El Elche CF sigue vivo ante un Real Madrid que cuando arranca demuestra su evidente superioridad. Pero la ilusión sigue ahí, solo se pierde por 0-1 tras dos tantos anulados a los madridistas al detectar sendos fueras de juego el VAR. Hoy se nota que ha venido el campeón de Liga al Martínez Valero. El campo está abarrotado. 30.326 espectadores de 31.388 de capacidad. Casi lleno, por no decir lleno. Hay un ambiente de lujo, festivo pese a la momentánea derrota.

“Primer partido del flamante balón de oro y juega titular”, se felicitan dos madridistas desde una de las barras que circundan el recinto. “Sí sí, pero hoy no contáis con el talismán Florentino”, le repica un franjiverde que estaba a la escuchaEl presidente madridista no ha venido. Representan al club, Emilio Butragueño, director de Relaciones Institucionales del Real Madrid, junto a Eduardo Fernández de Blas, vicepresidente segundo; y los vocales Manuel Torres Gómez y Enrique Pérez Rodríguez. A mediodía han comido en La Finca junto al propietario del Elche y máximo accionista, Christian Bragarnik, y el presidente, Joaquín Buitrago.

Buenas relaciones entre blanquiverdes y blancos, aunque toda cordialidad queda fuera en cuanto empiezan a saltar los jugadores al campo. Salen a calentar y los aplausos llegan para los franjiverdes, mientras los pitos van para los madridistas, aunque también hay muchos vítores. 

El trío arbitral se lleva la primera y sonora pitada nada más pisar la hierba. Los aficionados del Elche están muy cansados con las últimas y decisivas -en contra- decisiones y errores arbitrales. 

Como siempre, impresiona el apoyo de la grada a cada uno de los jugadores franjiverdes cuando el locutor del campo lista el once inicial. Aquí, los aplausos remiten cuando empieza a cantar los nombres del banquillo. Y un detalle. Cuando suena el del entrenador, algunos aplausos, pocos, y en general bastante indiferencia. Pero no pitos. Es el primer partido de Jorge Almirón en el Martínez Valero tras su regreso al equipo. Parece que la afición le ha dado un voto de confianza al técnico, tal y como pedía Bragarnik.

El primer gol lo anula el VAR, pero el segundo entra sin remisión. El público se hiela y esto se produce justo cuando debían salir las pancartas. Así, en el minuto de la afición, las peñas cumplen su amenaza y sacan a relucir unas enormes pancartas de tarjetas rojas: tres en Preferencia, dos en Fondo Sur y dos en Fondo Norte. Los mensajes: Respeto al Elche CF y Basta ya. También hay gritos de “¡Solución en la Federación!” y “Tebas vete ya”. 

El partido cuenta con un espectador de lujo, el tenista murciano Carlos Alcaraz, que ha venido para ver a su equipo. El número 1 del mundo, acompañado por su entrenador Juan Carlos Ferrero, se encuentra entre el público en uno de los palcos privados del estadio Martínez Valero, propiedad del empresario crevillentino Enrique Ortolá. De momento, el tenista de 19 años, el más joven en conseguir el número 1 de este deporte a nivel mundial, está disfrutando de la victoria del que ha declarado es su conjunto preferido, el Real Madrid, pero también se ha llevado sendos disgustos al ver cómo el VAR anulaba dos goles a los madridistas. Carlos Alcaraz entrena en la Equelite Sport Academy de Juan Carlos Ferrero, en Villena, y también ha mostrado su simpatía por el Elche CF. 

Poca antes del medio tiempo, en el minuto 42, los servicios de DYA atienden a una niña en el Fondo Norte. Ha sufrido un desmayo y el público pide que el partido se pare. Tras echar el balón fuera los jugadores, el árbitro detiene el juego. El cuerpo médico del ELCHE CF acude raudo a echar una mano. Todo ha quedado en un susto. 

Llega el final de la primera parte. El Elche sigue vivo. El VAR ha sido importante para ello, puesto que los dos fueras de juego pitados desde la cabina eran muy justos. En el campo, el trío arbitral no los había visto. La afición mantiene sus esperanzas. 

Empieza el segundo tiempo. Y el Elche ataca y ataca...