El Elche recuerda hoy en sus redes sociales el primer acontecimiento esencial para su actual y flamante historia. “Hace 4 años conseguimos escapar del infierno para comenzar nuestra escalada al cielo”, señala el club en su mensaje, rememorando que el 23 de junio de 2018, el equipo del entonces técnico Pacheta conseguía su ascenso a Segunda División. 

La derrota por 2-1 ante el Villarreal B tras el 2-0 del partido de ida en el Martínez Valero servía al conjunto franjiverde para regresar a la categoría de plata del fútbol español en la que después estaría dos temporadas para regresar a Primera. 

En la consecución de la promoción, Pacheta tuvo un gran protagonismo. El redactor de INFORMACIÓN Julián Palomar decía entonces que el entrenador “tenía un sueño y lo ha cumplido, lograr el ascenso con el Elche a Segunda División. El fútbol tenía una deuda con él y al final la ha podido cobrar porque ha sido capaz de crear un mensaje y de que los futbolistas se lo compraran. Paradojas del fútbol, ayer conoció su primera derrota como inquilino del vestuario franjiverde, 2-1, sin duda alguna se jugó el peor partido de su estancia franjiverde, pero ya ha hecho historia llevando al equipo ilicitano a la categoría perdida hace un año”.

En esta ocasión, el protagonismo no fue para Nino, tampoco lo tuvo Javi Flores, sino el meta José Juan. El portero evitó hasta cuatro goles del rival, algunos “de manera increíble” cuando ya se cantaba en la grada, los palos se aliaron con los franjiverdes y, se volvió a demostrar que el filial amarillo carece de gol. El gol de Benja servía para lograr el objetivo. 

El día después, INFORMACIÓN tituló su portada con un rotundo: “Misión cumplida”. En el interior, la frase destacada fue “El Elche sale del Pozo y vuelve a Segunda”. La jornada siguiente, el equipo fue recibido por la multitud en las calles de la ciudad y en la plaza de Baix, donde la afición vibró con los suyos y reconoció su trabajo. 

Del Elche de aquella memorable noche quedan pocos, muy pocos. En concreto, Gonzalo Verdú y Josan. El defensor inició el encuentro y lo disputó al completo, mientras que el centrocampista crevillentino entraba en el minuto 60 por Iván Sánchez. El conjunto franjiverde lo completaban, además del portero José Juan, los defensas Tekio, Neyder y Manu, los medios Manuel Sánchez, Provencio, Beja y los atacantes Javi Flores y Nino. En el banquillo Guille Vallejo (portero suplente), Zotko, Redru, Jony, Collantes, Josan y Lolo Plá.

El gol de Benja, que llegó en el minuto 15, adelantó a los de Pacheta, mientras que el Villarreal B empató el encuentro justo antes de acabar el primer tiempo y se adelantó en el minuto 93. Como señalaba Palomar, “los seguidores del equipo ilicitano que acudieron al Mini Estadi dejaron claro que son una afición madura. Supieron en todo momento sufrir con el equipo, cuando lo estaba pasando mal y, luego, dar rienda a sus sueños cuando el árbitro pitó el final. Se merecía algo como lo de ayer, después de varios años penando en el plano institucional y con un descenso a Segunda B en lo deportivo”.