El Elche parece dispuesto a armar su proyecto desde la defensa. Eso se puede deducir de sus primeros movimientos en el mercado de fichajes, con dos centrales ya firmados y un portero con el que hay acuerdo y solo falta la rubrica definitiva para que se convierta en oficial.
Tras incorporar a Pedro Bigas y dar inicio a la lista de altas de la temporada 2021/22, el Elche madrugó ayer para anunciar su segundo fichaje. En este caso, un regreso. El central chileno Enzo Roco vuelve a la que fue su casa durante la 2014/15. Se reencontrará , por lo tanto, con Fran Escribá. No lo hará con otros excompañeros que, curiosamente, también han ido regresando a lo largo de los últimos años al equipo franjiverde (Pelegrín, Edu Albacar, Jonathas y Víctor Rodríguez).
Roco, que hasta hace unos días estaba disputando la Copa América con Chile, procede del Fatih Karagümrük turco, club en el que ha militado esta temporada. Allí llegó procedente del Besiktas. Esta campaña ha disputado 31 partidos en la Superliga otomana, anotando tres goles, en un equipo que ha terminado en una cómoda octava plaza, pese a ser un recién ascendido.
El defensor chileno, de 28 años, fue titular indiscutible con Escribá en la 2014/15, formando pareja habitual en el eje de la zaga con David Lombán. Su buen hacer hizo que el Elche tuviera decidido ejecutar la opción de compra a la que tenía derecho, pero los problemas extradeportivos imposibilitaron dicha operación. Después del descenso administrativo se marchó al Espanyol para posteriormente tomar destino México y fichar por Cruz Azul, antes de su etapa turca.
Con Roco ya oficializado, el siguiente en incorporarse al Elche todo apunta a que será el portero Kiko Casilla. Ya hay un principio de acuerdo con el meta y con el Leeds United. Allí, tanto Víctor Orta, director deportivo, como Marcos Abad, preparador de porteros, le han hablado maravillas de lo que se va a encontrar en la ciudad de las palmeras. De hecho, desde Inglaterra se apunta a la posibilidad de que esa buena relación que en su día tuvieron Orta y Escribá pueda desembocar en alguna otra operación entre ambos clubes, aunque el primero será Casilla.
Kiko se ha visto apartado de la titularidad en el Leeds por la eclosión del joven cancerbero francés Illan Meslier, que ha sorprendido incluso dentro de la propia entidad por su precocidad. Debido a ello, pidió a la dirección deportiva salir este verano, algo a lo que Orta accedió. De este modo pondrá fin a un periodo de dos temporadas y media en el club de Elland Road, con el ascenso de 2020 a la Premier siendo el portero titular (y el menos goleado de la categoría) como el momento más feliz.
Kiko Casilla tiene contrato con el Leeds hasta 2023, por lo que en un primer momento se apunta a una cesión con opción de compra como el modo de fichar por el Elche, aunque el portero negocia la opción de llegar libre. Con Casilla y los dos centrales ya cerrados, el Elche inicia su proyecto con la idea de asentar las bases desde atrás, con una defensa lo más sólida posible.
Siete años han pasado desde que Enzo Roco (entonces hubo confusión con su apellido porque renunció al paterno por aquellas fechas) fichara por el Elche por primera vez. Entonces llegó un joven al que se le atisbaban grandes posibilidades. Ahora aterriza un central más curtido, con una edad ideal (28 años) para asentarse en una de las mejores ligas de Europa, pero con el que sigue existiendo la sensación de que tiene más potencial en sus cualidades que las mostradas hasta este momento.
La planta y el porte de Roco enamorarían a cualquier ojeador del fútbol moderno. No solo por su 1,92 sino por la soltura con la que es capaz de sacar el balón jugado desde atrás. Sin embargo, le ha faltado dar ese salto de madurez y contundencia que, por edad, ya debería ser capaz de dar. Viene de una temporada muy buena, tras fichar por un modesto club de Turquía en el que se ha erigido como el líder de una zaga que peleó hasta el final del campeonato por entrar en competición europea.
Pepe, Vida, «Maza» Rodríguez, Medel o Vidal. Roco ha compartido vestuario en estos últimos seis años con auténticos líderes de los que aprender a fortalecer uno de sus puntos débiles. Ganar esa capacidad de mando es cuestión de tiempo y ha llegado la hora de demostrar si el descenso al «infierno» turco de esta última temporada ha merecido la pena.
Ahora, en Elche, de donde salió en 2015 cuando parecía iniciar un camino hacia la elite, Enzo Roco reescribe su historia. Es el elegido para formar parte de una zaga a la que debe aportar contundencia, capacidad para construir el juego, seguridad aérea y, sobre todo, liderazgo.
Kiko Casilla responde al perfil de portero que querría cualquier grande... como suplente. Y que no se entienda como una crítica negativa, más bien lo contrario. En el Real Madrid vivió a la sombra de Keylor Navas en sus mejores años. En el Leeds le ha apartado de la titularidad Meslier, un joven que apunta muy alto. Hay que ser muy bueno para sentar a Kiko.
Como titular o como suplente, Casilla se ha hecho querer en los clubes por los que ha pasado. El motivo es sencillo, su actitud y su profesionalidad. Ha respondido cuando se le ha requerido, bien fuera como meta titular en el Espanyol (lo que le valió la internacionalidad) y el Leeds del regreso a la Premier tras muchísimo tiempo de ausencia, o bien como suplente en un Real Madrid que ganó tres Champions durante su estancia allí o la ya mencionada última campaña en Inglaterra. Su buena actitud fue tal que cuando pidió a Orta que le dejaran salir, este no tuvo otra opción que concederle el deseo de intentar buscar un equipo en el que defender la portería cada semana.
Casilla es un portero inteligente, con la capacidad para elegir siempre la mejor opción y que maneja bien el juego ofensivo. Le gusta jugar adelantado, como último hombre de la línea defensiva, y es muy regular en el juego aéreo donde es capaz de hacer valer su 1,91 de altura. Además de parar también destaca su don para hacerse querer rápidamente en el vestuario, debido a su forma de ser.
Si Edgar Badia no abandona el Elche este verano, el nuevo reto de Kiko Casilla será ganarle la partida en la carrera por la titularidad y volver a escapar de la sombra del banquillo.
