El Elche CF ya sabe cuales son las necesidades más perentorias y los puestos que debe cubrir para reforzar la plantilla de la próxima temporada y dar el salto de calidad deseado. El conjunto ilicitano precisa firmar jugadores en todas las líneas y un mínimo de ocho fichajes, siempre y cuando pueda lograr la renovación de Omar Mascarell y que Lucas Boyé y Mojica no salgan traspasados. En caso contrario, esa cifra de incorporaciones aumentaría y, además, los futbolistas que lleguen para reemplazarlos deberían ser de calidad contrastada. 

Un portero que compita por la titularidad con Edgar Badia va a llegar. Kiko Casillas regresa al Leeds, tras su cesión, y Francisco desea dos guardametas de absoluta garantías. Axel Werner podría volver de su cesión al Arsenal de Sarandi, pero se quedaría como tercer guardameta o volvería a salir cedido y su plaza la ocuparía un canterano. 

El lateral derecho es una de las principales posiciones a reforzar. Barragán no continúa y se queda solo como jugador específico de ese puesto Helibelton Palacios. Josan también puede jugar como carrilero, pero el técnico desea un lateral que se pueda ajustar al sistema de cuatro o de tres centrales y llamado a ser titular. 

En el lateral izquierdo, si Mojica se queda, la posición estaría cubierta y se plantearía la posibilidad de que el suplente fuera el canterano Salinas, que está realizando una gran temporada en su cesión al Unionistas de Salamanca de Primera RFEF. Pero si el colombiano sale, deberá firmar un lateral zurdo de los denominados titularísimo, como ha ocurrido con Mojica. 

Sistema de tres centrales

En el centro de la defensa, Enzo Roco, Gonzalo Verdú y Pedro Bigas tienen contrato. Con Diego González se está a punto de llegar a un acuerdo para renovar. Y el canterano John Chetauya también ha demostrado que tiene nivel para jugar en Primera División, aunque su posición natural siempre ha sido la de mediocentro defensivo. El entrenador quiere un central de jerarquía. Ha terminado la temporada jugando con tres zagueros y es un sistema que le gusta y que desea aplicar el próximo curso. Para ello, necesita un central más que suba el nivel de lo que hay actualmente. 

 En el centro del campo todo va a depender de la continuidad o no de Mascarell. El canario ha sido un jugador clave y se va a intentar realizar un esfuerzo para retenerlo. Si fructifican las negociaciones, la medular estaría bastante bien cubierta, porque Gerard Gumbau y Raúl Guti tienen contrato en vigor y van a seguir. 

A Marcone, con un año más de vinculación, se le va a buscar una salida y Kike Pérez es difícil que continúe, porque el Valladolid solicita cuatro millones de la opción de compra. Con Mascarell en la plantilla, John podría ocupar el rol de Marcone y el objetivo es fichar un centrocampista organizador que sea referencia en la construcción del juego. Incluso, a Francisco le gusta jugar con un mediapunta. Pastore puede tener una segunda oportunidad, pero, también, se busca en el mercado un jugador de esas características.  

Para las bandas, Josan y Tete Morente pueden cubrir la parte derecha, pero en la izquierda, con la marcha de Piatti, hace falta un futbolista que aporte competencia a Fidel. No se descarta que puedan llegar hasta dos extremos que sean polivalentes y que puedan jugar en ambas bandas. 

Incógnitas en la delantera

Y en la delantera es donde más incógnitas existen, porque se puede dar la circunstancia de que no sigan ninguno de la plantilla de esta temporada. Lucas Boyé y Pere Milla tienen contrato y, en principio, se cuenta con ellos. Pero el argentino está siendo objeto de deseo de muchos equipos y, si llega una gran oferta, será traspasado. El catalán mantiene el conflicto con su contrato y, si encuentra otro equipo que sacie sus deseos, también se podría marchar. 

Guido Carrillo acaba contrato y no seguirá y con Ezequiel Ponce, con el que Francisco quiere contar, está pendiente de su desvinculación del Spartak de Moscú

En el mejor de los casos, si siguen Boyé, Pere Milla y Ponce, la pretensión es fichar un delantero «top» que marque diferencias, incluso, dos

El propietario del club, Christian Bragarnik ha señalado que hacen falta ocho o nueve fichajes. Pero todo va a depender de los movimientos del mercado. Porque si Mojica, Mascarell, Lucas Boyé y Pere Milla no se quedan, la cifra de incorporaciones tendrán que aumentar de forma considerable y el Elche tendría que realizar hasta una docena de incorporaciones, lo que significaría cambiar media plantilla. 

LaLiga acaba de finalizar. Queda todavía más de un mes para que el 4 de julio el equipo comience los entrenamientos de pretemporada. En el club ilicitano están tranquilos, porque consideran que hay una base de plantilla mejor que en los dos anteriores veranos. Pero hay piezas que se están tambaleando, que no son seguras de permanecer y eso puede hacer cambiar las pretensiones iniciales de la entidad franjiverde.