Fran Escribá ha caído de pie en el Elche. El técnico valenciano ya gozaba de la total confianza de la afición por sus éxitos del pasado en el club ilicitano y en poco más de una semana que lleva al frente del conjunto franjiverde se ha ganado, también, la plena confianza del vestuario.

Los futbolistas suspiraban por un cambio en el banquillo, después de que en los últimos meses no terminaran de ver a Almirón capaz de sacar la situación adelante. Con la llegada de un nuevo entrenador siempre se produce una reactivación en la plantilla, tanto para los jugadores que venían actuando más minutos, como para los que no lo hacían, que ven una posibilidad de cambiar su situación.

Escribá comenzó a ganarse a sus futbolistas desde el primer día, en su presentación oficial. Dijo que no consideraba que la del Elche fuera una de las tres peores plantillas de la categoría y que todos los jugadores iban a ser importantes.

Dicho y hecho. En apenas dos partidos, el nuevo preparador del cuadro franjiverde ya ha utilizado hasta 19 de los 23 componentes de la plantilla. Los únicos que no han tenido minutos han sido los dos últimos fichajes del mercado de invierno: el portero suplente Pablo Gazzaniga, que va a tener complicado jugar teniendo por delante a Edgar Badia; y el lateral derecho colombiano Helibelton Palacios, que fue una recomendación expresa de Almirón y llevaba desde diciembre sin jugar.

Fidel sonríe junto a Tete Morente, en la sesión de trabajo de ayer. | ANTONIO AMORÓS

Víctor Rodríguez y Diego González tampoco han jugado todavía con Escribá, pero ha sido porque han estado lesionados, ya que ambos son de la confianza del entrenador, principalmente el centrocampista catalán, que ya estuvo a sus órdenes en su anterior etapa en el Elche.

Dani Calvo es el mejor ejemplo de la reactivación en la plantilla tras la llegada de Escribá. El central oscense no jugaba con el técnico argentino y contra el Eibar fue titular y marcó el gol de la victoria. Cifu jugó los últimos minutos frente al Eibar y fue titular en el Camp Nou. Nuke Mfulu también salió en los instantes finales contra los eibarreses y el miércoles jugó casi todo el encuentro. Los últimos jugadores que estaban defenestrados con Almirón y que han recuperado la ilusión han sido Nino y Luismi Sánchez, quienes también disfrutaron de minutos el miércoles. Todos ellos ven ahora su futuro particular de otra forma. Incluso, Nino cumplió ante el Barça su partido 799 en el fútbol profesional y está a un paso de llegar al 800.

Además, la mejoría y las buenas sensaciones que ha mostrado el Elche en estos dos partidos también ayudan a que la plantilla tenga la confianza en el técnico.

Marcone, Calvo, Tete y Carrillo

Fran Escribá seguirá realizando rotaciones el domingo en Granada y volverá a distribuir minutos, pensando también en el duro calendario que viene por delante. Iván Marcone, que fue baja por tarjetas frente al Barça regresará a la titularidad. Dani Calvo también volverá al centro de la defensa junto a Gonzalo Verdú, mientras que Tete Morente apunta al once inicial en una banda con Rigoni en la otra. El cuarto cambio será la presencia de Guido Carrillo en la punta del ataque junto a Lucas Boyé.

El técnico valenciano, muy probablemente, repetirá, en el estadio de Los Cármenes, el equipo titular que venció el pasado sábado al Eibar en el Martínez Valero.