El máximo accionista del Elche, Christian Bragarnik, lo tiene claro desde su llegada al club. Ser un equipo de Primera no solo se debe demostrar en el campo. También fuera de él. En este sentido, ayer se pudo ver un nuevo ejemplo, mejor dicho tres, de cómo el argentino mima los detalles.

La primera demostración de Bragarnik se producía en la comida de directivas. El dirigente franjiverde ya sabía que el presidente del Real Madrid no acudiría a la cita. En su nombre acudieron el vicepresidente segundo de la entidad blanca, Eduardo Fernández de Blas, el director de Relaciones Institucionales, Emilio Butragueño, y los vocales Manuel Torres y Enrique Pérez. El reconocido restaurante ilicitano La Finca, propiedad de Susi Díaz, fue el lugar escogido para demostrarle a los directivos madridistas que por estas tierras no solo se come bien, sino que se trata de la mejor forma a los visitantes. 

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El segundo momento detallista se produjo en el descanso del partido. El empresario crevillentino Enrique Ortolá, gran colaborador de la entidad franjiverde desde hace años, acogía en su palco particular al mejor tenista del mundo, Carlos Alcaraz, el número 1 más joven y un reconocido seguidor madridista. Acompañado por su entrenador, Juan Carlos Ferrero, el joven murciano acudió al palco de autoridades en un momento del medio tiempo para ser agasajado por el máximo accionista. 

Bragarnik quiso acercar al club ilicitano al deportista que entrena en la academia Equalite que Ferrero tiene en Villena. Lo invitó a nuevas citas deportivas, “siempre que quieras”, y le regaló una camiseta personalizada con la franja verde. 

Por último, la institución deportiva tuvo un sobresaliente detalle con el futbolista francés Karim Benzema, al que entregó una placa en reconocimiento por su reciente logro, haber sido nombrado Mejor Futbolista del Mundo. En concreto, en esta placa, el Elche destaca “su triunfo en el Balón de Oro 2022 que le acredita como mejor jugador del mundo. En el Martínez Valero, en el primer encuentro disputado tras recibir el galardón”. 

El delantero madridista se mostró muy agradecido con el recuerdo que le hizo entrega personalmente Bragarnik al finalizar el partido. Por cierto, dos números uno, el del tenis y el de fútbol, se pudieron saludar en el vestuario blanco, ya que Alcaraz pasó por él para saludar a sus ídolos futbolísticos nada más terminar el encuentro.