar del canterano Jony Álamo, que se quedó fuera de la convocatoria por unas molestias físicas. Diego González sustituyó a Josema en el centro de la defensa y Víctor Rodríguez reforzó el centro del campo, relegando a Pere Milla al banquillo. Los franjiverdes plantearon un partido a imagen y semejanza del que disputaron un mes antes ante el Real Madrid, en el que consiguieron el empate. Con un 1-4-5-1 en defensa, que se transformaba en un 1-4-3-3 en las pocas ocasiones que se pudieron estirar en ataque, adelantando Josan y Rigoni su posición en las bandas para ayudar a Lucas Boyé en la faceta ofensiva. La puesta en escena del Elche fue buena.

A base de rigor táctico y de solidaridad en defensa supieron controlar al Barcelona, que, como era previsible, llevó el dominio del juego y del balón. Griezmann probó fortuna con una remate dentro del área y Raúl Guti respondió con un cabezado, tras un buen centro de Mojica, que volvió a justificar su fichaje, que se marchó alto. Los azulgranas, con Dembélé asumiendo la responsabilidad ofensiva ante la ausencia de Messi, no encontraban la manera de hacer daño ante te la nutrida defensa del Elche. Jordi Alba y Busquets lo intentaron con dos disparos lejanos que no pusieron en aprietos a Edgar Badia. Hasta que llegó el minuto 38. Un centro de Braithwaite al segundo palo lo despejó Diego González ante la presencia de Griezmann. Con la mala fortuna de que la pelota se marchó hacia su propia portería. De Jong solo tuvo que remacharla cuando ya iba camino de la red (0-1). Antes del descanso, Josan disparó con su pierna izquierda des de la frontal del área. Pero a diferencia del partido frente al Valladolid, en esta ocasión, no la enganchó bien y Ter Stegen atrapó el balón sin problemas. Fue el único disparo a portería del Elche durante todo el primer tiempo. En el comienzo de la segunda parte, los franjiverdes mostraron algunos brotes verdes. Adelantaron líneas y presionaron más arriba. Rigoni aprovechó un error grave de Mingueza, se plantó solo ante el meta azulgrana y, el argentino, uno de los fichajes llamados a marcar diferencia, no disparó bien porque el esférico se le quedó un poco atrás y el meta azulgrana le adivinó la intención estirando la pierna derecha. Esa jugada pudo haber cambiado del devenir el partido y ahí acabó toda la capacidad ofensiva del Elche. El Barça jugaba a su ritmo lento y tratando de controlar siempre la pelota. Edgar Badia tuvo que aparecer para eregirse, una vez más, como salvador. Primero con una estirada felina a disparo de Dembélé y luego en dos grandes intervenciones en sendos remates de Trincao. Koeman estaba viendo tan fácil el partido, a pesar del inquietante 0-1, que dio descanso al francés, el mejor de su equipo, y puso a al portugués. Almirón movió el banquillo. Dio entrada a Luismi, que llevaba mucho tiempo sin jugar, por Raúl Guti, que estaba haciendo un buen partido. Y quitó a Rigoni situando en su puesto a Tete Morente, que también salía de una lesión. Nino entró ya en el minuto 82 y Pere Milla ni siquiera lo hizo. Se quedó calentando en la banda. La ventaja mínima del Barça permitía tener un pequeño halo de esperanza. Sin embargo, en el minuto 88, De Jong le ganó en velocidad a Lusimi, llegó a la línea de fondo y puso un balón para que Riqui Puig, el más bajito de su equipo, que acaba de salir por Pedri, rematara de cabeza al fondo de la mallas. Ahí se acabó al partido ante la resignación de un conjunto franjiverde que sigue sin reaccionar y, lo que es peor, sin mostrar una imagen buena, que permita confíar en un atisbo de reacción.

FICHA TÉCNICA:

ELCHE: Edgar Badia, Barragán, Gonzalo Verdú, Diego González, Mojica, Iván Marcone, Rául Guti (Luismi, m. 749, Víctor (Nino, m. 81), Josan, Rigoni (Tete Morente, m. 74) y Lucas Boyé.

FC BARCELONA: Ter Stegen, Mingueza, Araujo, Umtiti, Jordi Alba, Busquets, De Jong, Pedri (Riqui Puig, m. 86), Dembélé (Trincao, m. 73), Griezmann y Braithwaite.

GOLES: 0-1 m. 38, Diego González en propia puerta. 0-2 m. 88, Riqui Puig.

ÁRBITRO: Pizarro Gómez, del colegio andaluz, mostró tarjetas amarillas a Busquets (m. 67) y a Griezmann (m. 83)

ESTADIO: Martínez Valero. Sin público.