Pepe Contreras: "No vamos a malvender a ningún futbolista porque no tenemos necesidad económica"

De Tarazona de la Mancha a Elche hay 200 kilómetros que Pepe Contreras ha tardado 31 años en recorrer para sentirse como en casa. El futbolista se convirtió en entrenador y, a través del fútbol femenino, llegó a una entidad de la que ahora es el responsable del área deportiva, tras un verano en el que dio un par de pasos adelante y se confirmó como un pilar del proyecto franjiverde.

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Pregunta.- ¿Cómo es un día de trabajo en el Elche?

Respuesta.- Creo que cambia un poco en función de si entrena el equipo. Cuando no entrena intento aprovechar para ir a ver a la cantera, los juveniles y el filial. Vengo temprano y hago informes de partido, algún visionado o trabajo del entreno del día anterior. No me gusta mucho juntarme con Eder Sarabia antes, sino una vez que llego al entrenamiento. Intento sacar un rato distendido con cada jugador y luego, a la vuelta, ahí ya me junto con Eder, sacamos alguna conclusión y vemos algo de cara al día siguiente, por ejemplo si hay que subir algún chico del filial, si hay que hacer alguna cosa diferente... A partir de ahí hago seguimiento de las ligas, veo partidos, hago informes... También intento quedar con los agentes, sobre todo en este periodo que está tan cercano el mercado, bien por llamada, videollamada o reuniones presenciales...

¿Y el fin de semana?

Los fines de semana cambia un poco la cosa porque son más visionados de partidos en directo, mucho viaje. Cambia también si el equipo juega en casa o fuera. Si juegas en casa tienes que hacer desplazamientos un poco más cortos y en los partidos donde el equipo viaja intentas ir a algún sitio cercano.

Ahora que viene el mercado de fichajes, ¿cómo se presenta?

Si acabamos el mercado de fichajes de enero y nos quedamos con la misma plantilla tenemos que estar contentos porque la realidad es que el equipo está rindiendo a buen nivel y prácticamente todos los jugadores han tenido su momento. Y lo van a seguir teniendo durante la temporada. Sarabia es un entrenador que tiene a todo el mundo enchufado. Lo más lógico es que haya algún cambio, alguna situación en la que creemos que podemos reforzarnos, pero no tiene nada que ver con lo del verano. Puede ser que haya alguna salida y alguna entrada que nos va a ir marcando el propio mercado.

¿Cómo recuerda el verano pasado?

Fue un verano de muchos cambios. Para empezar, la salida de Mantecón, que venía trabajando con él durante todo el año. Te intentas adaptar porque hay un tiempo donde no hay nadie e intentas dar ese pasito adelante...

Y llega Chema Aragón...

Viene Chema, te adaptas a él, se produce también esa salida una vez que estabas adaptado... Y en ese momento sí que hay que dar un paso adelante. Tanto yo, como en este caso también Pedro Schinocca, como director general, lo vimos claro y nos apoyamos mucho también en el míster. Y creo que hicimos un buen tándem para intentar valorar bien los perfiles que podían llegar. Estamos bastante contentos del trabajo que se hizo porque prácticamente ninguno de los perfiles estaba cerrado.

Bragarnik, Chema Aragón y una falta de feeling que sorprende

¿Cómo es el trabajo de un secretario técnico con un propietario de club como Christian Bragarnik?

Yo creo que es positivo tener a Christian, que es una persona de fútbol, cercano a nosotros. Es algo que nos da mucho. Hay otros clubes donde el propietario no tiene tanta interacción con el mundo del fútbol y no tiene tanto entendimiento. Creo que es importante el hecho de que cualquier opinión sea importante para poder hacer el fichaje. No vale con hacer un fichaje que ponga Eder o que quiera Christian sino que sea un cúmulo de opiniones que nos dé esa decisión final sabiendo que Bragarnik lógicamente es el propietario y es el que tiene que tomar la última decisión porque al final es el que pone el dinero. Pero es un jefe que escucha. No impone lo que él diga. Está constantemente en interacción con nosotros, con Eder, con Pedro, conmigo... Es participativo en el día a día, independientemente de que esté aquí o no. Valora muchas veces lo que le estamos diciendo porque puede ser incluso contrario a su opinión. O sea, no es una persona que diga: “esto es lo que yo digo y hay que hacerlo 100%”. Ha habido alguna situación de mercado donde él no terminaba de verlo, pero los demás sí y ha dado ese paso adelante para que se pueda hacer el fichaje.

¿De algún fichaje está especialmente orgulloso?

A lo mejor sorprende, pero creo que Luis Roldán es uno de los aciertos. No es un futbolista que tenga foco porque no está en el primer equipo, pero es la línea de lo que queremos para el club: un chico que viene al Elche, que juega algún minuto contra el Huesca y que cuando tiene que ir al filial se va al filial siendo un trabajador del Elche, ayudando a los compañeros, estando en el día a día, compitiendo... Y creo que eso es lo que tenemos que intentar con todos los demás, sea del primer equipo, sea del filial, tenga la ficha que tenga... Que venga para sumar y para ayudar. Lógicamente los casos de Yago o Diaby o cualquiera que esté teniendo más minutos son importantes, pero creo que el de Luis Roldán es la línea que tenemos que seguir.

Affengruber: Un defensa pesimista, un hombre de palabra

¿Cómo ayudó a convencer a Affengruber para venir al Elche?

Con mucho tiempo, sobre todo. Es una opción en la que todo el mundo tiene que poner de su parte, no solo él. Schinocca hace muy buen trabajo con sus agentes, Sarabia hace muy buen trabajo al hablar constantemente con el chico para intentar que sienta que es su momento de venir, que es un sitio donde va a crecer y a entender otro fútbol que le va a hacer ser mejor el día de mañana.

Le tocó ejercer de cicerone...

Pedro y yo lo recogimos en el aeropuerto, fuimos a enseñarle la ciudad, cómo se podría adaptar aquí. Que te reciba el director general y que un día de partido gente del club eche todo el día contigo, intentando hacerte ver que vas a ser una persona importante y que todo lo que le estamos enseñando es una realidad... Porque muchos clubes te enseñan algo que luego no es real... Lo que le estábamos mostrando a nivel de campos, de zonas de vida o de restaurantes y demás era lo que iba a tener durante el año. Y luego creo que para él vivir la experiencia de ese partido contra el Huesca, independientemente del resultado, también fue positiva para tomar la decisión de venir.

¿Es tan intenso Sarabia en el día a día como durante los partidos?

Eder es Eder. Es lo que se ve, una persona que esa pasión que tiene por el fútbol le hace tener esa personalidad con los jugadores, con la prensa, con los rivales, con lo que sea. A lo mejor no es tan caliente como se puede ver en los partidos sino que desde la cercanía se ve la buena persona que es y creo que cualquiera que eche cinco minutos con Eder se va a dar cuenta de que es espectacular. Lógicamente hay momentos calientes en partidos durante una temporada donde se le puede ver un poco más agresivo, pero para nada... En el día a día es intenso a la hora de apretarle a los jugadores, es intenso a la hora de estar en las tareas y de dirigir, pero en el trato cara a cara con el futbolista es cercano, sabe cuando tiene que ser un poco más agresivo o más cercano o darle manga ancha. Y luego lo que sabe de fútbol hace que al jugador le llegue de verdad porque le dice lo que va a pasar y eso es clave.

Volviendo al mercado, ¿le preocupa que puedan irse jugadores que están rindiendo a un nivel alto?

Mi preocupación es cero. Creo que es parte del fútbol, el hecho de que puedan llegar y pagar un clausulazo, como se dice. Somos conscientes de que el rendimiento que están dando los jugadores es para que los clubes nos pregunten por ellos, al igual que nosotros también estamos preguntando por alguna situación que está dando rendimiento en otros equipos. Que pueda llegar un club de superior categoría o superior presupuesto y llevarse algún jugador es algo con lo que contamos en el fútbol. Si alguien quiere venir a llevarse a alguien tiene que pagar lo que vale. No vamos a malvender a ningún futbolista porque no tenemos necesidad económica. El club está bien a nivel salarial. Para que un jugador salga, el Elche tendrá que sacar un beneficio de ello.

¿El Elche necesita gol o los delanteros están en casa con los tres que hay?

Creo que los tenemos en casa, tanto Agustín como Mourad llevan seis y siete goles. Son números más o menos dentro de la media, quitando casos como Uzuni o Luis Suárez. Estamos generando ocasiones y ahora mismo somos uno de los equipos que mayor diferencia lleva entre goles a favor y en contra. Tenemos que estar tranquilos.

¿Ve a Mourad fuera del Elche?

Es cierto que estuvo en la rampa de salida, pero también que luego se hizo una apuesta para que se quedara. No salió porque no nos aseguraban que fuera a contar con los minutos que necesitaba él y que necesitábamos nosotros para que siguiera ligado al Elche en un futuro. El destino hizo que se quedara aquí y el rendimiento que está dando es de delantero top de la categoría. No podemos desprendernos de uno de nuestros activos más importantes.

¿Qué importancia da al Big Data en el seguimiento de jugadores y fichajes?

El dato te da un apoyo a lo que tú normalmente ves en el vídeo. Creo que uno de los datos a los que más importancia damos es a las situaciones de velocidad máxima. Si quiero defender alto necesito jugadores como Diaby o Affengruber, que tengan ese retorno a campo abierto. El problema que tenemos ahí seguramente es que en muchas de las plataformas de datos esa velocidad máxima está sesgada porque el tracking del jugador es el tiro de cámara y el tiro de cámara pierde muchas veces el seguimiento, y luego son fórmulas matemáticas que hacen que esa velocidad máxima no sea muy exacta. Entonces, cuando nosotros creamos un dato de velocidad máxima y lo comparamos con los nuestros, que los tenemos de Mediacoach, es muy diferente. Entonces muchas veces te tienes que ir al dato que el representante te pasa del propio jugador, que a su vez se lo ha pasado el club. Por eso creo que tiene que ser un apoyo a lo que se ve en el día a día.

¿Disfruta viendo a este Elche?

Disfruto viendo al Elche. Tengo la suerte de poder verles entrenar cada día. Disfruto viéndoles fuera del campo porque creo que es un grupo increíble. Todos los chicos tienen una relación bastante buena, entre ellos y con nosotros. Esa buena sintonía está haciendo que el equipo esté funcionando.

¿Y disfruta trabajando en el Elche?

Disfruto trabajando en el Elche. El que se dedica al fútbol es porque esto le gusta porque son muchas horas, momentos que no te dedicas a tu familia y a tus amigos. Lo dedicas únicamente al fútbol, en este caso al Elche. También soy consciente de que el Elche me ha dado la oportunidad de poder estar en el fútbol profesional. En su momento Schinocca y Mantecón confían en mí y me han dado la opción de ir creciendo desde dentro... Para poder dedicarte a esto tienes que disfrutar y creo que tenemos una sintonía espectacular con todos los trabajadores, con la propiedad, con Eder… Son muchas las interacciones que tengo que hacer en el día a día y con todos ellos tengo una relación excelente.