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El Elche no sabe ganar (1-1)

Los franjiverdes pecan de conformismo, dejan escapar una victoria vital en el minuto 85 y continúan en descenso. Fidel adelanta a los ilicitanos en el primer tiempo, Rigoni falla la sentencia y en un saque de esquina llegó la igualada del Valladolid

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Elche 1 - Valladolid 1: El Elche no sabe ganar ANTONIO AMORÓS

El Elche sufrió un empate que sabe a derrota frente al Valladolid. Un gol encajado en el minuto 85, tras un saque de esquina, cuando los franjiverdes tenían en la mano la victoria y la posibilidad de salir de los puestos de descenso, dejan a los ilicitanos en puestos de descenso y en una situación complicada.

El conjunto de Fran Escribá pecó de cierto conformismo en el segundo tiempo, en el que se dedicaron a mantener la mínima ventaja y, al final, una jugada desafortunada lo castigó. 

Fue un partido que recordó al de la primera vuelta disputado en Zorrilla. En tierras pucelanas, el Elche se puso con un 0-2 en el marcador y también en los últimos minutos vieron como los pucelanos le igualaron el marcador. En aquella ocasión, Almirón realizó cambios estrictamente defensivos para mantener el resultado y, ayer, Escribá hizo algo parecido.

Incluso, un minuto antes del empate, Rigoni desaprovechó una gran oportunidad para establecer el 2-0 y el propio jugador argentino tuvo la mala suerte de que un despeje en el saque de esquina del gol del empate vallisoletano le dejó una pelota franca para que Olaza anotara el 1-1.

Los franjiverdes merecieron el triunfo y, a pesar de no realizar un gran encuentro, fueron superiores a un Valladolid que ofreció una pobre imagen y fue uno de los peores equipos que ha visitado esta temporada el Martínez Valero. 

El choque, como no podía ser de otra forma por lo mucho que se jugaban los dos equipos, comenzó con mucho respeto, con ambos contendientes intentando salvaguardar su juego defensivo y buscando más un fallo del rival. 

El Elche tuvo la primera oportunidad en un saque rápido de banda de Tete Morente sobre Pere Milla, que estuvo muy activo durante todo el tiempo que estuvo en el campo, permitió al delantero catalán plantarse en el área y su disparo encontró una gran parada de Masip. 

Los pucelanos también tuvieron su oportunidad en un remate de Orellana al que respondió con un buen pie Gazzaniga, que fue el portero elegido por Escribá, que decidió dejar de nuevo a Edgar Badia en el banquillo. 

Los ilicitanos encontraron el premio en el minuto 21 tras otra jugada de listos de saque de banda. Barragán entregó a Pere Milla y el héroe del ascenso, sin mirar, cambió la orientación del juego a la banda izquierda, donde Fidel, que tuvo una autopista toda la primera parte, controló, se internó en el área, dribló a Janko y de tiro cruzado anotó el 1-0.

Mejor no se podían poner las cosas. El gol le dio tranquilidad al Elche y dejó tocado al Valladolid, que apenas creó peligró. Aún así, antes del descanso, Kodró se encontró un balón en el area pequeña y Gazzaniga volvió a demostrar sus buenos reflejos. 

Segunda parte sosa

El segundo tiempo fue soso. El Elche dejó dominar al Valladolid, pero se defendió con mucho orden y el conjunto de Sergio González no encontraba el camino y ni siquiera creaba peligro. Solo lo hizo en dos disparos lejanos de Rubén Alcaraz, que se fue alto; y otro de Michel que atajó bien el meta argentino. 

Todo iba por el camino correcto. El botín que tenían el cuadro ilicitano era muy valioso: tres puntos, superar al Valladolid en la clasificación, ganarle el golavereje y salir del descenso. 

Eso provocó que Escribá decidiera intentar guardar ese tesoro. Solo había realizado el cambio obligado de Mojica por el lesionado Josema. Pero en la recta final del partido decidió quitar a Pere Milla y situar a Víctor en la mediapunta y cambiar las bandas sacando a Rigoni y a Josan por Tete Morente y por Fidel. Incluso quitó a su único centrocampista organizador y puso a otro pivote defensivo como Luismi, igual que hizo Almirón en Zorrilla. 

Parecía que esta vez no se iba a escapara la victoria. Incluso Rigoni tuvo el 2-0. Sin embargo, la mala suerte se cebó con los franjiverdes y el Valladolid se encontró con un premio inesperado en una jugada aislada de saque de esquina. Fue un golpe dura, un mazazo, pero el sábado hay otra oportunidad frente al Levante. El Elche está herido, pero ni mucho menos, muerto. 

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