Después de dos partidos consecutivos a domicilio, en los que el Elche ha cosechado dos derrota frente al Villarreal (4-1) y la Real Sociedad (1-0), el conjunto de Fran Escribá empieza este domingo (14 horas), frente al Celta, un mes de octubre exigente, que va a marcar buena parte del futuro de los franjiverdes en la Liga y va definir sus aspiraciones de afrontar un campeonato sin tantos agobios como la temporada pasada o, por el contrario, volver a sufrir para poder mantener la categoría.
En los próximos cuatro encuentros, los ilicitanos se van a enfrentar a cuatro rivales de los denominados de su liga particular y que también tienen como principal objetivo continuar en Primera División. En esos enfrentamientos, los resultados suben su nivel de importancia de cara al gol-average particular ante un posible empate a puntos al final del campeonato.
El primero de ellos será ante el Celta. Los vigueses no comenzaron bien la competición y el triunfo (1-0) agónico, en el tiempo de prolongación, del pasado lunes contra el Granada les permite coger algo de oxígeno y situarse en la décimo tercera posición de la clasificación, con siete puntos, uno más que el Elche.
El equipo que entrena Eduardo «El Chacho» Coudet, que está representado por el máximo accionista del club ilicitano, Christian Bragarnik, llegará al Martínez Valero con el objetivo de lograr un triunfo que le permita marcar diferencias con los franjiverdes y alejarse de los puestos de descenso. Por su parte, si el equipo de Escribá es capaz de lograr su primera victoria como local, les superaría en la tabla y se volvería a situar en una zona tranquila de la clasificación.
De ahí que, como dijo Omar Mascarell «el partido contra el Celta es clave para afrontar el ritmo de la temporada. Jugamos en el Martínez Valero con nuestra afición y tenemos que verlo como una final. Lo único que nos vale es sumar los tres puntos e iremos a muerte a por ello».
Después del choque ante el Celta llegará el parón de 15 días por los partidos internacionales de selecciones. La Liga no se reanudará hasta el domingo 17 de octubre (14 horas), que será cuando el Elche visite Vallecas para enfrentarse a un recién ascendido como es el Rayo, que se ha convertido en el conjunto revelación del campeonato en la primeras siete jornadas.
El equipo de Andoni Iraola venció (3-1) en su último compromiso contra el Cádiz y ocupa una sorprendente quinta posición, con 13 puntos. A pesar de ello, su objetivo sigue siendo la permanencia y está llamado a ser un rival directo de los ilicitanos.
El Espanyol, otro recién ascendido, será siguiente equipo que visite el estadio Martínez Valero, el fin de semana del 23-24 de octubre (el horario todavía no ha sido fijado). Los catalanes son décimo cuartos, con seis puntos, los mismos que el Elche y también tienen fijada como meta la salvación.
Jornada intersemanal
La competición contará con una nueva jornada intersemanal los días 26, 27 y 28 de octubre. Al conjunto de Fran Escribá le tocará visitar al Alavés. Los vitorianos, que ya fueron rivales directos de los franjiverdes la temporada pasada y ambos se libraron del descenso con apuros, consiguieron su primera victoria (1-0) de la temporada el pasado sábado, tras imponerse de forma brillante, al Atlético de Madrid en Mendizorroza.
El equipo de Calleja estrenó su casillero de puntos, suman tres y es penúltimo en la clasificación. Aunque ese triunfo de prestigio debe elevar la moral de los babazorros de cara a las siguientes jornadas.
En el fútbol actual cada vez está más acuñada la frase del «Cholo» Simeone de ir «partido a partido». Pero si el Elche es capaz de sumar una buena cantidad de puntos en los próximos encuentros frente a rivales directos daría un paso de gigante en su lucha por la permanencia y permitiría ver el futuro de otra forma. Además, como reconocía Lucas Boyé en una entrevista a este diario, estar toda la temporada en la zona baja de la clasificación, con la espada de Damocles del descenso encima de la cabeza, provoca una tensión y un desgaste enorme, y no permite a los futbolistas estar liberados para mostrar su mejor juego.
Tras la catarata de partidos contra equipos que luchan por su mismo objetivo, los franjiverdes afrontarán uno de los encuentros marcados en rojo cuando salió el calendario. El conjunto ilicitano finalizará este exigente mes de octubre con la visita al estadio Martínez Valero del actual líder, el Real Madrid. Un choque que están esperando muchos aficionados después de no poder disfrutarlo la pasada campaña por la pandemia del covid-19.
Hacerse fuertes en casa
Otro de los objetivos que tiene que intentar conseguir el Elche en este mes de octubre es hacerse fuerte en el estadio Martínez Valero. Normalmente, los equipos que no pasan apuros a lo largo de los campeonatos son los que suelen hacer de su feudo un fortín.
Hasta el momento, los franjiverdes no conocen la victoria en el coliseo ilicitano. En el estreno liguero empataron (0-0) con el Athletic Club de Bilbao. En su segundo encuentro como local también lograron la igualada (1-1) frente a otro rival de prestigio como el Sevilla y en el último envite en casa tampoco pudieron pasar del empate (1-1) contra el Levante, otro de los conjuntos llamados a ser rival directo del Elche en el presente campeonato.
Si durante este mes de octubre, el cuadro de Escribá es capaz de vencer al Celta y al Espanyol, ya sería un paso importante en el largo camino hacia la consecución de la permanencia en Primera.
La plantilla vuelve hoy al trabajo pendiente de Boyé
La plantilla del Elche disfrutó ayer de jornada de descanso y regresa hoy a los entrenamientos, a partir de las diez y media de la mañana, en las instalaciones de La Finca Golf Resort de Algorfa. En principio, es el día elegido para que Lucas Boyé comience a incorporarse de forma progresiva al grupo y ver si puede estar frente al Celta.
