El Elche inicia mañana (19 horas), en el Nou Camp, frente al FC Barcelona su particular «Tourmalet» que le va a llevar a transitar por cuestas muy empinadas y dificultosas hasta mediados del mes de marzo.

Después de enfrentarse a los azulgranas, este próximo domingo (18.30 horas) le tocará visitar al Granada para enfrentarse a uno de los equipos de moda del fútbol español, que se encuentra en los octavos de final de la Europa League y teniendo un papel destacado en LaLiga Santander.

Tras el choque en Los Cármenes, el Sevilla de Lopetegui llegará al Martínez Valero el sábado 6 de marzo (16.15 horas) en plena lucha por engancharse en la disputa por el título de Liga.

Por si fuera poco, el sábado 13 de marzo (16.15 horas) será el turno de visitar el estadio Alfredo Di Stéfano de Valdebebas para enfrentarse al Real Madrid.

Los franjiverdes subirán su última rampa antes de alcanzar la cima del puerto el miércoles 17 de marzo (19 horas) cuando jugarán su segundo encuentro frente al Sevilla. En este caso el correspondiente al aplazado de la segunda jornada de Liga.

El objetivo del conjunto ilicitano es intentar sumar algún punto extra en estos difíciles partidos y llegar con aire y con vida al final del duro calendario para comenzar la cuesta abajo de la temporada y jugarse la permanencia en las últimas once jornadas del campeonato.

Será un esprint final, sobre todo en la segunda quincena de marzo y durante el mes de abril, en el que el Elche se va jugar buena parte de sus opciones de salvación frente a rivales directos.

Tras su «Tourmalet» particular, los franjiverdes visitarán al Getafe, que se ha comprometido mucho su clasificación y, ahora mismo, está a solo tres puntos del conjunto de Escribá y es un rival directo por la permanencia.

Fran Escribá, durante el entrenamiento de ayer. | ANTONIO AMORÓS

Después del encuentro en el Coliseum Alfonso Pérez, será el Betis el que visite el Martínez Valero antes de tres etapas que se presentan como fundamentales: Huesca, en El Alcoráz frente al equipo de Pacheta; dos partidos consecutivos como local contra el Valladolid y el Levante y la visita a El Sadar para medirse a Osasuna.

Los franjiverdes todavía deberán guardar fuerzas porque el mes de mayo también será muy complicado con el Atlético de Madrid, jugándose el título de Liga, y la Real Sociedad, buscando plazas europeas, antes de las tres últimas jornadas, que serán a vida o muerte contra el Alavés, el Cádiz y el Athletic Club de Bilbao.

Curiosamente, el último encuentro de Fran Escribá en su anterior etapa en el banquillo del Elche fue contra el conjunto rojiblanco y tuvo un final feliz con la consecución de la permanencia, aunque, posteriormente, llegó el palo del descenso administrativo.

En esta ocasión, el técnico valenciano confía en poder celebrar la continuidad del club ilicitano en Primera División y poder planificar una nueva campaña con otras miras.

Escribá, aunque conoce perfectamente el calendario que tiene por delante, ya dejó claro durante su presentación como nuevo entrenador del Elche que se va centrar en cada jugada de cada partido, que no quiere mirar más allá, aunque al mismo tiempo recordó que el conjunto franjiverde, bajo su mando, ya había sido capaz de sumar puntos frente a rivales de la parte alta de la clasificación, como fue el empate a cero frente al Barcelona, en la temporada 2013-2014, que permitió sellar la permanencia.

Recuperación de la confianza

El clavo ardiendo al que se aferra el cuadro franjiverde es la recuperación de la confianza y la autoestima que ha ganado la plantilla después de la importante victoria del pasado sábado frente al Eibar.

Además, el Elche está haciendo los deberes contra los equipos de su liga particular. Hasta el momento, el conjunto ilicitano no ha perdido ningún encuentro frente a rivales directos por la permanencia. Fue capaz de vencer en Ipurúa y en Mendizorroza frente al Alavés y sacó un empate en el Nuevo Zorrilla ante el Valladolid.

En el Martínez Valero tampoco ha perdido con Cádiz y Huesca.

Eso es un punto a su favor en una Liga que está siendo muy igualada y que se presume que va a continuar de la misma forma hasta el final y en la que los enfrentamientos directos y el golaveraje particular puede determinar al final de temporada los tres equipos que acaben descendiendo a Segunda División.