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Los fichajes estrellas del Elche no arrancan

Pastore y Benedetto no están teniendo el protagonismo y la influencia en el juego esperados

Pastore y Benedetto lucen orgullosos la bufanda del Elche el día de sus presentaciones como fichajes estrellas del club ilicitano. | ANTONIO AMORÓS

Llegaron como fichajes estrellas en medio de una gran expectación y disparando la ilusión de los aficionados del Elche, pero, de momento, no han terminado de arrancar. Por unos motivos o por otros, ni Darío «El Pipa» Benedetto ni Javier «El Flaco» Pastore están teniendo la importancia y la influencia en el juego del conjunto franjiverde que se esperaba cuando se les fichó.

El delantero está teniendo participación y, prácticamente, desde su llegada ha sido un fijo en los once iniciales de Escribá. Apenas tres días después de aterrizar en tierras ilicitanas, como venía con una buena preparación después de hacer la pretemporada con el Olympique de Marsella, entró en la convocatoria para el partido de la segunda jornada frente al Atlético de Madrid. En el Wanda Metropolitano debutó en los últimos minutos y, a partir de ahí, ha sido titular en todos los encuentros, salvo en Villarreal, disputado en jornada intersemanal, en el que el técnico del Elche decidió hacer rotaciones.

Benedetto ha disputado un total de ocho partidos, seis como titular y acumula 493 minutos, con una media de 62 por envite. Ha realizado tres tiros a puerta, siete fuera y ha marcado un gol. Se estrenó en el choque de hace dos jornadas ante el Celta y esa diana parecía que iba a ser la de su despegue definitivo. Sin embargo, el pasado domingo en Vallecas volvió a realizar un partido bastante discreto.

El internacional argentino reconoció que su adaptación al fútbol español y al juego del Elche, en el que necesita correr y sacrificarse más en defensa que en sus anteriores equipos Boca Juniors y Olympique de Marsella, en los que pisaba más área, no estaba siendo fácil y que necesitaba un proceso que presumía largo.

A Benedetto se le nota su calidad y cuando entra en contacto con pelota da la sensación que puede pasar algo y, habitualmente, lo juega con criterio. Pero sea por el juego del conjunto ilicitano o porque todavía no se ha habituado a su nuevo escenario, «El Pipa» no termina de mostrar sus grandes cualidades con las que brilló en Francia y, sobre todo, en Argentina.

Papel secundario

Otro caso diferente es el de Javier Pastore. El mediapunta llegó al Elche el 6 de septiembre, con el mercado de fichajes de verano ya cerrado, después de haberse desvinculado del Roma. «El Flaco» acumulaba año y medio sin jugar después de un calvario de lesiones y necesitaba un periodo de adaptación, recuperación y puesta a punto.

Tras una semana entrenando a las órdenes de Escribá, debutó el 18 de septiembre frente al Levante (1-1). Disputó los últimos 29 minutos y, aunque se le notó la falta de ritmo, ya dejó destellos de su enorme calidad. Cuatro días después en Villarreal volvió a tener una oportunidad y disputó 26 minutos. Parecía que, poco a poco, iba a entrar en el equipo y que Escribá estaba llevando a cabo un proceso de integración progresivo.

Pero a partir del partido de El Madrigal su protagonismo se ha difuminado. En San Sebastián, contra la Real Sociedad, salió en los últimos tres minutos, a la desesperada y tras el gol de Oyarzabal, que dio la victoria a los donostiarras.

El parón de selecciones de octubre también parecía que iba a ser el definitivo y propicio para terminar de ponerse en forma. Sin embargo, en los dos últimos encuentros, frente al Celta y el Rayo Vallecano, no ha jugado. Escribá excusó su ausencia ante los gallegos diciendo que el partido no estaba para Pastore. Que iban ganando y que necesitaba otro perfil de jugador en el centro del campo como Gumbau. El pasado domingo en Vallecas, a pesar de ir por detrás en el marcador y que al Elche le faltaba fútbol en el centro del campo, Pastore tampoco apareció.

El técnico del Elche comentó el pasado viernes en la rueda de Prensa previa al choque ante el Rayo: «Está bien físicamente, pero, lógicamente, le falta ritmo porque no hay que olvidar que llevaba año y medio sin jugar. Con El Flaco hay que tener tranquilidad». Escribá no dudó en afirmar que «seguro que tendrá su oportunidad y será protagonista, porque ha venido para ello».

A pesar de esas buenas palabras, de momento, Pastore no tiene hueco en el puzzle de Escribá.

Mascarell y Lucas Pérez

Los otros dos fichajes de esta temporada de los denominados «estrellas», como son Omar Mascarell y Lucas Pérez sí que están teniendo más protagonismo y mucha más influencia en el juego que Benedetto y Pastore.

Mascarell se ha convertido en titular y en una pieza indiscutible como pivote por delante de la defensa. El canario está rindiendo de forma notable y, ahora mismo, es imprescindible para el conjunto ilicitano.

Lucas Pérez arrancó con fuerza marcando en sus dos primeros partidos y, aunque en los últimos envites, no ha terminado de brillar como en sus inicios, cuando está en el campo se nota y es un futbolista dinámico y que aporta cosas en ataque. El pasado domingo fue suplente ante el Rayo. Escribá optó por Benedetto y, ahora, el técnico del Elche tiene que decidirse por uno u otro para el partido del sábado ante el Espanyol, porque Lucas Boyé es inamovible como el otro delantero.

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