Fran Escribá y Nino, el entrenador y el capitán, los dos emblemas más queridos por la afición franjiverde del actual Elche, seguirán vinculados al club ilicitano la próxima temporada. Independientemente de que el equipo esté en Primera o en Segunda División, el entrenador seguirá en el banquillo. Y si el capitán decide colgar las botas, tendrá vía libre para continuar vinculado a la entidad. Esas fueron dos de las declaraciones de intenciones que mostró ayer el máximo accionista, Christian Bragarnik, en su primera comparecencia pública, después de año y medio desde que firmó la compra del paquete accionarial mayoritario a José Sepulcre.
«Fran (Escribá) va a seguir como entrenador. Estamos muy contentos con él. Más allá de su pasado, me ha dejado una grata impresión y creemos que puede ser el indicado en Primera o en Segunda. Ya se lo hemos hecho saber y debemos sentarnos para resolver la parte económica. Pero la intención es que continúe, porque nos puede ayudar para hacer un Elche grande», comentó acerca del técnico valenciano.
El dueño de la entidad no considera un fracaso bajar a Segunda y quiere un nuevo director general como cabeza visible
Sobre el delantero, cuando se le preguntó, señaló que «estás tocando el sentimiento de la afición. Muy pocos clubes pueden darse el lujo de tener un referente como Nino, con todo lo que ha dado a este club. Esta temporada está aportando su experiencia a la plantilla desde donde le toca y es el que menos exigencias económicas ha pedido (tiene una de las fichas más bajas). Cuando termine esta campaña y, de acuerdo con el entrenador, nos sentaremos y evaluaremos su situación. En un lado u otro, seguirá formando parte de este club. Tener una leyenda como Nino y que nos pueda ayudar y asesorar es importante. Tenemos Nino para rato», afirmó de forma tajante.
Pacheta y Almirón
Otra de las cuestiones en la que todo el mundo estaba deseoso de conocer la opinión de Bragarnik era su decisión de prescindir de Pacheta al final de la temporada pasada. El dueño del club ilicitano admitió que «igual me equivoqué y fue un error no haberle dado la oportunidad de entrenar al equipo en Primera», pero matizó que «es muy fácil opinar con el diario del lunes (a posteriori). Me incorporé en diciembre y en ese momento, incluso, se decía que íbamos a cambiar de entrenador. Me reuní con Pacheta, con el que mantuve una gran relación, le dije que, pasara lo que pasara, acabaría la temporada. Antes del play-off también fui sincero con él y le comenté que teníamos la idea de un modelo de entrenador (Almirón) y que habíamos tomado la decisión de traerlo». Ahora, el inversor argentino reconoce que «después del ascenso me hizo dudar haber tomado esa decisión y, con el tiempo, puede haber sido un error, porque se merecía la oportunidad. Aunque tampoco me garantizaba nada, se tomó la decisión de que no siguiera. Estamos muy agradecidos a Pacheta y tendrá siempre las puertas abiertas del club».
El máximo accionista también admitió que la contratación de Almirón era, en principio, pensando en que el Elche iba a continuar en Segunda División, pero recordó que «se produjo el ascenso y estaba preparado también para Primera. Incluso, el fútbol de Segunda hubiese sido más difícil para su modelo de juego».
Christian Bragarnik es consciente de que su equipo está «en una situación difícil» para continuar en Primera División, pero aseguró que «soy optimista y hasta que haya opciones matemáticas vamos a hacer lo imposible para lograr la permanencia».
Lo que sí que quiso dejar claro el propietario del club ilicitano fue que «ningún resultado deportivo nos hará cambiar los objetivos a medio y a largo plazo de hacer un Elche grande y consolidarlo en Primera División. El proyecto inicial era ascender en dos o tres años y se dio en el primero. Eso nos ha permitido sanear antes el club y gozar de una buena salud económica para continuar. El modelo de medio y largo plazo va de la mano de lo económico. Si bajamos, creo que, poco a poco, estamos reforzando los cimientos para tener un club más preparado para Primera. Y si nos mantenemos, tendremos mucho desahogo en el límite salarial para poder traer jugadores. Si estamos en Segunda, trataremos de armar un equipo competitivo con el único objetivo de volver a Primera, con un proyecto similar al que ha realizado el Mallorca».
El inversor argentino asegura que en caso de descenso armará un buen equipo con el objetivo de ascender
El inversor argentino no considera que descender a Segunda se pueda considerar como un fracaso de su proyecto. «Más bien sería una desilusión. Ningún resultado deportivo nos va a hacer cambios los objetivos a medio o largo plazo. Lo que queremos es que nuestra afición venga a disfrutar de Primera. No creo que sea un fracaso, aunque hay cosas que corregir. El equipo no está en los diarios por problemas económicos o de indisciplina. Todos los jugadores han sido profesionales y responsables. Algunos han rendido más o y otros no».
Bragarnik tampoco considera que el fichaje de Almirón fuera un fracaso por su falta de experiencia en el fútbol europeo. «Estaba fundamentada en muchos años de trayectoria, más allá de su inexperiencia en España. Su modelo de juego se vio representado, pero eso debe ir también acompañado de resultados. En la jornada diez éramos felices y diez jornadas después todo eran críticas. Si se hubieran dado dos o tres resultados merecidos, estaríamos hablando de otra cosa y, al final, se tuvieron que tomar decisiones».
Bragarnik reconoció que «más allá de que todos los fichajes los comentamos con la comisión deportiva, la propiedad hemos participado de lleno en todas las decisiones y las asumimos con total responsabilidad». Ante esa situación, cuando se le preguntó por el futuro de Nico Rodríguez y su equipo de trabajo señaló que «de momento, no hemos tomado ninguna decisión. Tienen un contrato a medio y largo plazo y, cuando termine la temporada, nos sentaremos, analizaremos todo con el nuevo director general que venga y decidiremos».
"El ascenso nos ha permitido sanear antes el club y gozar de buena salud económica"
El dueño de la entidad franjiverde no quiso «poner excusas» e insistió en ser el «responsable» de asumir, junto a Almirón, la mayoría de los fichajes. Pero, al mismo tiempo, defendió que «tuvimos pocas herramientas y poco tiempo. Nos tocó tratar de formar una plantilla cuando la mayoría de equipos estaban jugando amistosos, incluso partidos de Liga».
Lo que sí que quiso aclarar y rechazar por completo fue que, a pesar de la llegada de numerosos futbolistas argentinos y que se le acusara de traer jugadores de su agencia de representación, su intención sea argentinizar el Elche y de hacer negocio. «Ante el poco tiempo que teníamos, en algunas situaciones, nos apoyamos en nuestra experiencia y conocimiento de futbolistas, pero algunos no cubrieron las expectativas. Al contrario, el fútbol español nos muestra cada vez más posibilidades. Si hay que traer argentinos, con la premura y la tranquilidad de que se adapten, lo haremos. Aceptamos las críticas, pero las decisiones las tomamos en función de aspectos deportivos y económicos. La gente tiene poco conocimiento de las cosas, porque de mi agencia solo vino Marcone, que fue una petición expresa del entrenador y, lógicamente, no me llevé comisión. Sería pagarme a mí un dinero yo mismo de un club del que soy el dueño. Además, en el e mercado de invierno se vio que los jugadores argentinos que salieron no generaron coste alguno para el club».
Mercado de invierno
Otra de las mayores críticas que ha recibido el máximo accionista del Elche fue que no reforzara la plantilla en el mercado de invierno, a pesar de disponer de remanente económico. Solo vinieron Mojica y el portero Gazzaniga, cuando el entonces técnico, Jorge Almirón, esperaba entre cinco y seis fichajes. Luego, fuera de plazo, firmaron Helibelton Palacios y a Piatti.
«El mercado de invierno no fue el esperado por la afición ni por nosotros. Pero nos encontramos con una situación muy difícil para todos los clubes del mundo y no encontramos los jugadores idóneos. Lo que podía venir creíamos que no iban a cambiar la ecuación deportiva y nos podían arrastrar a un gasto y a situaciones pasadas que no son buenas. Para mí, hubiera sido más fácil traer a cualquier jugador por cumplir, pero, ahora, podemos decir que tenemos salud económica, que hemos comprado a Lucas Boyé en propiedad y que tenemos dinero para iniciar una ciudad deportiva. De los seis o siete equipos que pelean el descenso, somos el de menor presupuesto. Cuando te enfrentas a eso, tienes que decidir con poco. Tenemos un equipo competitivo y , todavía, seguimos con opciones a dos jornadas del final».
Tres alternativas para la nueva Ciudad Deportiva
Una de las prioridades de Bragarnik es la apuesta por la cantera. Por ello, su intención es que para el centenario del club, en 2023, el Elche pueda llegar «con un fútbol base a la altura». «Hemos comenzado un proceso de reconstrucción que, poco a poco, va mostrando sus resultados. Además, desveló que «estamos muy cerca del comienzo de la nueva ciudad deportiva. Es increíble que con casi cien años de historia no tengamos una ciudad deportiva para nuestro fútbol base. El inversor argentino agradeció la colaboración del Ayuntamiento para encontrar una solución y señaló que manejan tres terrenos de entre 60.000 y 80.000 metros cuadrados. Uno es el que tiene el club en propiedad en el Camino de Castilla, que están intentando desbloquear, y otros dos serían mediante compra también en el término municipal. El objetivo es iniciar las obras a principio de la próxima temporada. También anunció Bragarnik que van a seguir con las mejoras del estadio y que quieren disponer de una tienda oficial propia.
