Que es el día del Real Madrid se nota en la cantidad de las camisetas merengues, pero también en otros elementos menos evidentes. Enorme es la cantidad de fotógrafos que hacen cola para acreditarse. O la notable presencia policial y de efectivos sanitarios, de vendedores de bufandas y camisetas, de camiones y furgonetas de televisiones varias. Por encima de todo, ayer miércoles, como se ha demostrado en los últimos años, que el Elche recibe al equipo blanco es perceptible en el mar de gente y vehículos que se arremolinan en torno al campo.  

En bares cercanos, en el propio estadio, en los alrededores, la conversación gira en torno a la dificultad del choque, pero se mantiene la esperanza. «Es lo último que se pierde», comentan entre risas dos franjiverdes. 

Los del Madrid se notan. «Primer partido del flamante balón de oro y juega titular», se felicitan dos madridistas. «Sí sí, pero hoy no contáis con el talismán Florentino», le repica un franjiverde. El presidente madridista no ha venido. Representan al club, Emilio Butragueño, director de Relaciones Institucionales, junto a Eduardo Fernández, vicepresidente segundo; y los vocales Manuel Torres y Enrique Pérez. Han comido en La Finca junto al máximo accionista del Elche, Christian Bragarnik, y el presidente, Joaquín Buitrago.

Buenas relaciones entre blanquiverdes y blancos, aunque toda cordialidad queda fuera en cuanto empiezan a saltar los jugadores al campo. Salen a calentar y los aplausos llegan para los franjiverdes, mientras los pitos van para los madridistas, aunque también hay muchos vítores. El trío arbitral se lleva la primera y sonora pitada. Los aficionados del Elche están muy cansados con las últimas y decisivas -en contra- decisiones y errores arbitrales. 

Un joven aficionado con una pancarta pidiendo la camiseta a Lucas Boyé ÁXEL ÁLVAREZ

Como siempre, impresiona el apoyo de la grada a cada uno de los franjiverdes cuando el locutor del campo lista el once inicial. Aquí, los aplausos remiten al empezar a cantar los nombres del banquillo. Y, un detalle. Cuando suena el del entrenador, algunos aplausos, pocos, y en general bastante indiferencia. Es el primer partido de Jorge Almirón en el Martínez Valero tras su regreso. Parece que la afición le ha dado un voto de confianza al técnico, tal y como pedía Bragarnik. 

Contra el cáncer de mama

Entran los protagonistas. Los futbolistas del Elche con camisetas rosas en señal de apoyo a las mujeres afectadas por cáncer de mama en el día internacional de lucha contra la enfermedad.

El primer gol merengue llega pronto, pero lo anula el VAR.El segundo entra sin remisión. El público se hiela y esto se produce justo cuando debía ser la protesta. Así, en el minuto de la afición, las peñas cumplen su amenaza y sacan a relucir unas enormes pancartas con tarjetas rojas: tres en Preferencia, dos en Fondo Sur y dos en Fondo Norte. Los mensajes: Respeto al Elche CF y Basta ya. También hay gritos de «¡Solución en la Federación!» y «Tebas vete ya»

El partido cuenta con un espectador de lujo, el tenista murciano Carlos Alcaraz. El número 1 del mundo, acompañado por su entrenador Juan Carlos Ferrero, se encuentra entre el público en uno de los palcos privados del estadio Martínez Valero, propiedad del empresario crevillentino Enrique Ortolá

Poco antes del medio tiempo, en el minuto 42, los servicios de DYA atienden a una niña en el Fondo Norte. Ha sufrido un desmayo y el público pide que el partido se pare. Tras echar el balón fuera los jugadores, el árbitro detiene el juego. El cuerpo médico del Elche CF acude raudo a echar una mano. Todo ha quedado en un susto

Llega el final de la primera parte. El Elche sigue vivo. El VAR ha sido importante para ello, puesto que los dos fueras de juego pitados desde la cabina eran muy justos. En el campo, el trío arbitral no los había visto. La afición mantiene sus esperanzas. 

Comienza la segunda mitad mientras anuncian que el número de espectadores es exactamente de 30.326 de los 31.388 de capacidad que tiene el recinto. Casi lleno, por no decir lleno. Hay un ambiente de lujo, festivo. Y el segundo tiempo empieza con ataques y ataques del Elche. En una contra, el Madrid vuelve a marcar, pero otra vez entra el VAR para señalar fuera de juego. El público se cachondea. Tercer fuera de juego.

Y ahora la tiene Clerc, de cabeza, pero para Lunin. Era bastante clara. El estadio se emociona, pero la ilusión dura poco en casa del pobre. El Madrid se ha mostrado contundente todo el partido, como si cuando forzara un poco la máquina pudiera llegar con claridad. Yde este modo llega el segundo tanto madridista. Y el tercero. Y el Elche ya sabe que ha perdido, pero sigue jugando

La afición agradece con aplausos el esfuerzo y reconoce que los suyos se han entregado hasta el final. No pudo ser. El espectáculo ha sido entretenido, hubo esperanzas hasta casi el final del encuentro. Los franjiverdes aplauden a los suyos, reunidos en el centro del campo al final del partido. Y gritan «¡Elche, Elche, Elche!» y «Sí se puede», «¡Sí se puede!». El seguidor sabe que la verdadera liga del conjunto que entrena Almirón comienza a partir de ahora