Ningún resultado iba a arruinar la fiesta, una vez conocida la noticia del día. Esta vez no se daba en el Martínez Valero sino en el Sánchez Pizjuán. El empate del Sevilla ante el Mallorca concedía la esperada certificación. La permanencia era matemática y el Elche lo anunciaba por megafonía a los 21.266 espectadores que poblaban las gradas cuando estaba a punto de finalizar el descanso. Público en pie, intensos aplausos y efusivos abrazos; mucha muchísima alegría. Y satisfacción en el equipo, que saltaba al terreno de juego con una sonrisa en la cara y aplaudiendo a sus seguidores.
«¡Gracias!», se podía leer en los labios de algunos futbolistas franjiverdes mientras batían sus palmas mirando hacia las gradas. Emocionados. Con rostros muy satisfechos. El trabajo había tenido ya el resultado que se esperaba desde la victoria en el campo del Betis. Un miembro del cuerpo técnico les había dicho a los jugadores en el vestuario que estaba hecho. «Hemos dado un par de gritos», reconocía el capitán, Fidel, pero a renglón seguido explicaba que «en seguida nos hemos concentrado para el segundo tiempo. Queríamos brindar una victoria a nuestra afición, pero no ha podido ser», apuntaba el centrocampista.
La fiesta fue total en el reinicio. Incluso algunos atléticos felicitaban al rival por la permanencia. Empezaba un segundo tiempo cuya importancia era relativa. De hecho, el Atlético, que se jugaba mucho para asegurarse la Champions, marcaba el segundo.
Tras el pitido final, el equipo se reunió en el centro del campo para brindar la consecución histórica del objetivo a su afición, que los trató como héroes y gritó alto «¡Elche, Elche!» y «Som, som, som de Primera Divisió». Entre los vítores, uno destacado:los seguidores lo tienen claro: «Francisco, quédate», reconociendo la importancia del técnico para cambiar la mentalidad del equipo. El entrenador también acudía al centro del terreno de juego para saludar a su público y agradecerles todo su apoyo.
En la misma línea, Javier Pastore destacaba que la temporada ha tenido «muchos altibajos, con momentos muy buenos y muy malos, pero a la afición hay que agradecer que siempre han estado apoyándonos. Nos ha dado mucha fuerza para sacar puntos muy importantes».
Fidel aseguraba que había sido «la derrota menos dolorosa de mi carrera. Sabíamos que era un rival muy difícil que se jugaba mucho. No estoy contento con el resultado pero sí con la temporada que hemos hechos. Hay que valorar mucho la actitud y el compromiso del equipo. Felicito a todos mis compañeros, al cuerpo técnico, a los trabajadores del club, a la afición, a la ciudad... Todos ellos también son de Primera y hay que felicitarles». El capitán resumía la campaña:«Este año certificamos la permanencia a dos jornadas, hemos mejorado el año anterior y así debemos seguir en el futuro». El Elche vivirá su centenario con la élite del fútbol español.
