Rayo Vallecano, Mallorca y Valencia no son los únicos rivales a los que se enfrenta Francisco en las próximas semanas. El técnico del Elche es consciente de que los resultados mandan en el fútbol y que el punto (de 18 posibles) que suma ahora mismo su equipo hace que su puesto de trabajo penda de un hilo, posiblemente de otro mal resultado.
Por si fuera poco, la historia tampoco echa una mano al almeriense. El Elche 2022/23 presenta los peores números tras seis jornadas disputadas en las 24 temporadas de la entidad en Primera División. En caso de no ganar en Vallecas, superaría otro récord negativo: en la 1962/63 y en la 2013/14, como ahora, los franjiverdes no ganaron en sus seis primeros partidos de Liga. Lo hicieron en el séptimo, si bien entonces contaban con dos y tres puntos en la tabla, respectivamente.
De momento, a Francisco le avala su excelente trabajo del curso pasado, cuando fue capaz de levantar a un equipo que parecía moribundo, y el duro calendario de este inicio. Con Rayo y Mallorca a la vista, este segundo pretexto perdería fuerza en caso de otros dos compromisos sin ganar.
Además, al actual entrenador del Elche le surge otro motivo de preocupación repasando lo que ocurrió con los colegas de profesión que empezaron tan mal o peor que él en el pasado. En clave ilicitana, los dos puntos sumados por Juan Ramón en el comienzo de la 1962/63 le dieron rédito hasta la séptima jornada. Entonces, el conjunto franjiverde pareció tomar aire con una gran victoria en Málaga (4-6) y una goleada al Deportivo (3-0). Sin embargo, otra derrota en Altabix frente al Valladolid y, sobre todo, un 6-1 en Oviedo dejaron al técnico sin argumentos. Despido y llamada a Otto Bumbel para salvar la situación. Aquel Elche reaccionó y acabó en media tabla.
Mucho más preocupante es la situación analizando la historia reciente de Primera División. En las últimas dos décadas, ningún entrenador que empezó con un punto (o menos) en seis jornadas terminó la temporada. Desde que a mediados de los 90 se empezaron a repartir tres puntos por victoria solo dos «sobrevivieron» hasta el final de curso. Y sus dos equipos descendieron.
En el primer grupo, el de técnicos destituidos debido a inicios tan malos, o peores, que el de Francisco con el Elche en 2022, estarían Bakero (Real Sociedad, un punto en 2006), Abel Resino (Levante, un punto en 2007), Preciado (Sporting, un punto en 2011), Pochettino (Espanyol, un punto en 2012), Zubeldía (Alavés, cero puntos en 2017), Míchel (Málaga, un punto en 2017), Calleja (Alavés, cero puntos en 2021) y otra vez Míchel (Getafe, cero puntos en 2021).
Unos aguantaron más, otros menos. Manolo Preciado, hasta la jornada 20 en Gijón, fue el que más resistió en su cargo. Ninguno de ellos pudieron levantar el vuelo de sus respectivos equipos, aunque varios de esos conjuntos lograrían salvarse. Como ejemplo más reciente, el Getafe de la temporada pasada.
Quienes sí completaron la temporada en su puesto fueron Lucas Alcaraz (Recreativo 2002/03) y Yosu Ortuondo (Extremadura 1996/97). Son los dos únicos entrenadores que resistieron pese a empezar con un punto o ninguno en los seis primeros partidos. Un ejemplo de paciencia de sus respectivas directivas que, sin embargo, no tuvieron premio, ya que ambas escuadras descendieron a Segunda División al finalizar las respectivas campañas.
Especialmente curioso fue el caso de Alcaraz, que devolvió al Décano del fútbol español a Primera tras un cuarto de siglo de ausencia y que esa misma 2002/03 hizo historia al acabar subcampeón de Copa del Rey, disputando la final precisamente en el estadio Martínez Valero. En Liga, aquel modesto equipo compitió hasta el tramo final, pero acabó en antepenúltima posición.
Un caso similar había vivido Ortuondo con el Extremadura, al que hizo debutar en la máxima categoría del balompié español. Eso fue motivo suficiente para mantenerle respetuosamente durante toda la temporada, en la que los azulgrana acabaron cuartos por la cola, perjudicados por el aumento de número de descensos para disminuir la Liga de 22 a 20 clubes. Ahora, Francisco (y el Elche) se encuentran muy cerca de ese mismo precipicio.
En México ya colocan a Cocca en la órbita del Elche
La compleja situación que atraviesa el Elche obliga a la dirección deportiva, encabezada por el propietario Christian Bragarnik, a tener en su lista a posibles entrenadores en caso de decidirse a relevar a Francisco de su cargo.
La estrecha relación del propio Bragarnik con varios de ellos, al ser sus representados, les colocan como candidatos al banquillo franjiverde, especialmente en periodos de inestabilidad como el actual. Es el caso del argentino Diego Cocca, que recientemente ha terminado su vinculación con el Atlas mexicano. Desde el país centroamericano ya se ha deslizado el interés de Cocca por entrenar en España y uno de los clubes con los que se le ha relacionado es el Elche.
Cocca viene de completar un periodo exitoso en Atlas, donde ha sido campeón del Torneo Apertura 2021 y del Clausura 2022 de la Liga MX con un equipo que no ganaba el título desde hace 70 años. Además de con Bragarnik también guarda una fuerte relación con el Grupo Orlegi, que el verano pasado adquirió la propiedad del Sporting de Gijón.
Anteriormente, Cocca también entrenó a Godoy Cruz, Gimnasia y Esgrima, Santos Laguna, Huracán, Defensa y Justicia, Racing de Avellaneda (campeón de Liga en 2014), Millonarios, Tijuana y Rosario Central. Como futbolista tuvo un breve paso por la liga española, militando en el Lleida durante la temporada 1996/97, en Segunda División.
