El escaparate del Elche

Decía del secretario técnico del Elche CF, Sergio Mantecón, el pasado miércoles que, hasta el momento, no han recibido ofertas ni posible interés por ninguno de los jugadores de la actual plantilla que tienen contrato en vigor para la próxima temporada y que continúan gozando de un buen cartel y están en el escaparate para la posible compra por parte de algún equipo de Primera División. 

La intención del club ilicitano es apostar fuerte en Segunda División y su objetivo es mantener a sus principales efectivos. El propietario de la entidad franjiverde, Christian Bragarnik, no está dispuesto a vender a ningún futbolista si no es que llega una oferta irrechazable. 

Pero en el mundo del fútbol todo puede pasar y en los mercados siempre se producen operaciones que, en un primer momento, parecían imposibles. 

En el Elche hay varios jugadores que han despertado el interés de equipos de la máxima categoría y que ven en el conjunto ilicitano una opción de pescar después del descenso de categoría. 

El Mallorca es uno de ellos. Su director deportivo, Pablo Ortells, ya preguntó el pasado mes de enero por Pere Milla, al ver que el equipo franjiverde estaba, prácticamente, desahuciado a bajar de categoría. La respuesta de Bragarnik fue negativa. 

Ahora, el club balear ha vuelto a la carga, pero todo hace indicar que va a volver a pinchar en hueso. 

El delantero catalán, después del culebrón del pasado verano, renovó por tres temporadas. Tiene contrato hasta 2025 y su cláusula de rescisión se ha reducido, tras el descenso a Segunda División, al igual que las del resto de la plantilla, a la mitad. Ha pasado de 12 a 6 millones de euros. Aún así, el club balear, que lo quiere para sustituir al exfranjiverde Ángel Rodríguez, por el momento, no tiene capacidad económica y no está dispuesto a pagar esa cantidad, a pesar de ofrecerle un buen contrato al atacante catalán. 

Además, Pere Milla ha manifestado en varias ocasiones que está dispuesto a seguir en el conjunto ilicitano, que se siente muy a gusto y que su deseo es ayudar la próxima campaña a conseguir el ascenso y retornar a Primera División. 

El Mallorca también tiene en su radar a Omar Mascarell. Los baleares precisan de un mediocentro defensivo y ven al canario como una buena posibilidad. Pero al igual que Pere Milla, Mascarell renovó el pasado verano por tres temporadas y tiene contrato hasta 2025. Su cláusula también se ha visto rebajada de diez a cinco millones. 

Cuando al centrocampista franjiverde se le ha preguntado si estaría dispuesto a continuar en Segunda División ha dicho que sí, aunque matizando que siempre y cuando el Elche tuviera un proyecto serio con el único objetivo de ascender. Por lo tanto, aunque sigue estando en el escaparate, salvo giro inesperado, Mascarell tampoco será vendido. 

Otros de los futbolistas del conjunto ilicitano con buen cartel en Primera División son Edgar Badia y Lucas Boyé. 

El portero siempre ha mostrado un alto grado de compromiso con el Elche, ha sido padre recientemente, está muy cómodo en la ciudad de las palmeras y sería una gran sorpresa que abandonase la entidad franjiverde. Su cláusula ha pasado de ocho a cuatro millones y es complicado que un equipo de la parte media baja de Primera División pueda hacer esa inversión por un guardameta de 31 años, que tiene contrato hasta 2025. 

Edgar Badia muestra su compromiso con el Elche y deja entrever su continuidad

En una situación similar se encuentra Lucas Boyé. El delantero argentino fue objeto de deseo de varios conjuntos de la máxima categoría el pasado verano, especialmente, el Sevilla, que llegó a ofrecer cerca de 12 millones. Bragarnik no accedió a venderlo por menos de 15. Tenía una cláusula de 30, que, ahora se ha reducido a la mitad. En la actual campaña, aunque está terminando a buen nivel, no ha mostrado el mismo el rendimiento que la anterior. 

Sigue estando en el escaparate y podría marcharse, siempre y cuando llegase una propuesta que superara los diez millones. 

Tete Morente es otro que está siendo seguido por diferentes equipos de Primera, sobre todo por el gran final de temporada que está protagonizando. Acaba contrato el próximo año y su cláusula no es tan alta. Sin embargo, parece difícil que se marche. Cuenta con la total confianza de Beccacece, con quien es titular indiscutible y se ha mostrado con muchas ganas de seguir y ser una pieza clave para conseguir el ascenso. 

Quien tiene más opciones de salir es Ezequiel Ponce. El atacante apenas está jugando con el técnico argentino y en las últimas semanas han aparecido diversas informaciones sobre un posible interés de Boca Juniors en Argentina y, en los últimos días, del Paok de Salónica de Grecia, en el que ya estuvo. 

El Elche y Beccacece no podrían obstáculos a su salida. Sin embargo, el propietario del club no lo pondrá fácil porque quiere recuperar la inversión de cuatro millones que realizó el año pasado para comprarlo al Spartak de Moscú. 

Nico Fernández

En una situación parecida se encuentra Nico Fernández. Está siendo suplente con Beccacece. Tiene por delante a Clerc y a Lautaro Blanco en el lateral izquierdo. Además, la intención del club ilicitano es darle la oportunidad a Salinas, que ha estado cedido en el Mirandés. El problema, al igual que el de Ponce, es que club ilicitano pagó cuatro millones a San Lorenzo de Almagro por su fichaje y tiene contrato hasta 2027. Otra cosa es que pudiera salir cedido.