El Elche no se plantea la venta de Lucas Boyé, por lo menos en este mercado de invierno. A pesar de los cantos de sirena que llegan desde Barcelona sobre un supuesto interés del conjunto azulgrana por el delantero argentino, fuentes del club ilicitano aseguran que el «9» franjiverde solo saldrá durante este mes de enero si pagan la cláusula de rescisión de 25 millones, algo difícilmente alcanzable, en estos momentos, para la entidad culé.
Boyé firmó un contrato hasta 2024 después de que Bragarnik decidiera en mayo de 2021 ejercer la opción de compra que tenía con el Torino por 2,6 millones de euros. El argentino está mostrando en el conjunto ilicitano su mejor nivel, lleva seis goles, a pesar de que ha estado más de un mes y medio lesionado, y sus actuaciones no están pasando desapercibidas para varios equipos europeos.
El Barça tiene buenos informes de Lucas Boyé y considera que puede ser un buen recambio en caso de salir Luuk de Jong. Sin embargo, la opción de que recale en el Camp Nou se antoja ahora mismo más una utopía que una realidad. Ni el conjunto azulgrana puede pagar la cláusula, ni el Elche está dispuesto a vender. Además, desde la entidad franjiverde también aseguran que las únicas noticias que tiene del supuesto interés azulgranas les ha llegado por la Prensa.
Otra cosa será en verano. Si Boyé sigue su progresión y llega una gran oferta -en caso de descenso la cláusula se reduciría a 15 millones- podría estudiarla, porque, además, habría más tiempo para buscar un sustituto.
