Este martes 1 de noviembre se celebra la festividad de “Todos los Santos”, el día en el que se recuerda a los difuntos y las familias acuden a los cementerios. En el Elche CF es uno de los días más duros que se recuerdan en muchos años. La derrota frente al Getafe ha significado un duro varapalo y deja al conjunto ilicitano en una situación muy crítica y con un futuro muy negro por delante.

Cuando el colegiado riojano Soto Grado decretó el final del encuentro ante al cuadro madrileño, la sensación, tanto en el terreno de juego como en la grada fue de angustia e impotencia. El Elche está hundido en la clasificación, con solo cuatro puntos, sin haber ganado todavía después de 12 jornadas y a seis puntos de los puestos de permanencia.

El portero Edgar Badia se tiró al suelo, se echó la mano a la cara y daba la imagen de querer morir. Carlos Clerc abandonó el campo con lágrimas en los ojos. El lateral izquierdo catalán acumula 33 partidos sin celebrar un triunfo, ocho esta campaña como franjiverde y 25 el curso pasado con el Levante.

El entrenador argentino Jorge Almirón se ha situado como el primero en la lista en la triste estadística de encuentros sin conocer la victoria. Acumula 20, 16 en su anterior etapa en el conjunto ilicitano y cuatro en la actual, superando ya los 19 de Javier Clemente.

Jorge Almirón, entrenador del Elche MATÍAS SEGARRA

La plantilla del Elche ha regresado este martes a los entrenamientos y lo ha hecho, como es lógico, con caras serias y de preocupación. Los futbolistas que tuvieron más minutos contra el Getafe se han ejercitado de forma suave y el resto, a excepción de los lesionados: Helibelton Palacios, Fidel Chaves, Fede Fernández y Javier “El Flaco” Pastore; lo han hecho con más intensidad.

No queda otra que levantarse, porque este próximo sábado (16.15 horas) llegará otro envite, frente al Valladolid, y otra oportunidad de dar el primer paso para enderezar el rumbo. El trabajo que tiene ahora por delante Almirón y su cuerpo técnico es más psicológico y levantar el ánimo de la plantilla, que táctico. “Es un golpe muy duro, pero hay que ser fuerte hoy más que nunca. El grupo está bien y seguirá competiendo. Solo si vemos las cosas negativas estamos condenados. Ahora, los jugadores tienen que descansar y preparar el próximo partido. Falta mucho por jugar y el sábado tenemos que volver a competir”, fueron las palabras el preparador argentino después del choque contra el Alavés