Absueltos el expresidente del Elche CF José Sepulcre y y el exconsejero Ramírez por el "caso Wakaso"

La Fiscalía solicitaba tres años de prisión para los exdirectivos y el presidente Roig por el fichaje del futbolista por el club castellonense en 2011 tras su despido disciplinario por el club ilicitano

Wakaso, durante su etapa como jugador del Elche

Wakaso, durante su etapa como jugador del Elche / INFORMACIÓN

M. Alarcón

M. Alarcón

La Audiencia de Castellón ha absuelto hoy al que fuera presidente del Elche, José Sepulcre, y a el consejero-delegado Juan Carlos Ramírez, representados por los abogados José Vicente Sánchez y Rafael Ramos, por el llamado "caso Wakaso" que culminó con la llegada del futbolista al Villarreal después de su despido disciplinario tres días antes por el club ilicitano.

El fallo absuelve también al presidente del club castellonense, Fernando Roig, así como al propio jugador. Todos ellos estaban acusados de un delito de estafa por el que se solicitaban por la acusación pública penas de tres años de cárcel y multa de 8 meses a razón de 200 euros diarios.

Cláusula

La Audiencia de Castellón considera hechos probados que el 8 de agosto de 2008 José Sepulcre contrató al futbolista por cinco temporada y una cláusula de rescisión de 3 millones de euros. Los derechos del jugador no eran exclusivos del Elche, sino que un 42,5% pertenecían a JP Sport Manager y otro 15% al club ghanés de origen, el Ashantgld Sporting Club por lo cual en el caso de venderlo deberían cobrar un dividendo.

Wakaso firmó por cinco temporadas con el Elche CF, pero no estuvo ni tres

Wakaso firmó por cinco temporadas con el Elche CF, pero no estuvo ni tres / INFORMACIÓN

Contrato

Tres años después, el 28 de enero de 2011, el Elche realizó un despido disciplinario del jugador, asumiendo de forma casi inmediata su representación la empresa Desgrachouski Sport, representada por Antonio Jurado -también acusado en el proceso- quien ofreció al jugador al Villarreal, quien tres días más tarde, el 31 de enero, lo fichó para su filial. Se daba la circunstancia de que en esos momentos estaba abierto el mercado de fichajes de invierno y de no haber suscrito el futbolista acuerdo con club alguno se habría quedado hasta el verano sin equipo.

Wakaso recibe instrucciones de Bordalás antes de entrar a jugar

Wakaso recibe instrucciones de Bordalás antes de entrar a jugar / INFORMACIÓN

Por este acuerdo, el presidente castellonense firmó con la mercantil un contrato por 800.000 euros, y otros 800.000 euros adicionales, más IVA, para el caso de que el jugador pasara a tener licencia deportiva del primer equipo. A final de ese año, se suscribió un seguro entre Desgrachouski Sport SL, con la intermediación de Hita Sport, representada por José Antonio Hita, hecho importante para la Audiencia de Castellón a la hora de dictar la absolución.

Juicio farragoso

La implicación de todos ellos en este juicio se basa en que para la Fiscalía se tejió una operación para evitar pagar traspasos gracias a la nueva empresa que intermedió en la venta del jugador despedido por el Elche. El pleito llegó ocho años después de que los directivos fueran acusados, por lo cual se apreciaban en el procedimiento unas dilaciones indebidas que, al ser absueltos todos ellos, no ha sido preciso aplicar.

El juicio fue farragoso al punto de que hasta el último minutos se pretendía que no se juzgara ante la Audiencia, al considerarse que se trataba de una estafa impropia por simulación de contrato, pero el proceso acabó ahí por la cuantía del supuesto perjuicio, que habría superado, de aceptarse la tesis de la acusación pública, los50.000 euros.

Denuncia

El procedimiento nació por una denuncia de JP Sport Manager. Al enterarse de que el futbolista había recalado en el Villarreal consideró que los clubs habían llegado a un acuerdo para dejarle fuera de la operación, considerando que el Elche había simulado el despido. La investigación del fiscal durante la instrucción le llevaron a aceptar esta tesis y sentarlos en el banquillo con indicios como que la empresa Desgrachouski se constituyó poco antes de la "ocurrencia del fichaje", dice el fallo, o una factura de la mercantil a favor del Elche, que después se anuló, por valor de 50.000 euros en una negociación para adquirir los derechos del futbolista.

Hubo otras facturas indiciarias para la Fiscalía favor de tres empresas, "aunque no consta que dicho dinero fuera a parar al Elche por la supuesta venta del jugador". El fiscal, incluso, sostenía que ese seguro con Hita Sport se firmó para "garantía de la operación de fichaje de Wakaso". A la Audiencia no le parece un hecho importante que el hermano del acusado fuera quien ofreció al Villarreal al jugador "en nombre de Desgrachouski".

La clave: "el negocio del fútbol donde todos pretenden obtener beneficios y, al final, todos están conformes"

"Los indicios alegados por el Ministerio Fiscal no han sido suficientes, atendidas las pruebas de descargo, para permitir al tribunal alcanzar y razonar la conclusión de estar en presencia de un despido simulado utilizado como vía engañosa para defraudar al agente, más cuando no se siente perjudicado, nada quieren reclamar, se sienten resarcidos y, en especial por el ámbito donde se produce el hecho litigioso, en el negocio del fútbol donde todos pretenden obtener beneficios y, al final, todos están conformes"

Declaración

El fallo dice que la declaración que prestó en el juicio el representante de la firma, José Jiménez, fue "confusa" porque no aportó documentos de sus afirmaciones, y recuerda que además el futbolista era menor cuando sus padres firmaron con ellos como representantes para que defendieran sus derechos deportivos en el mercado internacional. "El señor Jiménez dice que ni tan siquiera sabe si era agente del jugador en la fecha del despido (por el Elche) dado que, según manifiesta, a los dos años cesa la representación".

Y añade el fallo que manifestó que dejó de ser representante del jugador porque se lo quitaron". Curiosamente, dice la sentencia que no hay perjudicados en este procedimiento "que reclamen nada".

"Extraño"

Toda la acusación de la Fiscalía se basa en ese despido disciplinario del Elche que llegó a calificar de "extraño" y pone como ejemplo una expulsión de Wakaso frente al Granada en el minuto 38 y las crónicas deportivas para cuestionarlo todo. Para defender la gestión de ese despido, tuvo que ir al juicio el entonces director deportivo del Elche para explicar por qué se echó del club al futbolista. Así relató que en los expedientes disciplinarios se decía que "iba a su aire, no era disciplinado, era muy joven (...) su comportamiento era al límite", relata el fallo. Ni para él ni para el entrenador un futbolista así era un "perfil bueno". Por ello, el jugador, a cambio de una indemnización, pactó marcharse del club. Otros testigos ratificaron los motivos del despido de Wakaso en los mismos términos.

La Audiencia considera que con la tesis del fiscal: "Existe una maniobra urdida por todos los acusados que han simulado el despido de Wakaso para evitar pagarle los derechos federativos a JP Sport y Ashantgld Sporting", pero reiteran los magistrados que no se ha probado en el juicio ni siquiera a nivel indiciario, lo que quizá hubiera servido para dictar una condena.

"Ánimo defraudatorio"

"El contrato de despido fue real, se despidió a Mubarak y concurrían causas para despedirle conforme lo referido anteriormente, que hay sospechas de un ánimo defraudatorio en tal acción, las hay pero no son suficientes", dicen en sus conclusiones.

La sala también recuerda que las dos supuestas empresas supuestas víctimas no reclaman nada en el procedimiento, "llegando a decir el señor Jiménez que se siente satisfecho y no se siente perjudicado" por lo que considera que "no pueden inferirse razonablemente la simulación del despido ni el elemento subjetivo de lo injusto constituido por el ánimo defraudatorio de todos los acusados y la intención de causar un enriquecimiento propio en perjuicio de terceros".