El encuentro del domingo entre Osasuna y Elche tendrá dos protagonistas especiales, que lo vivirán llenos de sentimientos: Nino y Juan Cruz.
El delantero franjiverde regresa a El Sadar, donde vivió una de sus mejores etapas de su longeva carrera profesional. El capitán del conjunto ilicitano estuvo cinco temporadas en equipo rojillo, con el que disputó 147, marcó 27 y logró un ascenso a Primera División en la campaña 2015-2016, precisamente en el estadio Montilivi de Girona, donde también lo logró con el Elche.
En Pamplona, al igual que en todos los equipos que ha estado, Nino dejó su impronta y su huella de buen futbolista y mejor persona. Por ello, en su última visita a El Sadar como franjiverde, en la temporada 2018-2019, recibió un homenaje por parte de la entidad navarra, por su «ejemplo de profesionalidad y compromiso» y le hizo entrega de una réplica del estadio que la leyenda franjiverde tiene guardado en un lugar privilegiado de su domicilio.
El domingo no recibirá el aplauso de toda la afición rojilla, porque no puede acudir público, pero seguro que cuando el goleador del Elche llegue a Pamplona y se vaya acercando a El Sadar le llegarán multitud de recuerdos y buenos momentos. Además, visitará, por primera vez el estadio navarro después de su remodelación.
Incluso Nino, aparte de la importancia de los puntos para el Elche, afrontará el encuentro con una doble ilusión, porque tendrá opciones de jugar después de mucho tiempo en el ostracismo. El pasado viernes en Huesca disputó los últimos minutos tras la lesión de Guido Carrillo y con la ausencia del argentino tiene más posibilidades porque solo están Lucas Boyé y Pere Milla como delanteros específicos.
Pero si para el capitán del Elche el encuentro va a ser emotivo, también lo será para Juan Cruz. El lateral izquierdo fue la temporada pasada uno de los artífices del ascenso del conjunto ilicitano a Primera División. Desde que llegó a la entidad franjiverde, procedente del Rayo Majadahonda en la campaña 2018-2019, no ha parado de crecer profesionalmente. En el Elche fue titular indiscutible con Pacheta y la campaña pasada se erigió como uno de los mejores laterales izquierdos de Segunda División, que coronó con el ascenso a Primera División.
Traspasado por 2,7 millones
A Juan Cruz le quedaba una temporada de contrato con el Elche, pero el máximo accionista Christian Bragarnik decidió traspasarlo el pasado verano a Osasuna por 2.750.000 euros y una cláusula adicional de 250.000 en caso de conseguir la permanencia en alguna de las tres próximas campañas con el conjunto rojillo. Algo que es muy factible que se pueda producir este mismo año, por lo que el club ilicitano ingresará un dinero extra.
El futbolista madrileño se encontraba muy contento en tierras ilicitanas, pero, al mismo tiempo, también le sedujo la oferta de Osasuna. A las órdenes de Arrasate se ha convertido en el lateral izquierdo titular del equipo y lleva disputados 22 partidos de Liga, con 1.756 minutos acumulados; y dos de Copa.
En la primera vuelta en el Martínez Valero ya jugó. Sin embargo, este domingo tiene difícil enfrentarse a su exequipo. En el último encuentro frente al Villarreal en El Madrigal se retiró lesionado, con problemas musculares, a los 61 minutos, y fue sustituido por Manu Sánchez, el joven jugador cedido por el Atlético de Madrid, que también estuvo en la órbita del club ilicitano durante el pasado mercado de invierno. La entidad ilicitana se decidió finalmente por Mojica y acertó con la elección.
Nino comenzará el partido del domingo como suplente en la grada y Juan Cruz lo hará vestido de paisano y mordiéndose las uñas. Ambos tendrán la oportunidad de saludar a viejos amigos y vivir bonitos recuerdos y emocione antes y después del encuentro.
