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Entrevista a Fran Escribá, entrenador del Elche CF

Fran Escribá: «Me quita el sueño no lograr la permanencia y me dolería mucho fallar a la afición»

El entrenador del equipo franjiverde está seguro de que Víctor Orta y Emilio Vega hubieran llevado el Elche a Europa

El entrenador del Elche, Fran Escribá, momentos antes de la entrevista con INFORMACIÓN. | ANTONIO AMORÓS

Supongo que está contento por como le están saliendo las cosas en su vuelta al Elche...

Sí, por supuesto. Quizás hecho de menos llevar algún punto más, que creo que nos hemos merecido y, aunque somos optimistas, nos haría serlos todavía un poco más.

El equipo ha pasado de ser penúltimo a tres puntos de la permanencia a estar dos por encima del descenso. ¿Esperaba que salieran tan pronto las cosas?

Cuando me propusieron coger el equipo sabía que era una situación difícil. Era optimista, pese a que venía un calendario terrible. Pero estaba convencido de que con lo que había en el equipo, si mejorábamos ciertas cosas, podíamos sacar puntos donde la gente podría pensar que no. Pensaba que se le podía dar la vuelta, pero todavía queda mucho. Es una lástima no llevar esos dos o tres puntos más, que hemos merecido, porque nos hubieran dado más confianza aún de la que tenemos.

¿Qué ha hecho Fran Escribá para cambiar esta dinámica?

He aplicado lo que he intentado en todos los equipos en los que he estado. Primero dar un equilibrio, que sea un equipo más junto, que no se rompa y que no juegue a intercambiar golpes, porque no tenemos equipo para ello. Desde un conjunto compacto y unido intentar crecer y eso es lo que hemos conseguido. Nos llegan menos, creo que llegamos más y en situaciones puntuales, con fallos en ataque y haber encajado algún gol que no deberíamos haber recibido, nos han impedido que las sensaciones sean todavía mejores.

Fran Escribá. | ANTONIO AMORÓS

Tiene un idilio con el Elche y todo lo que toca le sale bien...

Tengo una vinculación especial con Elche (trabajó en los juzgados antes de ser entrenador). Eso, unido a que cuando vine en mi primera etapa salieron muy bien las cosas, hace que el cariño mutuo con la afición se note. Puede parecer desde fuera que no, pero sí que ayuda. Incluso con los jugadores. El hecho de que venga alguien a quien la afición aprecia y que siente mucho al club y a la ciudad, hizo que notaran que iba a ser algo positivo para todos. Al final se focaliza todo un poco más en el entrenador y eso les libera de la presión. Para el grupo ha sido positivo.

¿Ve ahora más fácil la permanencia?

Lo sigo viendo difícil, porque lo es. Estamos a un partido escaso por encima del descenso. Pero desde el principio lo veía posible. Siento que tengo un compromiso con el club, porque me dio mucho y me dio la oportunidad de entrenar. Esa deuda nunca la podré pagar y, por eso, me sentía obligado a venir para ayudar a un equipo que me ha dado tanto.

Nada más anunciarse su fichaje se disparó la ilusión. ¿Teme no poder cumplir el objetivo y defraudar a esos seguidores que tanto le quieren?

Sin duda. Mentiría si dijera que no temo por eso. Pero no temo por mí. Temo por mi club y por la afición. Entiendo ese positivismo y esa ilusión por alguien que es querido. Y yo como persona, temo defraudar esa expectativa y me quita el sueño. Me dolería muchísimo fallar y puedo decirlo tranquilamente, eso me quita el sueño y descanso mal. Daría cualquier cosa porque el año saliese adelante y acabase bien.

En las últimas temporadas la permanencia ha estado en 35-37 puntos. ¿Puede estar por ahí?

No hago cuentas y no miro el calendario. Me costaría decir de memoria los 10 partidos que nos quedan. No es dejadez de decir este tío no se preocupa por su trabajo. Claro que me preocupo. Los rivales seguramente los acertaría, pero el orden no. Me preocupa poco. Me preocupa más el Betis. Tengo claro que luego viene Huesca, porque nuestra obligación es analizar a los siguientes rivales, pero más allá no. Eso va a unido al tema de los puntos. Es verdad que somos muchos equipos unidos ahí abajo en el lío. En teoría eso hace que ni en broma se puedan sumar 42 y muchos no van a llegar a los 40. En los últimos años hemos visto que con muchos menos puntos los equipos han logrado salvarse, algo que hace unos años era impensable. Aquella mítica barrera de 42 ahora no te da para UEFA por poco...

¿El hecho de que no haya un líder destacado y que sean tres los equipos los que luchan por el título que no se pueden dejar puntos ayuda?

Sí, pero tú vas a jugar con el Atlético de Madrid que, en ese momento, necesitará los tres puntos. No nos quedan muchos equipos que no se jueguen nada, llámese un Valencia que ha mejorado, pero que no le va a dar para llegar arriba. Incluso otros equipos, tipo Levante. En ese sentido, todos los equipos nos van a intentar ganar, aunque sí que es verdad que cuando juegan contra los que luchan por el título lo normal no es sumar puntos. Piensas que el Alavés contra el Atlético va a perder y estuvo a punto de empatar. Yo siempre digo que los puntos que te salvan son los que sumas tú, no los que se dejan los rivales y en eso es en lo que tenemos que pensar.

Lleva dos victorias en el Martínez Valero y quedan seis partidos en casa y cuatro fuera. ¿Va a estar la clave en los partidos como local?

Sí, pero lo que pasa es que esta temporada no es tan importante lo de jugar en casa o fuera, por la ausencia de público. Va a ser fundamental, por encima de los encuentros como local, los enfrentamientos directos. En una Liga tan igualada puede ocurrir que haya posiciones que se pueden decidir por el golaveraje particular, incluso por el general. Por eso será muy importante, como nos ocurre con el Eibar, ganar el golaveraje, ya que te puede dar una ventaja importante. Con independencia de que vamos a salir a ganar todos los partidos, puede haber pequeños detalles que sean decisivos.

¿Ve a otros equipos que no sean Huesca, Eibar y Alavés metiéndose también ahí abajo?

De Getafe para abajo todos tenemos que estar muy alerta, porque hay muy poca diferencia y hay muchos enfrentamientos directos. Somos siete u ocho equipos luchando por abajo. Por eso digo que son tan importantes los enfrentamiento directos. Ahora tú llevas dos puntos de ventaja, otros te llevan a ti cuatro, y parece que son muchos, pero de Getafe para abajo cualquiera tiene opciones de caer. Luego están las inercias. Hay que equipos que están bien, luego otros que no lo están tanto. Un resultado cambia una dinámica y hay que estar muy atentos.

Precisamente, hablando de esas inercias, en el caso del Elche vemos que va de menos a más y hay otros rivales como Eibar o Alavés que van de más a menos...

Sí, pero como he dicho que eso puede cambiar de un partido a otro. Lo que me vale es centrarme en nosotros y, en ese sentido, veo al grupo trabajando muy bien y confiado en lo que hace. Soy optimista por naturaleza, pero eso me lo hace ser más todavía. Tengo la sensación de que los jugadores creen y quieren, y como dije cuando llegué, es un grupo que se deja todo. Que antes no salieran las cosas no era porque no se hubiesen dejado todo. Pero sí que es cierto que, ahora, hay alegría y cuando leo y escucho declaraciones de futbolistas, absolutamente todos demuestran ese convencimiento. Eso es muy importante.

¿Hasta qué punto es importante el próximo partido ante el Betis para afrontar después los enfrentamientos directos con más tranquilidad?

El Betis viene muy bien. Es un rival que tiene la posibilidad de entrar en Europa. Para nosotros sería importantísimo lograr una victoria y volver a sumar de tres, porque estamos viendo que no todo el mundo lo está haciendo. En las últimas jornadas, la mayoría de los equipos de abajo han empatado o perdido. Lógicamente, cualquier victoria te acerca al objetivo y afrontamos una semana muy importante. Luego, cinco días después, vamos a Huesca, que también va a ser muy importante y será un partido también difícil por la propuesta que hace y porque ha mejorado en los dos últimos meses y los resultados no están haciendo justicia al juego que están practicando.

¿Cómo recibió la llamada del Elche? ¿Se la esperaba?

El equipo perdió un viernes en Vigo y el señor Bragarnik me llamó ya de madrugada. Me dijo que no había otras opciones, que quería que fuera yo. Le dije que era algo que me ilusionaba mucho, pero que tenía que pensarlo. Pase una noche muy mala dándole vueltas en la cabeza. Incluso, como hemos hablado antes, diciéndome: a ver si fallo a la gente y, con el cariño que me tiene la ciudad, por aceptar me equivoco y perjudico al equipo, al club y a mí mismo de cara al futuro. Después de muchas horas de reflexionar con mi mujer, con mi familia, con Generelo, que desde el primer momento dijo que teníamos que venir sí o sí, al final, aceptamos.

En la etapa anterior se fue con la espina clavada de los problemas económicos que hubo y que, finalmente, acabaron con el descenso administrativo. ¿Era algo que veía venir?

Yo peleé mucho con LaLiga y tuve hasta conversaciones privadas con gente importante de nuestro fútbol. Se hicieron cosas mal a nivel administrativo, pero ese castigo fue porque éramos el Elche. A otros clubes y a otros equipos con más nombre no los hubieran descendido. Había y hay clubes en peores situaciones con deudas tremendas y con problemas económicos muy gordos y no ha pasado nada. La deuda del Elche era ridícula para lo que es el fútbol actual. Solo con los derechos de televisión del año siguiente se podría haber arreglado. Se castigó a una ciudad, a un club y una afición, que en absoluto lo merecían. Si alguien hizo algo mal, y así se lo dije a gente de LaLiga, que hubiera pagado con una inhabilitación o algo parecido. Pero castigar a toda una ciudad por una situación que tampoco era tan mala, y prueba de ello es que la ha revertido, fue totalmente injusto. Fue una de las mayores injusticias que se han hecho en el fútbol español.

Se quedó a medias porque su ilusión era continuar, consolidar al Elche en Primera División y aspirar a cotas más altas. ¿Lo ve ahora como una segunda oportunidad para lograrlo?

Ojalá. En aquel momento tuvimos a gente que es difícil encontrar. Con alguien como Víctor Orta o Emilio Vega en la dirección deportiva, a este club solo le quedaba crecer y lo han demostrado luego en los que equipos donde han ido. Aparte de personas extraordinarias, profesionalmente tienen una preparación increíble. Y lo dije. Si nos hubieran dejado trabajar, estoy convencido de que esa dirección deportiva hubiera llevado al Elche a Europa, no tengo ninguna duda. A lo mejor no conmigo, pero estoy seguro que esa gente hubiese llegado al Elche a crecer muchísimo. Te queda la pena que eso no ocurriera. Ahora, el principal objetivo es salvar al equipo. Pero estoy convencido de que, si lo logramos, el proyecto solo va a crecer. Tengo la sensación, por lo que estoy viendo aquí dentro, que el futuro del Elche va a ser brillante.

¿Mantiene alguna relación con José Sepulcre o con algún directivo de la etapa anterior?

Pepe (Sepulcre) cuando firmamos enseguida me mandó un mensaje muy cariñoso. Después de algún partido también me ha dado la enhorabuena. Es un hombre al que aprecio, al igual que a su familia, a su padre... Creo que ha hecho muchas cosas por este club y muchas bien, pero como hubo un descenso administrativo con él de presidente eso dañó su imagen. Es un hombre que ha demostrado que le importa y que quiere mucho al Elche. Con el resto de directivos no tengo relación, pero porque no los veo. Soy una persona que guarda una buena relación con todo el mundo.

¿Cómo es su relación con Bragarnik? Dijo hace poco que tenía un proyecto bonito. ¿Qué le ha contado de lo que quiere para el futuro?

Es un hombre de fútbol. La gente piensa que puede haber venido como un agente para sacar un beneficio. Pero esta es su casa y quiere tenerla lo más bonita posible. Le interesa en todos los sentidos, en lo personal y en los económico, que este club crezca. Creo que podemos hacer un proyecto muy bonito. Aquí han venido jugadores que no están representados por él. Tiene muchos entrenadores en cartera y ha decidido que venga yo. Si hubiera pensado que todo va a pasar por su cartera, no me hubiera traído. A nadie se le escapa que, siendo un hombre inteligente como es, va a querer siempre lo mejor para el club. Y si eso implica traer futbolistas o entrenadores que no sean suyos lo va a hacer seguro. Porque debe pensar en el global para que el club crezca y cada vez sea mejor.

«Me concedieron una palmera, pero no la he visto y la reclamo» 

Comentó en una entrevista que veía difícil volver como entrenador y que le gustaría regresar como presidente. Sin embargo ha vuelto como entrenador... 

Mi vinculación con el club es tan grande que venir como presidente, que dije entonces de broma, era porque me gustaría ayudar al Elche siempre. Cuando el equipo descendió seguí siendo socio, uno quiere a este club y lo voy a querer siempre. Claro que me gustaría en un futuro seguir vinculado al Elche. Lo que nunca pensé es que iba a volver como entrenador. Si me hubieran dicho hace unos meses que en 15 días iba a volver a ser el entrenador del Elche hubiera dicho que no, porque lo que quería es que el equipo fuera bien. Incluso si me hubieran dicho que iba a cambiar de entrenador y que iba ser yo, creía que no. Me convenció el señor Bragarnik, y la gente de mi alrededor me hizo saber que es una forma de devolver una parte de lo mucho que me ha dado el Elche.

Ya tiene un palmera en el Parque Municipal. Ahora salvar al Elche, consolidarlo en Primera, llevarlo a Europa y luego presidente. ¿Sería el plan perfecto?

La palmera me la otorgaron, pero yo nunca la he visto y aprovecho para reclamarla. Fue para mí un orgullo y me gustaría saber dónde está porque es otra vinculación con la ciudad y para que el día de mañana hijos, nietos vengan y vean el cariño mutuo que hay. Ahora mismo lo único que me importa es que el Elche se salve. Si me dicen que para que el Elche se salve el año que viene no voy a estar de entrenador lo firmó seguro.

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