Bragarnik está echando el resto para poner en marcha su proyecto de ciudad deportiva, como lo demuestra la reciente adquisición de 60.000 metros en una subasta pública de terrenos que eran propiedad de la Fundación del Elche y por el hecho de que esté negociando con al menos un propietario de las parcelas colindantes, todo ello en las inmediaciones del Camino de Castilla, detrás de la Universidad. El club, según confirmaba ayer a este diario su presidente, Joaquín Buitrago, acaba de hacerse con la propiedad del citado solar en una subasta a la que también concurrió el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF). En concreto, el organismo público ofertó en un primer momento justo el doble (180.000 euros) de lo que había ofrecido inicialmente el Elche (90.000).

En el último instante, el club superó la oferta del IVF en solo 9 euros, que fueron suficientes para que la propiedad de la finca siguiera en el Elche. La institución pública le ha hecho pagar el doble de lo inicialmente pujado. Así, las arcas públicas recuperan una parte más de lo invertido en su día en el club franjiverde a través de la concesión de préstamos.

En su rueda de prensa de balance del año -el pasado mayo-, el máximo accionista, Christian Bragarnik, se mostró extrañado por el dinero ofertado por el IVF en la subasta pública y dijo que la finca, calificada como suelo rústico, no tenía valor más allá de que en ella fuera a realizarse un proyecto como el que el Elche tenía entre manos, la tan llevada y traída ciudad deportiva. Aún así, muy poco antes del cierre de la subasta, el Elche apostó por quedarse los terrenos. Aunque Bragarnik repitió en varios momentos que existen otras opciones y que se estaban valorando todas ellas, ahora entra en juego un nuevo elemento que puede finalmente desvelar dónde irá la instalación deportiva si los tratos con estos propietarios, entre los que hay exdirectivos del club franjiverde, fructifican.

Según ha podido conocer este periódico, el Elche está negociando la adquisición de más suelo cerca del que ahora ya es suyo en el Camino de Castilla. Concretamente, la operación podría multiplicar por un número elevado los 60.000 metros cuadrados que tiene la parcela actual. Acercarse al medio millón de metros para construir la ciudad deportiva sería todo un logro para el Elche, que además de campos de fútbol, gimnasios, vestuarios..., quiere disponer de una residencia para la primera plantilla, su particular Valdevebas. El club quiere una instalación de equipo de Primera.

La compra en la subasta del suelo que ya era de la Fundación puede ser el comienzo de un gran proyecto, que todavía tiene que pasar por distintas barreras burocráticas, al encontrarse en terrenos calificados como rústicos. El propio presidente del Elche reconocía ayer a este periódico que «para construir una instalación deportiva en cualquier suelo rústico es necesaria una Declaración de Interés Comunitario, dos declaraciones de impacto ambiental, analizar cómo están los accesos por carretera, si pasan líneas eléctricas o tiene barrancos, el espacio aeronáutico... Es un proceso tedioso, es necesario llamar a muchas puertas y los plazos son los que son, aunque seamos el Elche y nos traten bien».

Opciones

Por tanto, el club «recupera ahora un bien que era suyo, de la Fundación, pero estudiaremos todas las opciones que tenemos antes de tomar una decisión sobre dónde construiremos definitivamente nuestra ciudad deportiva», insistía en la idea Joaquín Buitrago.

La opción de que el centro se estableciera junto al propio estadio es tan ideal como imposible ante las pretensiones económicas de los propietarios de terrenos. Lo que sí está claro es que el propietario está empeñado en hacer del Elche un club grande, afianzado en Primera División y que cuente con los recursos adecuados para seguir en la élite del fútbol español por muchos años. La última operación ha sido auspiciada por Bragarnik pese a encontrarse en Argentina. El dirigente está absolutamente volcado en su proyecto franjiverde.