José Rojo «Pacheta» tiene un corazón franjiverde enorme. Pero también tiene un nuevo trabajo. «Hoy arranco yo, porque quiero dejar todo claro y que la rueda de Prensa solo sea para hablar de fútbol». Así iniciaba ayer su intervención previa al partido que lo va a enfrentar al equipo «al que estoy seguro de que algún día volveré, es cuestión de tiempo; un club histórico donde estuve dos años y medio que fueron maravillosos, con dos ascensos... Tremendo». Ahora ocupa otro banquillo, el del próximo rival del Elche, el Huesca. «Quiero dejar muy claro que mañana vamos a salir a ganar con toda la fuerza», apuntaba el burgalés.
En su voz se sentía el cariño que Pacheta tiene por Elche. «Estoy agradecido a la ciudad, al club y a todo lo que ello supone. He dejado allí grandes amigos y quiero mandar un mensaje especial para uno de ellos, Enrique (el empresario Enrique Ortolá), porque estando allí me cuidó a mí y a mi familia, a todos», señalaba, y volvía a repetir: «Quiero agradecer todo a la ciudad de Elche y a todos los empleados del club, pero mañana vamos a salir a ganar». Es su obligación profesional y los sentimentalismos, hoy, deben quedar aparte, al menos hasta que el árbitro pite el final.
Pacheta se mostró convencido de que su equipo va a aprovechar. «Espero que la presión sea ilusión», afirmó algo más de 24 horas antes de un partido que dijo «se decidirá por el acierto». No obstante, Pacheta insistió en que se cual sea el resultado, todavía hay mucho camino por andar. «Cuando tenemos que estar fuera es el 23 de mayo». Tampoco negó que «es el primer momento en la temporada en el que depende solo de nosotros para salir del descenso. Habrá vida después, y tendremos que ir a Vitoria a ganar. Pero como enganchemos otra, son dos victorias seguidas, y eso hace que la moral del equipo se dispare. Si ganamos, seremos insujetables».
El preparador rival señaló que «la presión es lo que tenemos que ir manejando. La responsabilidad ya la tenemos asumida, a base de sufrimiento y pocos minutos de placer. Pero la presión tiene que ser la ilusión. La de salir, competir y ganar, la ilusión de hacer las cosas bien. No hay que tener prisa. Tenemos que tener la única obligatoriedad de competir, de ser solidario, de hacer lo que entrenamos, de pelear las situaciones de balón parado…».
Además, habló del momento actual del Elche: «Escribá es un entrenador muy metódico, con una estructura clara, que dota de una confianza estupenda a los jugadores. Veo a muchos con los que yo he trabajado como siguen creciendo y haciéndose importantes. Además, es un equipo muy bueno a balón parado, tanto defensivo como ofensivo. Sus extremos tienen mucho desequilibrio. Tenemos que estar muy atentos. El míster les ha dado confianza, me consta como trabaja y es un equipo bien organizado y peligroso».
