Hasta 14 enfrentamientos entre rivales directos en la lucha por la permanencia se van a disputar en las diez últimas jornadas de LaLiga Santander. Serán partidos a cara y cruz, con más de tres puntos en juego en los que se dilucidará el golaveraje particular, que puede marcar y decidir las tres últimas posiciones, como reconocía el técnico del Elche, Fran Escribá, en la entrevista publicada por este diario el pasado domingo.
El conjunto franjiverde y el Cádiz, con cinco cada uno, son los equipos que más encuentros de este tipo tienen todavía por delante en la parte final del campeonato. Los ilicitanos tiene que jugar a domicilio con el Huesca, dentro de dos jornadas, y con los gaditanos en la penúltima fecha de la Liga. Además, también tienen que visitar a Osasuna dentro de cinco partidos, aunque para ese momento los navarros pueden tener ya la permanencia encarrilada. El Elche recibirá en el Martínez Valero al Valladolid y al Alavés.
Hasta la fecha, los franjiverdes se están mostrando como un equipo fiable ante los rivales directos. No han perdido ninguno de sus enfrentamientos y le tienen ganado el golaveraje al Huesca, lo que les permite que la ventaja real con los eibarreses sea de tres puntos en lugar de dos, porque, en caso de empate, el conjunto de Escribá siempre quedará por delante. Al Alavés también le ganó en Mendizorroza y en Pucela logró un empate. El mismo resultado se dio en los encuentros como local ante Huesca, Osasuna y Cádiz.
Los gaditanos deben medirse a Getafe, Valladolid y Osasuna fuera del Carranza, mientras que en su feudo jugarán ante el Huesca y el Elche. El cuadro de Álvaro Cervera cuenta con seis puntos de ventaja con los puestos de descenso, pero si falla en esos partidos se puede complicar mucho la permanencia.
Quien está obligado a ganar los cuatro enfrentamientos directos que le restan es el Huesca de Pacheta. Los oscenses suman solo 21 puntos y están a cuatro de la salvación. Por lo que todo lo que no sea vencer a Elche, Getafe, Alavés y Cádiz agotaría sus opciones de continuar en Primera División.
Osasuna y Getafe son, a priori, los que más factibles tienen la permanencia y venciendo un par de encuentros puede valerle. Ambos equipos se enfrentan este próximo sábado en El Sadar y el equipo que salga vencedor se acercará mucho a la meta. El empate puede servirles a los dos. El conjunto de Bordalás afronta tres partidos ante rivales directos en las próximas cuatro jornadas. Además de contra Osasuna, también tiene que jugar en casa con el Cádiz y en Huesca. Por lo tanto, en el próximo mes se sabrá si los madrileños se complican y respiran definitivamente.
Otro que tampoco puede fallar es el Alavés. De los tres enfrentamientos directos que le restan, dos son ante Huesca y Eibar, que son los conjuntos que le acompañan en estos momentos en los puestos de descenso, y el otro frente al Elche, que es justo el que marca la salvación. Al igual que el Huesca, cualquier tropiezo en esos partidos le dejaría el futuro muy negro.
Valladolid y Eibar son los que, a priori, tienen un calendario más complicado, con solo dos encuentros ante equipos de la zona baja. Los pucelanos tienen que recibir al Cádiz y visitar el Martínez Valero y los eibarreses, que este fin de semana juegan en Valdebebas ante el Real Madrid, deben recibir al Alavés y rendir visita al Getafe.
Con tantos enfrentamientos directos va a ser complicado que los tres equipos que en estos momentos están en descenso: Huesca (21 puntos), Alavés (23) y Eibar (23) puedan superar la barrera de los 35 puntos, por lo que el Elche, con cuatro victorias, podría tener suficiente para conseguir el objetivo de la permanencia.
Pero lo más importante, como dijo Escribá, es seguir sumando y no pensar en lo que puedan hacer el resto de equipos. Si los franjiverdes mantienen la buena línea de los últimos partidos, el premio estará más cerca.
