Francisco ya ha expuesto al propietario del Elche, Christian Bragarnik, su proyecto deportivo y en él hay dos piezas que son importantes para el entrenador: Omar Mascarell y Ezequiel Ponce deben estar la próxima temporada en el equipo. El centrocampista canario fichó el pasado verano por una sola campaña. El delantero argentino llegó cedido en el mercado de invierno por el Spartak de Moscú. Ambos son esenciales en el grupo que Francisco está configurando para un Elche que siga en crecimiento. «Con toda la humildad del mundo, necesitamos un proyecto deportivo acorde para crecer», ha remarcado el preparador en diversas ocasiones.
Francisco sabe que algunos futbolistas tienen complicada su continuidad. Sobre ella y sobre la suya propia está previsto que hable Bragarnik, que ha convocado a los medios de comunicación a una rueda de Prensa a las 11 de este viernes.
En concreto, el técnico ha dicho que «soy realista», cada vez que se ha referido al futuro de dos profesionales en concreto, Johan Mojica y Lucas Boyé, pero también ha dejado claro que «el club está dispuesto a hacer un esfuerzo por ellos». El nivel demostrado por ambos esta temporada «los ha hecho merecedores de recibir ofertas de clubes que disputan competición europea», ha reconocido el responsable del vestuario. Ahora bien, Francisco ha añadido un factor determinante en declaraciones realizadas el miércoles a la cadena Cope Elche: «El club me ha dicho que si no llega la oferta que tiene que llegar, está dispuesto a retenerlos».
En el citado medio de comunicación, el técnico, que estos días ultima las negociaciones para seguir en el Elche, comentaba que «es importante mantener la base y a la gente que ha estado a un nivel muy alto». Y ahí tiene dos nombres, los ya nombrados Omar Mascarell y Ezequiel Ponce.
El centrocampista aterrizaba en Elche desde el Schalke 04 alemán con la carta de libertad. Firmó hasta el 30 de junio y aún no ha renovado, como confirmaba a la Cope el propio entrenador, que decía que «queremos que continúe, por lo menos yo. Ya es una cuestión de negociación entre club y jugador. Ojalá puedan llegar a buen puerto porque ha demostrado que tiene un nivel fantástico y que es una persona que ayuda en el día a día y que a todos los entrenadores les gusta tener».
Mascarell ha sido, sin duda, una pieza fundamental del dibujo estratégico de Francisco. El futbolista tinerfeño ha disputado en el once inicial 19 de los 22 partidos dirigidos por Francisco en LaLiga, desde su llegada en diciembre. Sin contar al portero Edgar Badia, es el jugador con más titularidades.
Gol decisivo
Tampoco tiene pelos en la lengua el técnico cuando tiene que hablar del delantero Ezequiel Ponce. «Es un jugador importante para la Primera División y queremos que se quede aquí», señalaba ante los micrófonos de Cope Elche. El ariete argentino marcó el decisivo segundo gol que dio la victoria al Elche frente al Rayo Vallecano en el Martínez Valero por 2-1. Solo ha ejecutado ese tanto, pero Francisco está convencido de que el futbolista puede dar mucho más de sí comenzando en el equipo desde la pretemporada.
Ponce llegó al Elche procedente del Spartak de Moscú. Lo hizo en el mercado de invierno y llegó cedido hasta final de temporada con opción de compra por valor de cuatro millones de euros. Este precio es elevado para un club como el ilicitano, pero realmente podría llegar gratis. Una vez estalló la guerra de Ucrania, la FIFA aplicó una medida inédita para responder a las diferentes situaciones derivadas del conflicto: autorizar a los futbolistas extranjeros de las ligas rusa y ucraniana a romper unilateralmente y de forma inmediata sus contratos. El máximo organismo del fútbol mundial permitía, además, a esos jugadores, fichar por otro club sin esperar a la próxima ventana de fichajes.
La invasión rusa continúa y la FIFA podría permitir que esa medida extraordinaria continuara vigente en los próximos meses y posibilitara que jugadores como Eze Ponce puedan rescindir sus contratos en Rusia o Ucrania de la misma manera. Así, el de Rosario podría continuar en el Elche, que no tendría que pagar traspaso, si así llega a un acuerdo con su ficha.
Ponce llegó al equipo tras la salida del «Pipa» Benedetto y de Lucas Pérez. Entonces, el conjunto de Francisco se quedó solo con tres delanteros natos, Lucas Boyé, Pere Milla y Guido Carrillo. El entrenador ha valorado positivamente el trabajo que ha realizado Ponce en cada una de sus intervenciones, siendo titular en cinco ocasiones.
La continuidad de Mascarell y Ponce podría significar, por contra, la salida de dos jugadores que han participado muy poco desde la llegada al banquillo de Francisco. En concreto, el centrocampista Iván Marcone y el delantero Guido Carrillo. El primero solo ha sido titular cinco veces desde que Francisco es técnico franjiverde. La dupla formada por el tinerfeño y Gumbau ha ganado la partida al resto de componentes del centro del campo.
El segundo, el delantero argentino, ha tenido más protagonismo ante las lesiones de Lucas Boyé, pero tiene un perfil parecido y Francisco quiere jugadores diferentes y diferenciales en su plantilla. Aunque tiene diferentes maneras, el máximo goleador del equipo, Pere Milla, también tiene un puesto fijo, siempre que se solucione la situación de su contrato. El técnico asegura que el club le ha dicho que sigue teniendo contrato, pero personas cercanas al jugador han dicho que dispone de la carta de libertad por una cláusula del acuerdo.
Pastore
Francisco ha asegurado en sus ruedas de Prensa que la base del equipo debe mantenerse al máximo y que tiene una buena parte de componentes que siguen teniendo contrato con el Elche. Pero también es cierto que cuando acabe la temporada otra buena parte de jugadores finalizan su relación laboral con el club. Entre ellos están Kiko Casilla, Barragán, Diego González, Piatti, el citado Mascarell, Guido Carrillo y Javier Pastore. Sobre este último, Francisco aseguraba a Cope Elche que «es el jugador de más calidad de nuestra plantilla, pero por las lesiones no ha podido tener el nivel físico y la continuidad para competir en Primera División en un equipo como el nuestro. Quizás en otro… Él ha puesto todo de su parte hasta hoy en los entrenamientos y cada vez que ha jugado. Solo con la forma de recibir un balón ya se veía su calidad, pero hemos visto pero le faltaba algo más para poder competir».
