Los jugadores y cuerpo técnico del Elche han celebrado esta tarde, tras el partido ante el Getafe, la permanencia en Primera División en un acto sobre el césped del Martínez Valero en el que ha habido vuelta de honor, fuegos artificiales, regalos y música en directo.

El conjunto ilicitano se salvó matemáticamente del descenso en la antepenúltima jornada, durante el descanso de su partido ante el Atlético, pero en aquel momento solo hubo una celebración espontánea en la grada por parte de los aficionados.

Este domingo, coincidiendo con el final de la competición, tanto el club como la Federación de Peñas realizó un llamamiento a los seguidores del equipo ilicitano para que no abandonaran el terreno de juego tras el partido y así participar junto a los jugadores de la fiesta de la salvación.

Durante el partido, el ambiente festivo fue total en las grada. La afición ilicitana realizó durante el primer tiempo la popular ola mexicana y también botó en la grada con cánticos en alusión al Hércules, club vecino e histórico rival deportivo.

Los aficionados del Elche, durante varias fases del encuentro, reclamaron con cánticos a Pere Milla que se quede el club, así como al argentino Javier Pastore, que ofreció sus mejores minutos desde que llegó al club el pasado verano.

Tras el partido, los jugadores has saltado al césped con una camiseta retro histórica del club conmemorativa de la final de la Copa del Rey del año 1969.

Los futbolistas han dado la vuelta de honor al estadio y han regalado balones a los aficionados que han ido acompañando el recorrido con aplausos. Posteriormente, el cantante José Manuel Guiñon, acompañado al piano de Francisco José García, han interpretado en directo y desde el césped la habanera 'Aromas ilicitanos', himno oficioso de la entidad.

Los actos de celebración han finalizado con un castillo de fuegos artificiales que ha sido presenciado por los jugadores y técnicos desde el campo y desde la grada por los 17.000 aficionados que acudieron al partido.