Elche CF | Reportaje

Las Copas de la saga San Román

Tres generaciones de porteros, con raíz en el Atlético de Madrid y tentáculos en la «terreta», forman una familia con una historia en el torneo del KO que el meta franjiverde quiere continuar

Montaje con los tres miembros de la saga San Román

Montaje con los tres miembros de la saga San Román / LOF/AM/Información

David Marín

David Marín

Salvo que las rotaciones de Eder Sarabia digan lo contrario, San Román será el domingo el portero del Elche en la Copa del Rey contra Las Palmas. Una nueva oportunidad para reivindicar su figura en una temporada en la que, hasta el momento, el cancerbero no ha recibido ningún gol. Ni en los dos duelos precedentes en el torneo del KO (Coria y Yeclano) ni en las dos jornadas de liga que ha sido alineado (Cartagena y Castellón). Hace un año que el alicantino no encaja un tanto en partido oficial.

A San Román lo de defender una portería le viene en el ADN. El actual portero del Elche pertenece a la tercera generación de una saga de guardametas, con raíz en el Atlético de Madrid y tentáculos en la provincia de Alicante. Su tío-abuelo fue el precursor. Su padre dio continuidad a la estirpe. En la actualidad, él defiende el honor de su apellido de los intentos de los delanteros rivales por batirle. Casi siete décadas de tradición desde que el primero de ellos diera el salto al primer equipo rojiblanco en 1958. Allí empezó la historia.

Una historia, la de los San Román, con una vinculación especial con la competición copera. Con denominación del Generalísimo en la época franquista, la que le tocó vivir a Miguel Ángel. Y con el «apellido» del Rey tanto para Juan Miguel como para Miguel, dejando atrás no solo al dictador sino pasando del blanco y negro al color, de las crónicas en papel a las de las webs y de porteros que tenían los pies poco menos que para lanzarse a la obligación, hoy en día, de ser los primeros en iniciar la fase ofensiva de su equipo.

El iniciador de la saga, conocido con el mote de «Pechuga», fue campeón de Copa en 1965. Llegó lejos también en la edición de 1968 (semifinalista) y tocó otros títulos en el antiguo Metropolitano. Su sobrino (padre del ahora portero franjiverde) no llegó a la élite, pero fue un sobrio guardameta en la década de los 90 en la desaparecida Segunda B. Y en un par de ocasiones dejó su huella en la Copa, como parte de los llamados «matagigantes». El tercero de la línea, todavía en buena edad para pensar en ser capaz de escribir alguna historia como aquellas, busca su hueco junto a sus dos familiares, aunque ya sabe lo que es rozar la gloria copera.

San Román I (1958-1970)

De Miguel Ángel San Román (Zamora, 1938), fallecido en 2015, las crónicas de sus homenajes, escritas por excompañeros, destacan su grandeza humana por encima de la deportiva, la cual alcanzó con el Atlético de Madrid entre 1958 y 1970, ganando dos ligas, una Copa y una Recopa. 

El triunfo en Copa lo vivió a la sombra del argentino Madinabeytia, titular en una campaña en la que el técnico brasileño Otto Bumbel, un histórico del Elche, le relegó al banquillo en favor de un destacado guardameta cuando el zamorano ya había pasado por su etapa de formación, con cesiones a Rayo Vallecano y Murcia.

Miguel Ángel San Román, durante su etapa en el Atlético.

Miguel Ángel San Román, durante su etapa en el Atlético. / Atlético de Madrid

En aquella edición de Copa, San Román solo disputó un par de encuentros, el último de ellos totalmente intrascedente, la vuelta de las semifinales contra la Real Sociedad. El que en teoría debía ser el segundo choque en dificultad para un campeón fue un mero trámite, ya que en la ida los madrileños habían goleado a los vascos por un escandaloso 8-1.

La final, ante el Zaragoza, caería del lado rojiblanco con otro guiño franjiverde. El único tanto del partido, disputado en el Bernabeu, lo marcó Cardona, delantero hondureño que había sido fichado del Elche esa misma temporada. San Román, que disputó un total de 25 partidos de Copa, fue titular en la edición de 1968, en la que alcanzó las semifinales, siendo apeado por el Barcelona.

Miguel, actual portero del Elche, recoge un recuerdo durante el homenaje a su tío-abuelo Miguel Ángel

Miguel, actual portero del Elche, recoge un recuerdo durante el homenaje a su tío-abuelo Miguel Ángel / Atlético de Madrid

San Román II (1987-2001)

El sucesor del «Pechuga», en la familia, fue Juan Miguel San Román (Segovia, 1966), hijo de su hermano. Formado en las categorías inferiores del Atlético, bajo la leyenda de su tío, no llegó a debutar con el primer equipo, aunque estuvo un partido en el banquillo en 1984, todavía como juvenil, en una jornada en la que los profesionales hicieron huelga.

San Román se llevó su sobriedad a Lorca, Gandía, Benidorm y Xerez. En el conjunto benidormense vivió dos etapas (1989-1991 y 1996-2001). En esta segunda nacería el actual guardarredes franjiverde y viviría una gran Copa en la 1998-1999. Los alicantinos llegaron hasta octavos de final, tras dejar en el camino al Tenerife de Juanele, Makaay y Kodro. Su verdugo fue el Barcelona dirigido por Louis van Gaal y con estrellas de la dimensión de Rivaldo, Figo o Guardiola, entre otros.

Aquel Barça ganó en Foietes con un tanto en el último minuto, obra de Ronald de Boer. En la vuelta, San Román encajó otros tres, pero dejó múltiples paradas de mérito. No fue su única gran historia copera: en sus 31 partidos también guarda con cariño la edición de la 1992-1993, en la que con el Xerez logró eliminar al Athletic en San Mamés, sin encajar ningún gol, antes de caer eliminado ante el Palamós en los penaltis.

Juan Miguel San Román golpea un balón para sacar de portería.

Juan Miguel San Román golpea un balón para sacar de portería. / Información

San Román III (2019-)

El tercero de la saga es Miguel San Román (Benidorm, 1997), que cumple, curiosamente como su padre, una segunda etapa en un club de la provincia. Ya estuvo en el Elche cedido por el Atlético en la 2019-2020 y volvió en propiedad en el verano de 2023.

Miguel San Román saluda a la afición del Elche tras un partido.

Miguel San Román saluda a la afición del Elche tras un partido. / LOF

El pequeño de los San Román busca su gran gesta en Copa. En esta competición llegó a debutar con el Atlético, en su único partido oficial, aunque sufrió la eliminación ante el Cornellà en 2021. Entre sus 10 partidos en este torneo quizás el más destacado sea, como franjiverde, aquel día de 2020 en que el Elche llevó al Athletic hasta la tanda de penaltis, para caer por la ausencia de VAR. Este domingo, San Román espera dar con sus compañeros, ante Las Palmas, un nuevo paso en esta Copa y, de este modo, escribir una gesta que añadir a la de sus dos familiares.

El padre de Eder Sarabia también fue campeón de Copa

Miguel San Román no es el único miembro del actual Elche que tiene un familiar campeón de la competición copera. Manolo Sarabia, padre del entrenador franjiverde, Eder Sarabia, levantó el trofeo con el Athletic en 1984. En aquella edición, aunque acabó desempeñando un rol como revulsivo, Sarabia marcó un tanto clave en octavos de final, para ayudar a eliminar a la Real Sociedad. En la final, contra el Barcelona, jugó la última media hora. Su equipo ganó con un solitario gol de Endika (al que sustituyó el padre del actual entrenador del Elche) en un partido que tristemente es recordado por la batalla campal que se produjo a la conclusión del duelo entre los propios futbolistas.

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