Después de pasar una noche dura y triste, la plantilla del Elche CF ha regresado en la mañana de este miércoles a los entrenamientos. A los futbolista franjiverdes no les queda otra que recuperarse del estadio anímico tras la derrota frente al Alavés (0-2) y empezar a pensar ya en el partido de este próximo domingo (18.30 horas), en el estadio Ramón de Carranza, frente al Cádiz. Las únicas opciones de las escasas posibilidades que tiene el conjunto ilicitano de conseguir la permanencia pasan por ganar en tierras gaditanas y esperar el fallo de sus rivales.

La sesión de trabajo estaba previsto en un primer momento en el campo Díez Iborra de la Ciudad Deportiva Juan Ángel Romero, pero, finalmente, ha sido trasladada al estadio Martínez Valero. Mañana jueves, el entrenamiento sí que será en el Díez Iborra, mientras que viernes y sábado, antes de viajar a Cádiz, los futbolistas franjiverdes volverán a ejercitarse en el estadio.

Tanto la plantilla y el cuerpo técnico han quedado muy tocados, pero saben que todavía las matemáticas no han descendido al Elche y lo van a intentar hasta el último momento. Si Huesca y Valladolid no ganan sus partidos que tienen que disputar este miércoles y mañana jueves contra el Athletic Club de Bilbao y el Villarreal, respectivamente, los ilicitanos estarían a un solo punto o como máximo a dos de la permanencia y venciendo en Cádiz llegarían con posibilidades a la última jornada.

Para el choque en el Ramón de Carranza, Escribá intentará recuperar al lateral izquierdo Johan Mojica, que se ha perdido los tres últimos encuentros frente a Atlético de Madrid, Real Sociedad y Alavés por una rotura fibrilar en la zona del cuádriceps. Además, el técnico franjiverde recupera a Raúl Guti tras cumplir su partido de sanción. De ahí que podría tener a toda la plantilla disponible para viajar a la Tacita de Plata.