Había que ganar y el Elche ganó. Esa es la mejor conclusión que se puede sacar del partido de ayer frente al Cádiz, al margen de todas las connotaciones especiales que rodeaban al encuentro.
Francisco se estrenó con victoria en su primer partido de Liga al frente del conjunto ilicitano. Los franjiverdes marcaron tres goles por primera vez en toda la temporada. También vieron como le señalaban el primer penalti a favor del curso y, por si faltaba poco, se reencontraron con el triunfo ocho jornadas después. No ganaban desde que el pasado 3 de octubre vencieron al Celta (1-0) en el Martínez Valero.
Hasta la dosis de suerte, tan necesaria en cualquier ámbito de la vida, estuvo ayer del lado del Elche, que vio como Álex Fernández estrellaba un lanzamiento de pena máxima en el poste con el 1-0 en el marcador. Todo salió a pedir de boca.
Una victoria que permite coger oxígeno y alejar a los gaditanos y la línea roja del descenso, a tres puntos, expensas de lo que haga hoy (21 horas) el Getafe con el Athletic Club de Bilbao. En el peor de los casos y si el equipo de Quique Sánchez Flores gana los puestos fatídicos estarán a dos puntos.
No fue un partido brillante, pero sí intenso, trabajado, aguerrido y con mucha emoción. Ambos conjuntos sabían lo mucho que se jugaban y lo importante que era el triunfo. Cayó del lado del Elche y ahora se ve el futuro de otra forma.
Francisco dejó a un lado los experimentos. Como se esperaba, mantuvo el once inicial que empató la jornada anterior en Pamplona con Osasuna. Edgar Badia es, por el momento, su portero. Enzo Roco y Diego González se afianzan como pareja de centrales y los dueños de los laterales son Helibelton Palacios y Mojica. Marcone, que cumplió con nota, también ha recuperado un puesto en el equipo de titular tras el largo ostracismo que tuvo con Escribá; y se confirma como acompañante de Omar Mascarell en la sala de máquinas.
Tete Morente es otro de los que ha visto la luz con la destitución de Escribá. Fidel, Lucas Boyé y Lucas Pérez siguen siendo fijos.
El Elche entró muy bien al encuentro. Intensidad, presión e intentar construir el juego desde atrás fueron las primeras premisas de Francisco.
La mejor puesta en escena de los franjiverdes se notó rápido. A los cuatro minutos, Boyé estrelló un balón en el poste y en el once, el árbitro señaló pena máxima por un derribo de Chust sobre Lucas Pérez. Fue de los denominados «penaltito», pero ya era hora de que uno cayera del lado ilicitano.
Todo el idilio del principio del partido se pudo ir al traste en el minuto 22. Un disparo lejano de Iza Carcelén, no lo despejó bien Edgar Badia y Roco hizo un claro penalti sobre Choco Lozano. El exfranjiverde Álex Fernández lo estrelló en el poste y todo el Martínez Valero respiró tranquilo.
A partir de ahí y hasta el descanso, el choque transcurrió sin que apenas pasaran cosas. Lucas Pérez reclamó otro penalti de Chust en el minuto 40, pero hubiera sido demasiado, ya que lo que intentó fue provocar más que se lo hicieran.
En el comienzo de la segunda parte, el Elche pudo marcar el segundo. Tete Morente, que estuvo muy activo y mostrando calidad, metió un centro perfecto al segundo palo, donde Fidel, solo, no remató bien de cabeza y mandó la pelota fuera tras tocar ligeramente en el poste.
A partir de ahí, el Cádiz comenzó a mandar. Sobrino remató al exterior de la red en buena posición y Choco Lozano mandó el esférico al larguero. Dos buenos sustos.
El juego se volvió tosco, trabado y embarrado. Con muchas faltas y poco fútbol.
Francisco decidió empezar a mover el banquillo. Sacó a Gumbau por Marcone, que llevaba tarjeta y peligraba su expulsión. Y a Pere Milla por Fidel, quien también llevaba tarjeta, situando al catalán como extremo zurdo.
Cuando peor lo estaba pasando el equipo de Francisco, en el minuto 74, Gumbau metió un gran balón al espacio, Tete Morente lo controló de manera perfecta y tras driblar al portero Ledesma, anotó el 2-0, que parecía sentenciar el encuentro.
El nuevo técnico del Elche refrescó el equipo. Quitó a Lucas Pérez, puso a Josan y pasó a Pere Milla a la delantera. El entrenador almeriense veía el partido finiquitado y también sacó a Guido Carrillo y a Benedetto, haciendo un guiño a los dos argentinos, por Lucas Boyé y Tete Morente, los dos mejores franjiverdes, que se llevaron una gran ovación.
Josan pudo hacer el tercero en una jugada individual. Edgar Badia salvó un centro-chut de Álvaro y toda la grada coreó el nombre del guardameta catalán. Y en el 90, Álex Fernández marcó el 2-1 tras un saque de esquina. Apenas quedaba tiempo, pero el miedo volvía a resurgir. Hasta que en el tiempo de descuento, Pere Milla metió un balón al espacio para Josan sentenciara con el 3-1.
Por fin una victoria, la alegría volvió al Martínez Valero con Francisco y el sábado toca visitar al Valencia de Bordalás.
