Faltaban poco más de diez minutos para las nueve de la noche cuando saltó la gran sorpresa. El Elche CF anunciaba oficialmente a Jorge Almirón como nuevo entrenador del conjunto ilicitano en sustitución de Francisco. 

El propietario de la entidad franjiverde se decide por una apuesta muy arriesgada, pero en la que tiene plena confianza. De hecho, la temporada pasada ya le rondó por la cabeza el regreso del técnico argentino cuando Pablo Machín le dejó tirado, en el último momento, después de la destitución de Fran Escriba

Almirón estuvo solo siete meses en el Elche hace dos temporadas. Dejó el equipo en febrero, después de una pésima racha de 16 partidos sin ganar, en los que solo logró ocho empates. El preparador argentino dirigió al conjunto ilicitano en 21 encuentros, con tres victorias, tres empates y nueve derrotas. La situación era ya límite, con el equipo penúltimo en la clasificación, con solo 18 puntos. Luego llegó Escribá y consiguió el milagro de una permanencia agónica, en la última jornada, tras vencer al Athletic Club de Bilbao y darse la carambola del empate del Huesca con el Valencia

Bragarnik, que también es el representante del entrenador argentino, siempre ha tenido mucha confianza en su compatriota, a pesar de que los resultados en el cuadro franjiverde no fueron los esperados. El propietario del Elche considera que Almirón es un preparador con condiciones y conocimientos futbolísticos suficientes para enderezar el rumbo del equipo, que es colista de la clasificación, con solo dos puntos en ocho jornadas. 

Una decisión sorprendente, que ponen al máximo accionista y al entrenador en el centro de la diana y con los dardos preparados para lanzárselos, si no se produce la reacción esperada.

Tras conocer que Sebastián Beccacece no podía entrenar en España, porque la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y el Jira Panel de la FIFA no le validaban su título al no acreditar cinco años como técnico de un primer equipo senior -tiene dos con Defensa y Justicia y otros dos con Independiente de Avellaneda y la campaña con la selección argentina sub’20 que no le cuenta- Christian Bragarnik descartó las opciones nacionales de Javi Calleja o Paco López, que el secretario técnico, Sergio Mantecón le había puesto sobre la mesa. Anteriormente se fueron cayendo las posibilidades de Bordalás y de Vicente Moreno

El máximo accionista tenía claro, desde el primer momento, que quería un preparador de su cartera -a Beccacece también lo representa- y de su confianza y ha optado por repescar a Almirón.

El nuevo técnico franjiverde comienza su segunda etapa en el Elche esta tarde, con un entrenamiento a puerta cerrada, en el interior del estadio Martínez Valero y fuera de los focos. La presentación oficial tendrá lugar mañana viernes y el sábado se sentará en el banquillo de Mestalla, en el partido contra el Valencia.

Más experiencia, mejor plantilla

Bragarnik ha demostrado, una vez más, que, como propietario del club, las decisiones las toma él sin contar con la opinión de los técnicos de la casa. La apuesta por Almirón es exclusivamente suya y debe considerar que con más experiencia en el fútbol español -cuando llegó hace dos temporadas no tenía ninguna- y con mejor plantilla, el técnico argentino puede aportar al grupo todos sus conocimientos y enderezar la complicada situación actual

Además, con la configuración del equipo actual, Jorge Almirón cuenta con piezas suficientes para poder emplear, con más posibilidades de éxito, el sistema de tres centrales y dos carrileros, que implantó hace dos campañas.

El técnico argentino coincidió en su anterior etapa con hasta diez jugadores de la actual plantilla: Edgar Badia, Gonzalo Verdú, Diego González, Helibelton Palacios, al que trajo personalmente y ya tuvo en el Nacional de Medellín; Raúl Guti, Tete Morente, Fidel y Josan. Además, conoce perfectamente a los argentinos Ezequiel Ponce, Javier Pastore, Fede Fernández, Nico Fernández Mercau y Axel Werner y al chileno Roco. Más de la mitad del grupo, que también ha sido uno de los factores que seguro que ha valorado por Bragarnik a la hora decidirse por esta apuesta tan arriesgada.