Aunque el resultado es lo que suele mandar en el deporte y el marcador reflejó ayer un 1-2 y la eliminación del Elche CF Femenino de la Copa de la Reina, en esta ocasión, es lo de menos. Este grupo de jóvenes sigue haciendo historia gracias a su infatigable esfuerzo por compaginar sus vidas con su pasión futbolera. En esto son ganadoras mucho más allá de la derrota.
La pasada temporada consiguieron el ascenso a la Liga Reto Iberdrola de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), la Segunda División femenina. Ayer, celebraron su histórico primer partido en la competición copera y cayeron por un solo tanto ante el SE AEM, el decano del fútbol en Lleida.
Acompañadas por siete profesionales del cuerpo técnico, -dos de ellas mujeres, la médico y la preparadora física-, representan con toda su ilusión a un club y a una ciudad. Su entrenador, Quique Cano, explica que «la mayoría tienen otros empleos o estudian. Hay quien tiene un pequeño sueldo o recibe ayudas al deporte, se les paga el piso a las que son de fuera, pero todas deben realizar otros trabajos, aunque sea a media jornada o por horas, porque del fútbol, en estas categorías, no se puede vivir. Otra cosa es la Primera División, donde sí hay contratos profesionales».
Algunas de las franjiverdes son alumnas en Secundaria; otras en la Universidad. Las hay que trabajan como profesoras, monitoras de comedor, fisioterapeutas, teleoperadoras… Todas son jugadoras del Elche Femenino. 21 mujeres que compaginan o concilian y que viven su amor al fútbol como nadie. Ellas son las porteras Pardines y Andrea; las defensas Arce, Uxue, Sara, Jose, Ana, Zaragoza, Jarillo, Yolanda, Ascen y Alba; las centrocampistas Mª Ángeles, Marina, Carmen, Marta, Andrea, Verónica y Rizos; y las delanteras Mili Menéndez, Inés, Macías y Roca. Conforman la mejor plantilla que el equipo femenino del Elche CF ha tenido en su trayectoria. Y son, sin duda, las más apasionadas. Mili explica que «el amor que sentimos por este deporte sobrepasa horarios y partidos entre semana. Dejamos todo de lado para jugar».
Un arranque sin resultados
El equipo ha empezado mal la temporada. Cuenta sus partidos por derrotas -cuatro en Liga y uno en Copa-, «pero seguro que le pasa como a Benedetto; en cuanto logre la primera victoria van a ir todas seguidas. Somos nuevas en la categoría, pero hay nivel y los resultados no han sido los merecidos», asegura el presidente del Elche CF, Joaquín Buitrago, que ha venido a ver el partido copero. «Quiero que vean que no están solas, que la institución está apoyándolas. Sabemos que compaginar el fútbol con sus vidas es muy complicado. Es un sacrificio. Espero que pronto se quiten la presión de encima y ya empiece a verse lo que son», apunta el dirigente.
En el equipo hay profesionales de muy distintos ramos. Andrea Cerdá es fisioterapeuta en una clínica. «Normalmente termina a las siete, por lo que hoy ha tenido que pedir permiso», cuenta su compañera Vero Parreño. Ella estudia Publicidad en la Universidad de Alicante. «Por suerte tengo clases por las mañanas, pero hay quien no puede ir a las aulas o a trabajar si jugamos entre semana. De hecho, en el sorteo solo queríamos que nos tocara jugar en casa para poder compaginar los horarios», expone.
Su primera vez
Lo que peor llevan son «los viajes lejos. Sobre todo porque el cuerpo lo padece y algunas no pueden ir. Es nuestra primera vez en una liga “profesional” y es una experiencia muy bonita, pero complicada», afirma esta jugadora ilicitana. Todas están con «rabia» porque «hemos perdido todos los partidos por poco y sin merecerlo», explica Vero justo antes de entrar a clase de Narrativa Audiovisual.
El choque de Copa empieza mal. Con un gol en propia meta. Se escucha, desde la banda, el lamento de Carmen Domínguez Manchón, crevillentina que tiene que ver el partido sentada por una lesión en el cuádriceps. Ha buscado una sombra de las pocas que hay en el campo -caen 24 grados a las seis de la tarde y pica el sol-. Carmen estudia un módulo de Técnico de Rayos. «Es verdad que entrenamos muchos días, cuatro. Y bastantes horas. A veces tres. Pero todo es cuestión de organizarse»… «Y de que te lleven y traigan los padres», apunta su progenitor. «Sí, de veras, te tiene que gustar mucho», destaca, mientras le recuerda a una amiga que, en llegar a casa, debe ponerse a estudiar.
En cierto modo podría considerarse un alivio el hecho de ser eliminadas de la competición, pero nada de eso para ellas: «Es una verdadera pena», comentan junto a aficionados como Cristian, que lleva «seis años siguiendo a las féminas del Elche» y que confía en que «si siguen así pronto acabarán ganando». Igual piensa Cristopher, que viene «mucho» a ver a las mujeres, «porque juegan mejor que los chicos». Y Bartolomé, un vecino de la zona que «he venido porque me han dicho que era un partido histórico». Este seguidor aprovecha para reclamar «que no vallen el campo que nos dejen disfrutar del fútbol a los que paseamos por aquí».
A romper la dinámica
Pasar de ser líderes casi todo el pasado curso a ahora ser las colistas de su grupo es duro. Pero «¡El Elche CFF es de Segunda División!». El equipo dirigido por Quique Cano culminó una temporada de ensueño con el ascenso a Reto Iberdrola y ya es el momento de romper con la actual dinámica negativa. Para ello «es esencial el apoyo de la afición», remarca el técnico. A lo que Mili Menéndez añade: «Estamos deseando que llegue ya el próximo partido para conseguir los tres puntos que tanto queremos. Siento que cada vez están más cerca los buenos resultados, que solo es una mala racha. Soy optimista. Trabajamos en equipo para ello». Lo dicho, ganadoras de las de verdad.
