Pedro Bigas conocerá este miércoles el alcance de la lesión de rodilla que se produjo en el campo del Getafe y que le obligó a abandonar el terreno de juego a los 57 minutos del partido.

El defensa balear se lesionó en una jugada fortuita en la que al despejar un balón en la frontal del área se torció la rodilla tras un mal apoyo. Bigas cayó al suelo con sensibles muestras de dolor y tuvo que salir del campo cojeando y ayudado por miembros del cuerpo médico del club ilicitano.

En un principio se temió lo peor y que tuviera afectado el ligamento cruzado. Sin embargo, después del encuentro y más con la alegría de la victoria, el central del Elche se encontraba mucho mejor y ya regresó a tierras ilicitanas sin tanto dolor.

Ayer se sometió a una primera exploración y le fueron practicadas varias pruebas. En principio está descartada una lesión grave. Todo hace indicar de que se trata de un esguince en el ligamento lateral interno. Algo que le dejaría fuera de los terrenos de juego varias semanas.

De todas formas, en la entidad franjiverde prefieren ser prudentes y no se quieren aventurar a nada hasta que el doctor Ripoll examine hoy su rodilla, una vez que ya ha bajado la inflación y ha transcurrido día y medio después del encuentro.

Pedro Bigas no está teniendo suerte con las lesiones. En la segunda jornada, en el Wanda Metropolitano, contra el Atlético de Madrid, no pudo terminar el partido por unas molestias en la zona del aductor. El siguiente encuentro frente al Sevilla fue baja. El lunes reapareció en Getafe y ahora se ha lesionado la rodilla, aunque confía en que no sea nada grave.