El regreso a los entrenamientos, ayer por la manaña, tras la jornada de descanso del miércoles, trajo consigo una buena noticia para el Elche. Lucas Boyé y Pedro Bigas entrenaban junto al resto de sus compañeros y al mismo nivel que ellos, al menos durante los primeros minutos en los que el club permite la entrada a los medios de comunicación.
Boyé y Bigas se probaron durante la sesión de cara al próximo enfrentamiento liguero que será el lunes a las 20 horas ante el Getafe en Madrid. De hecho, el delantero argentino aseguró a este diario que está «preparado para jugar el lunes» y que se siente «muy bien». Tanto el atacante como el defensa mallorquín han pasado dos semanas ejercitándose con los recuperadores del Elche y al margen de sus compañeros. Ambos sufrían molestias en el aductor y la prueba de ayer fue considerada por el equipo médico como clave para que estén a disposición de Escribá, que hoy ofrecerá en rueda de prensa las últimas novedades sobre la evolución de los lesionados.