El Elche se enfrenta a la tradición de cada año

Volver de vacaciones y rendir en tu trabajo desde el primer día nunca es fácil. En el caso del Elche, los inevitables excesos navideños parecen causar estragos durante el regreso a la competición. Solo así parece explicarse una especie de tradición, en este caso negativa, que persigue a los franjiverdes desde hace más de una década. En concreto, doce años. De momento.

El dedo de Bragarnik y la luna del ascenso

En el primer partido oficial de 2013, el Elche de los récords derrotó al Sabadell en un animado partido que terminó 3-2, colección de goles poco habitual en los duelos del equipo dirigido por Fran Escribá. Fue un curso histórico. Inolvidable. Aunque pocos creerían entonces que doce años después se seguiría recordando aquel triunfo como el último franjiverde de un estreno de año.

Este será, por lo tanto, un aliciente extra para el partido de Copa del Rey de este domingo contra un rival de Primera División como Las Palmas. Desde aquella victoria en el estadio Martínez Valero contra los catalanes, el Elche acumula cuatro empates y siete derrotas en los primeros partidos oficiales de los once años precedentes a este 2025. Hay ganas de terminar con esta maldición para pasar otra ronda y, de paso, no emborronar la línea ascendente de los últimos meses del equipo.

En tres categorías

Esta tradición/maldición empezó contra el Barcelona, con una goleada encajada en casa por 4-0 en 2014. El año siguiente, en plena crisis institucional y deportiva, los de Escribá salvaron un meritorio empate contra el Villarreal (2-2), tras verse dos goles abajo. Aquello supuso el inicio de la reacción, manchada por el posterior descenso admnistrativo.

De regreso a Segunda, el Elche de Rubén Baraja no pudo pasar del empate contra el Mallorca (1-1), también en el Martínez Valero, y el de Alberto Toril cayó con el Cádiz, con Dani Güiza como inesperado invitado a la fiesta. El descenso a Segunda B supuso el reencuentro, en 2018 (un lustro después) con el Sabadell, la última víctima franjiverde en esta estadística. Los arlequinados ganaron.

El paso de entrenadores como Pacheta tampoco sirvió para enderezar este apartado. En 2019, ya de regreso a la categoría de plata, el Elche perdió en Tenerife (2-1). Un año después, con el runrún de la pandemia ya sobrevolando el mundo, los ilicitanos empataron con el Huesca. Y en 2021, con los estadios vacíos y de nuevo en la élite del balompié nacional, el Athletic ejerció de verdugo post-navideño (1-0).

Y en Copa

El Granada en 2022 (0-0) y las eliminaciones coperas ante Ceuta (1-0 en 2023) y Girona (0-2 en 2024) han sido los últimos disgustos del Elche al volver de vacaciones de Navidad. Una racha que desean y esperan frenar, pese a que la entidad del rival no invite al optimismo total.

Los doce años que acumula el Elche sin ganar en su primer partido del año son el peor registro actual de un club de Segunda División. Los que más se acercan al conjunto ilicitano son Albacete y Racing de Santander, que no regalan a sus aficionados una victoria con el cambio de calendario desde 2017.

Desde 2019 no lo hacen Oviedo, Huesca y Racing de Ferrol; un año después marcan su frontera particular Zaragoza y Burgos, mientras que el resto de clubes de plata tienen mucho más reciente el recuerdo del estreno totalmente feliz de año. Este domingo, además de al rival deportivo, el Elche tendrá que hacer frente a una de sus tradiciones negativas más longevas.