El Levante no va a venir a cubrir el expediente. El Elche tiene capacidad de reacción y lo demostró ante el Valladolid. La salvación es posible y jugadores y técnicos confían en ello. Hay que evitar los errores y accidentes pasados. El de mañana es un choque vital. Con muchas bajas y oportunidades para menos habituales. Estas son las claves que Fran Escribá acaba de poner sobre la mesa para afrontar el próximo reto franjiverde (Elche-Levante, jornada 32 de LaLiga Santander, sábado 14 horas).
El técnico del Elche mira hacia atrás. El empate ante el Valladolid “fue un palo”. Pero también hacia delante: “Cuando ocurre una cosa sí agradeces jugar rápido para quitarte ese mal sabor de boca cuanto antes”. Escribá sabe que “fue una situación dura, pero nada extraordinario en el mundo del fútbol". Y sobre todo, tiene claro que “hay que pasar página”.
Y el libro sigue en el capítulo del Levante. “Espero un partido muy difícil. Es cierto que el rival está en una situación en la que no tiene ningún problema por abajo, aunque matemáticamente no esté salvado todos lo damos por salvado, y por arriba está lejos de cualquier puesto europeo”. Pero ello no quiere decir que los granotas vengan de paseo a Elche. “Ellos tienen una plantilla muy buena y son excelentes profesionales, por lo que querrán ganar y conseguir más puntos. Vendrán con todo para intentar ganar, no tengo ninguna duda. Y para ellos puede ser positivo venir tranquilos por no tener ese nerviosismo por el resultado”. Por ello, “nosotros tenemos que demostrar, sobre todo a nosotros mismos, que este partido es vital, desde el minuto 1, porque si alguien se juega mucho somos nosotros”.
Confianza
Más a futuro, el objetivo, “lo veo como lo he visto siempre, muy difícil, pero creo que lo vamos a conseguir, aunque tendrá que ser en las dos últimas jornadas. Los equipos de abajo vamos a tener alguna opción hasta el final y cada partido, para nosotros, lo planteamos como una final. Quedan los puntos suficientes para salvarnos y sumar es lo esencial. Seguro que la gente piensa que ante el Atlético de Madrid perderemos, pero esa no es nuestra idea, sino la de ganar mañana y volver a hacerlo ante el Atlético, porque va a haber opciones en todos los partidos”, apunta Escribá.
El entrenador asegura que el grupo “está bien anímicamente, confiado en el objetivo, pero sabiendo que vivimos una situación muy difícil, pero que la podemos revertir. Yo transmito confianza a los jugadores y ellos me la devuelven”. Plantilla y cuerpo técnico coinciden en pensar que “pese a la situación que vivimos hay que ser positivos. El equipo demostró ante el Valladolid que lo quiere y puede sacar. Y lo mereció. Solo fue un accidente de no convertir el 2-0 y recibir el empate. Si no estaríamos ahora hablando de otra cosa. En el vestuario no hay pesimismo”. Escribá entiende que “los errores, que los ha habido, forman parte del fútbol” y sobre sus jugadores asegura: “Estoy orgulloso de ellos”. En concreto, el preparador franjiverde muestra “todo mi apoyo” a Rigoni. “Yo no hago lecturas resultadistas. Es lógico que haya críticas ante errores o fallos, pero el propio jugador sabe que el partido estuvo en esa opción, el fútbol tiene esas cosas. Y no queda otra que aceptarlo, trabajar y que en la próxima oportunidad que tenga nos dé el partido”.
Bajas
Guido Carrillo no estará mañana ante el Levante. “No queremos correr ningún riesgo y una recaída podría ser el fin de la temporada para él. Estará seguro para jugar ante el Atlético, pero ahora preferimos reservarlo y que llegue bien. El jugador me ha transmitido que si fuera el último partido arriesgaría, pero aún queda un mes muy duro por delante”.
Josema, que salió del campo con molestias el miércoles, “está perfecto”. Los que sí faltarán, por acumulación de tarjetas, son Gonzalo Verdú, Pere Milla y Rigoni. “A cualquier jugador se le echa de menos, pero siempre es una oportunidad para otros. Estoy seguro de que cualquier baja la va a suplir un compañero que lo va a dar todo en el campo”.
Nino
Sobre la posibilidad de que Nino acompañe a Lucas Boyé en la delantera, al ser el único atacante nato que le queda al entrenador, Escribá señala que “tanto Nino, como el resto de jugadores deben estar como están, preparados para jugar en cualquier momento. Otra cosa es que echemos mano de él al principio o en cualquier otro momento, aunque en su caso concreto es cierto que se le abre una oportunidad de disfrutar de más minutos y lo tenemos en cuenta”.
Cansancio acumulado
El hecho de ser el equipo que abre jornada el sábado, a las dos de la tarde, “no me gusta, pero no por el horario o por ser los primeros de los rivales que nos jugamos el descenso, sino porque no hemos tenido ni 72 horas para recuperar y, a estas alturas de temporada, esto se nota mucho”. De todos modos, “el Levante también jugó el miércoles y el factor fatiga no va a ser determinante en este partido”.
¿Y si mañana se pierde el Elche?
“Ocurra lo que ocurra mañana vamos a seguir peleando hasta el final. Tenemos la experiencia de salvarnos en la penúltima jornada con un empate ante el Barcelona. Tengo confianza en la gente que trabaja conmigo y en el equipo”, confirma el técnico, que dice sufrir bien la presión. “Lo que me quita el sueño es salvar al equipo porque es mi club y, de algún modo, siempre lo seguirá siendo porque seguiré como socio toda mi vida. Entrenar es mi trabajo pero también es mi pasión y daría muchísimas cosas personales para salvar al equipo, pero muchísimas… Y lo vamos a dar todo para dejar el club y a nuestra afición donde se merecen”.
