Por donde van, causan furor. Un centenar de seguidores del Real Madrid de distintos puntos de la provincia se reunieron ayer en las inmediaciones del hotel Port Elx para dar la bienvenida a sus ídolos, con bufandas, banderas, camisetas, pósteres y balones, así como con gritos y cánticos de apoyo. El complejo hotelero habilitó una zona vallada en previsión y allí fue donde congregó a los aficionados merengues. También dispuso de seguridad privada para evitar que la gente se acercara demasiado al equipo y de apoyo a la Policía Nacional, que dirigió la seguridad de la cita.
La expedición madridista aterrizaba en Elche alrededor de las ocho de la tarde. Jugadores, cuerpo técnico y médico, directivos, viajaron desde la capital de España en un vuelo chárter privado. A su llegada al aeropuerto Miguel Hernández Elche-Alicante, la sorpresa fue para algunos viajeros que vieron llegar al equipo al recinto y subirse al autobús que más tarde los trasladaría hasta el hotel, situado a escasos kilómetros, en el polígono Elche Industrial, en la pedanía ilicitana de Torrellano.
Pasadas las ocho y media de la noche llegaba el equipo al Port Elx. Allí, decenas de aficionados, unos cien, esperaban desde hacía una hora, al menos. Sus ídolos habían llegado y estaban listos para darles su apoyo e insuflarles ánimos de cara al partido de mañana ante el Elche.
Como el choque contra los franjiverdes es el primero de la jornada (14 horas), la expedición iba con prisa. Y se notó. En muy pocos minutos, todos los miembros del club madridista estaban dentro del hotel. La cena les esperaba y, después, el descanso previo a un partido, la concentración necesaria, la charla con los compañeros, las últimas indicaciones del entrenador...
El momento de mayor júbilo fue cuando la puerta del autocar se abrió. Los aficionados pudieron ver a cada uno de los 23 futbolistas convocados por Carlo Ancelotti bajar del autobús. Junto a ellos, los miembros del cuerpo técnico, encabezados por Carlo Ancelotti. Y también algún directivo como Roberto Carlos, embajador del conjunto blanco, y Emilio Butragueño, que fue el único que se paró a saludar de cerca a los aficionados presentes. Los jugadores tuvieron gestos de agradecimiento y saludaron con la mano a los presentes, pero fueron raudos para entrar en el hotel. El exfutbolista y ahora director de Relaciones Institucionales firmó algunas camisetas y pósteres de los presentes, compartiendo breve charla con algunos de ellos. El momento fue único, pero pasó fugazmente.
Los aficionados echaron en falta la presencia del máximo goleador del Real Madrid, Karin Benzema, que no ha sido convocado por una leve lesión. Su no asistencia fue una desilusión para muchos y el principal objeto de comentario entre los madridistas que esperaban a su equipo.
El club blanco ha elegido este complejo hotelero, situado a tan solo 8 kilómetros del estadio Martínez Valero, por encontrarse lejos del centro de la ciudad y mejorar así la concentración de sus jugadores. El Port Elx es el mismo recinto en el que se hospedó la selección española de Luis Enrique cuando jugó contra Croacia en el campo de fútbol ilicitano. Los madridistas, la temporada pasada se hospedaron en el hotel Huerto del Cura, uno de los habituales para el club blanco. Entonces, la expedición madridista viajó el mismo día del partido. La pandemia estaba en pleno auge y el choque se tuvo que celebrar sin público. Hoy, la afición sí podrá disfrutar de sus jugadores en el campo.
