El mayor peligro del Granada CF en el encuentro que le va a enfrentar esta tarde (18.30 horas) al Elche CF, en el estadio de Los Cármenes, será un viejo conocido y admirado por la afición franjiverde: Jorge Molina. A sus 38 años, el delantero de Alcoy será la referencia ofensiva de los granadinos ante las bajas de Luis Suárez y Darwin Machis.

Molina fue pichichi de Segunda División con el conjunto ilicitano en la temporada 2009-2010, con Bordalás en el banquillo. Llegó a la entidad franjiverde de la mano de Lico y Claudio Barragán, procedente del Poli Ejido y en el Elche formó una gran dupla con su paisano y amigo Juli. Los 26 goles que marcó con la camiseta franjiverde le permitieron abrirse un hueco en el fútbol de élite. Tras su gran campaña en el Martínez Valero fue traspasado al Betis, por 1,2 millones de euros. En el club sevillano estuvo durante seis temporadas y, posteriormente, se marchó al Getafe, donde se volvió a reencontrar con Bordalás y donde permaneció cuatro campañas. Tras finalizar su contrato con el conjunto azulón lo fichó el Granada.

El atacante alcoyano siempre ha sido una garantía de rendimiento y goles a pesar de su edad. A sus 38 años, esta temporada ha disputado 19 encuentros de Liga, la mayoría como suplente, y lleva tres dianas. Ha sido más veces titular en la Europa League, con ocho encuentros y un gol, y en la Copa del Rey, en la que ha jugado cuatro partidos y marcado cuatro tantos.

En el encuentro de esta tarde, Gonzalo Verdú y Dani Calvo deberán estar muy atentos a Jorge Molina, que tiene un gran juego de espaldas, una magnífica visión y, lo más peligroso, a la mínima que puede, tiene la portería entre ceja y ceja.