El Elche ficha IQ con Omar Mascarell. Por delante del físico, la inteligencia, haciendo bueno el lema de que ningún jugador es tan rápido como la pelota. Con su llegada, el conjunto franjiverde añade pulcritud a la zona de creación, reforzando la intención que viene marcando Fran Escribá de tratar de tener el balón más que los rivales, pero sobre todo, de ser capaz de que esa posesión sea en campo rival y no en el propio.
Mascarell es un jugador inteligente, bien posicionado tácticamente, que destaca más por estas virtudes que por su físico. Tiene buena salida de balón y le gusta mucho ofrecerse para ayudar al equipo a conectar la línea defensiva con la ofensiva. Es un hombre con personalidad, curtida a base de cambiar radicalmente de vida cuando puso destino a Frankfurt en 2016. Del cálido hogar de nacimiento (Islas Canarias) a la gélida Alemania, donde ha madurado durante un lustro.
Allí se hizo capitán general, alcanzando la capitanía de una entidad histórica como el Schalke 04. Llega a Elche con una sonrisa en la boca, lo cual es buena señal. Sobre todo porque en los últimos dos años no lo ha debido pasar nada bien. Primero por una temporada marcada por las lesiones y el curso pasado en un año catastrófico para el Schalke 04, que sumó solo 16 puntos en la Bundesliga y descendió para jugar en Segunda División, algo que no ocurría desde 1991.
En Elche, Omar volverá a sentir el calor en su casa, pero sobre todo espera recuperar la plena felicidad sobre el terreno de juego. Por este motivo ha elegido el estadio Martínez Valero como su nuevo hogar y el blanco y verde como sus colores de guerra.
En LaLiga, Omar se enfrentará por primera vez al paisano más ilustre que tiene su pueblo a día de hoy, el barcelonista Pedri González. Ambos son de Tegueste, en la isla de Tenerife, un municipio de 11.000 habitantes. Entre otras semejanzas, esa calidad propia del futbolista canario que a uno le ha llevado al Barça y al otro a recorrer España y Alemania, siempre dejando buenas impresiones.
Inteligencia táctica y técnica para el centro del campo del Elche. Fichaje de nivel, al menos sobre el papel. Con Omar, el conjunto ilicitano tiene cerebro.
