El Elche aún no ha irrumpido en el mercado de fichajes de Primera División, pese a ser uno de los clubes que cuentan con mayor margen salarial para moverse de aquí a septiembre. La calma de Christian Bragarnik se ha acentuado y las operaciones se llevan con la intención de cerrarlas en el momento indicado. 

El hecho de contar con una base tan fuerte de la pasada temporada, compuesta por jugadores que, en su totalidad, cuentan para Francisco, permiten a los franjiverdes no ponerse nerviosos. El propio técnico reconoció que hay operaciones avanzadas y confesó que no se muestra ansioso por la ausencia de incorporaciones.

Uno de los futbolistas que se han vinculado a la entidad ilicitana es el sportinguista Manu García, que la pasada temporada militó en el Alavés, con el que no pudo evitar el descenso a Segunda División. Su situación era algo compleja, aunque en los últimos días se ha ido desbloqueando.

En primer lugar, el Sporting de Gijón ha cambiado de dueños recientemente, por lo que su planificación deportiva estaba pendiente de las decisiones que quieran ir adoptando sus nuevos propietarios. Una de ellas parece ser la salida de Manu García para liberar masa salarial.

Además, el futbolista tenía una cláusula unilateral en su contrato para marcharse cedido a cualquier equipo de Primera sin la necesidad de que los asturianos tuvieran que dar su consentimiento. Si eso hubiera ocurrido, la vinculación entre ambas partes se hubiera ampliado por una temporada más y el equipo que le hubiera incorporado hubiese tenido que asumir la totalidad de su ficha. De todos es sabido lo reticente que se muestra Bragarnik a las cesiones sin opción de compra.

Pasada la fecha límite de esa cláusula, cualquier equipo que quiera contar con Manu García debe negociar tanto con el futbolista como con su club. Las cualidades del jugador, habitual internacional sub-21 y con una etapa de formación en el Manchester City tras salir de Mareo, gustan en la entidad franjiverde. Es un futbolista creativo, con buen disparo, magnífica lectura de juego y con proyección, ya que la sensación es que aún no ha alcanzado el nivel que se espera de él.

Tras debutar con el City y varias cesiones a Alavés, NAC Breda y Toulouse, el Sporting le hizo volver a la que había sido su casa, previo pago de 4 millones de euros, en una apuesta importante, con los rojiblancos en Segunda. Tras dos temporadas como un fijo en Gijón, pero sin ascenso, el verano pasado hizo las maletas y se marchó cedido al Alavés, donde disputó 24 partidos de Liga (10 de titular, solo tres completos) y no marcó ningún gol. Llegó a debutar con la selección absoluta el día que llamaron a los sub-21 contra Lituania en junio de 2021 por el aislamiento de los mayores debido al covid.

Ahora busca un nuevo rumbo para su futuro. El Aris de Salónica griego parecía tener cerrada su incorporación por 3 millones de euros, pero se ha enfriado. Y entre sus opciones en España, el Elche es la que más atrae al futbolista, teniendo en cuenta que el Sporting quiere hacer caja por él.