El vaso medio lleno. El total de visitas granotas al Martínez Valero se saldó con 10 victorias franjiverdes, 10 empates y 6 derrotas. El vaso medio vacío. En los últimos seis partidos solo hay un triunfo local, dos en los últimos doce. Según el optimismo o pesimismo con el que el lector se enfrente a esta noticia, podrá ser más o menos positivo ante la gran final que el Elche afronta mañana a las 14 horas en su estadio.

Puestos a creer, hay más datos que invitan a pensar que la gesta es posible: El Elche está invicto ante el Levante en Primera División. Además, ha habido pocas victorias en la última docena de choques, pero una fue con Fran Escribá como técnico (1-0, gol de Jonathas en la temporada 2014/15, la de la permanencia deportiva y descenso administrativo). En la campaña anterior, también en la máxima categoría, el Levante se llevó un empate a uno de Elche.

En lo particular y más reciente, el Levante lleva dos derrotas en su feudo, pero está en una posición cómoda de la tabla, con la permanencia en el bolsillo pero sin poder aspirar a más salvo sorpresa. Le separan 11 puntos del pozo y los mismos de los puestos europeos. El Elche, por su parte, llega en su segunda peor racha de la temporada. Lleva desde el 6 de marzo sin ganar (2-1 ante el Sevilla), los últimos siete choques han sido 4 derrotas y 3 empates. Las tablas ante el Valladolid han causado un profundo golpe en el equipo. La caída ha sido fuerte pero el Elche ha demostrado durante la temporada que tiene capacidad para poderse levantar.