Prácticamente todos los aficionados del Elche hubieran firmado acabar la jornada del pasado fin de semana como ha finalizado. En apenas cuatro días el pesimismo que reinaba en el entorno franjiverde ha dado un giro drástico y se ha convertido en optimismo.
El conjunto ilicitano ha pasado de estar penúltimo en la clasificación, después del empate del pasado miércoles frente al Valladolid, a situarse fuera de los puestos de descenso a falta de cinco jornadas y a expensas de lo que ocurra el miércoles en el partido que el Valladolid tiene que disputar en San Mamés frente al Athletic Club de Bilbao, que fue aplazado por la presencia del conjunto vasco en la final de la Copa del Rey.
La victoria del sábado frente al Levante (1-0) ha venido acompañado de dos resultados de sus rivales directos por la permanencia que les beneficia. El Valladolid, que se adelantó pronto en el marcador en su partido contra el Cádiz, vio como en la segunda parte le empataba el conjunto gaditano y le dejaba sin dos puntos vitales.
Y ayer, el Huesca de Pacheta perdió en casa frente al Getafe de Bordalás (0-2) y ese resultado permite al Elche salir, provisionalmente, del descenso.
A pesar de que los madrileños se han escapado con 34 puntos, la derrota de los oscenses es una buena noticia porque están tres puntos por debajo de los ilicitanos.
La lucha por la salvación cada vez se va concretando más y, tras la jornada del fin de semana, parece que definitivamente se va a reducir a cinco equipos para tres puestos y uno de ellos ya tiene un nombre, prácticamente, asignado como es el del Eibar.
Todo hace indicar que las otras dos posiciones se las van a jugar Alavés (31 puntos), Elche (30), Valladolid (29) y Huesca (27). Si los pucelanos puntúan el miércoles en San Mamés dejarían a los franjiverdes, de nuevo, en descenso. De todas formas, la misión de los pucelanos no va a ser fácil y el empate ante el Cádiz ha supuesto un duro golpe en Zorrilla, donde ya vieron el empate del Elche como un resultado afortunado por el mal partido realizado por el conjunto de Sergio González.
Restan cinco jornadas y como dijo Escribá al final del choque del sábado, el Elche tiene que estar centrado en su trabajo y en sumar la mayoría de puntos posibles porque cada jornada es una montaña rusa de sentimientos, que cambian en función de un resultado u otro. La mejor prueba es el entorno franjiverde que después del encuentro contra el Valladolid ya veía al conjunto ilicitano en Segunda División y solo tres días después la gran mayoría confían en la permanencia en Primera.
Fidel Chaves
El propio Fidel Chaves, que ejerció el pasado sábado de capitán ante la ausencia de Gonzalo Verdú y la suplencia de Nino, reconocía que «a todos nos gustaría vernos cada semana fuera de los puestos de descenso, pero señaló que «lo importante es estar en la última jornada». Incluso llegó a asegurar que «firmaría estar entre los tres últimos clasificados hasta la penúltima jornada y salir en la última, que es la verdaderamente importante».
